El papel fundamental del Poder Popular es ser el sujeto constructor del Socialismo en Venezuela. El Poder Popular a través de sus instrumentos tales como los Consejos Comunales y las Comunas deben asumir en lo concreto la Construcción del Socialismo, orientando al pueblo en el proceso de empoderamiento de toda la sociedad y desarrollando las nuevas relaciones que serán la base de esa nueva sociedad que construimos. La victoria del Pueblo venezolano en la Guerra Económica pasa, por ejemplo, por el papel activo que desarrolle el Poder Popular en dicha Guerra. Las comunas productivas deben aportar, junto al gran aparato productivo industrial que desarrolla el Estado, en el logro de la satisfacción real de las necesidades que tiene nuestra población. Es claro que el Capitalismo nos crea falsas necesidades, necesidades del mercado, con las cuales moldean nuestros hábitos, nuestros patrones de consumo, nuestros valores y hasta nuestra visión del mundo global. En la autopista del este, a la altura del distribuidor El Pulpo, hay un anuncio de una bebida gaseosa que dice "primero te creamos la sed, luego te la quitamos". Es la confesión más cruda y cínica del Capitalismo.
En el aspecto de la economía y la producción, el Socialismo se basa en tener una economía centralizada y altamente planificada que permita balancear y tomas las decisiones estratégicas acertadas que requiere la sociedad en su conjunto. Por tal razón junto con los Consejos Comunales y las Comunas debe haber un gran articulador que trascienda lo local y se ubique en la perspectiva de lo nacional. Es aquí en donde entra en juego el Consejo Presidencial para las Comunas. Allí debe centralizarse toda la información económica que permita dar orientaciones globales a la economía y a la planificación nacional, complementándose con la Industria nacional, tanto pública como privada.
Pero junto al tema económico está el tema cultural, en donde la construcción del Socialismo requiere, como lo decía el Ché, la formación del Hombre Nuevo. Para esto es importante que el Poder Popular, a través de sus instrumentos logre convertir cada espacio en una zona de paz, con los valores de la solidaridad y la cooperación como principios rectores, con la supremacía del bien colectivo por encima del bien individual, con nuevos esquemas y patrones de consumo que superen los creados por el capitalismo y que se redescubran nuestras raíces originarias y nuestra sabiduría milenaria. Ese poder para ser verdaderamente popular, está llamado a difundir y a construir el Socialismo en cada espacio, en cada Comuna, con el Plan de la Patria como guía fundamental y con las cinco revoluciones como orientación práctica. No es posible que en los actuales momentos tengamos venezolanos defendiendo las posturas de Uribe con respecto al cierre de nuestras fronteras, simplemente porque no tienen ni un ápice de patriotismo, ni siquiera de cultura general. El Poder Popular debe estar ahí, generando opinión y contrarrestando los juicios de la Derecha.
Como bien decía nuestro comandante, somos un pueblo que se crece con las dificultades, por eso es el momento de que el Poder Popular asuma las tareas de lograr la producción masiva de nuestros bienes, de crear nuevas relaciones de producción colaborativas, en propiciar el valor del trabajo como fundamental en el Socialismo, de organizar los intercambios justos y sobre todo en generar la voluntad de formarse, de conocer nuestra historia y de lograr la cooperación con nuestros hermanos regionales. Estos elementos nos pueden llevar a la irreversibilidad de nuestra Revolución constituyéndonos en el verdadero Poder hegemónico.
Actualmente vivimos el drama de que la Revolución detenta el Poder Político pero no es aún la clase Hegemónica, la que genera los valores dominantes y la que puede dictar pautas morales y éticas en nuestra sociedad. Es aquí en donde entra en juego el Partido de la Revolución, el PSUV, quien puede y debe impulsar, desde lo concreto, desde la base del Poder Popular la construcción del Socialismo venezolano, el Socialismo del Siglo XXI y derrotando la barbarie del Capitalismo. El PSUV debe propiciar la organización popular y la difusión de nuestro mensaje socialista que, incluso, convenza a esos más de cinco millones de desplazados colombianos que viven en Venezuela, huyendo del horror de la oligarquía colombiana pero que, sin embargo, condenan mayoritariamente al Gobierno Revolucionario que les ha dado casa, educación, salud y mejores condiciones generales de vida. Es tarea del PSUV politizar e ideologizar a esas grandes mayorías, de colombianos y venezolanos, que actualmente se encuentran alienadas, engañadas, confundidas y apoyando a sus verdugos.