Auditórium

¡Ni paramilitares, ni la derecha, es el empobrecimiento parejo!

“El cinismo es el sentimiento de desconfianza o de que algo no va a ir bien. Es posible asociar el cinismo al sarcasmo. El cinismo proviene de la creencia de que las personas son, en el fondo, egoístas y poco fiables. El sarcasmo es la expresión de sentimientos negativos como el cinismo, expresando lo contrario de lo que se quiere decir: "Estoy bastante seguro de que el político aceptó el soborno por error. Todos sabemos lo fácil que es pasar por alto la aparición repentina de 2 millones de euros en tu cuenta corriente”.
Anónimo…

El alto costo de la vida que estamos padeciendo los venezolanos según la estupidez revolucionaria ilustrada, la cual y que es originada, por la presencia de paramilitares, junto a la derecha más rancia, en los sucesos violentos ocurridos la semana pasada en el estado Bolívar, y los de esta semana en curso que han decantado en saqueos a comercios, y muerte de un ciudadano, junto a la quema de una alcaldía.

El empobrecimiento del venezolano es generalizado, a causa de la inflación desbordada con el ‘dólar paramilitar’ paralelo rondando los bs. 700 es una situación que nadie la puede negar, y es el que rige lamentablemente la economía. Las colas, el alto costo de la vida, y la escasez atroz; este es el verdadero e improductivo paramilitarismo económico, negar esto, además de una soberana idiotez es negar lo imposible. El país entró en una fase de alto riesgo social, por la situación que está viviendo el venezolano debido a: las colas hasta en los terminales de pasajeros para viajar, porque el parque de autobuses están dañados por la falta de repuestos, aunada a las largas colas urbanas, porque el transporte público urbano está en ruinas también, y los estalinistas de la nomenklatura roja rojita del gobierno bolivariano, que no le buscan soluciones a esta grave situación socioeconómica que cada vez se vuelve más explosiva.

Si esto no se corrige antes de las elecciones del 6D, el voto masivo de los venezolanos será un mecanismo de castigo en contra de la revolución bolivariana.

¿Con ministros fracasados como candidatos es que vamos a ganar la AN? La militarización del país es insostenible porque han demostrado ser unos ineptos en la administración pública.
El problema de violencia, y saqueos es también por la falta de transporte. Viajar un ciudadano venezolano en su vehículo particular por las carreteras de Venezuela es de un altísimo riesgo debido a la delincuencia, y las miles de alcabalas que tienen montadas la GNB, policías nacionales, estatales, y municipales, matraqueando impunemente a los conductores y transportistas en vez de luchar contra la delincuencia criminal. En la Venezuela petrolera del siglo XXI, aparecieron nuevamente las indignas camionetas llamadas “perreras” para el transporte de pasajeros, esto es una vergüenza nacional.

Hay que estar ciego para no ver a lo largo y ancho del país, como el pueblo venezolano se aglomera en las aberrantes colas para buscar comida, el gobierno responde con la represión militar y policial, como si de esta manera se fuera a solucionar este grave problema. Esto no va a bajar la inflación, menos desaparecer el hambre, y reactivar al 100% el aparato productivo nacional. El hambre no se descalifica, se desaparece con trabajo y producción. No se puede pretender descalificar los hechos desviando la atención, hacia un fantasioso paramilitarismo, golpista, y hacia la rancia derecha, ya el pueblo no se traga este mojón.
Los acontecimientos de los últimos días en distintos lugares del país, muchos idiotas los vinculan con la delincuencia, para denominar tales hechos como “saqueos”. La idea que se intenta transmitir es que todo esto es por culpa del paramilitarismo. No hay posibilidad alguna de desviar esta situación: las condiciones sociales, y políticas creadas por la estanflación son otras, el gobierno no reacciona de manera diferente, el pueblo venezolano también es otro, y ha aprendido de estos acontecimientos. Ya que existe un caldo de cultivo para que prosperen intentos de este tipo. Hay que analizar al mismo tiempo, esto como un hecho político y social, los acontecimientos de los últimos días tienen que mover a la reflexión política del presidente Nicolás Maduro Moros, y a dar explicaciones, porque hasta ahora las dadas han resultado insuficientes.

Lo primero que hay que reconocer es que los sucesos de saqueos a supermercados y centros comerciales son espontáneos, salvo que alguna información de inteligencia muy precisa demuestre lo contrario. Por la manera como se han producidos los saqueos, por el tipo de mercancías que se sustraen, y por la manera en que actúan los saqueadores, tales acciones se asemejan más al accionar de personas desesperadas por el hambre. No es lógico sospechar que detrás hay intereses políticos, o de una lucha por el poder.

Sin embargo, esto lo produce el hambre, porque hay algunas condiciones para que la sensación del saqueo, y del caos resulten creíble, ya que las condiciones existen. Porque los sectores sociales más marginados, y subsidiados por el Estado están perdiendo terreno ante el avance de la inflación, porque sus ingresos son ahora menores en términos relativos, en relación al alto costo de vida. Pero la brecha que persiste entre los comerciantes chinos quienes son los que más especulan, ante quienes menos ingresos tienen, sigue siendo enorme en la Venezuela Bolivariana, y esto es en sí, es un motivo de irritación y, quizás, de violencia.

Para el actual burocratismo estalinista no hay respuesta ante esta pregunta salvo aumentar la brecha desmejorando sustancialmente las condiciones de vida de los que viven con un salario mínimo, así sea a costa del empobrecimiento masivo de la clase media.
El actual camino económico no es fácil, pero es evitable. Es una tarea que demanda profundas reformas estructurales en el actual modelo económico, y político.

Aunque la pobreza sigue en aumento, ya que es el principal caldo de cultivo para acciones como las que se han visto en los últimos días. Allí es donde se afincan los manipuladores políticos que, de manera inescrupulosa y sin importarles la vida, y la situación del ciudadano común, buscan alianzas con la delincuencia para sacar provecho.

Es verdad que hoy la política está más presente en la cotidianidad de todos los venezolanos, basta meterse en una cola. Pero arriba sigue siendo politiquería de dirigenticos, que entienden la política solamente como el manejo de consignas huecas, y la ocupación de espacios con propaganda de baja estofa. Esto no se resuelve con las declaraciones altisonantes del presidente de la AN, es necesario desarrollar una política desde la base social, y no a partir de consignas vacías de contenidos. Porque la política es convergencia de intereses y, por lo tanto, de negociación. Siempre sobre la base real, lo más posible sobre los derechos de todos los venezolanos.

Nada de lo aquí expuesto agota la capacidad del análisis. Son apenas elementos escrutados para aportar a una reflexión de la actual elite en el poder, a la que nos debemos todos los que habitamos en esta nación, por nuestra simple condición de ciudadanos afectados por esta terrible crisis económica y social, y para no dejarles espacio a los politiqueros de la política, y de la economía.



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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