Desde que nacemos, los margariteños sentimos que tenemos una condición diferencial: somos honrosamente insulares. Hijos de esta madre tierra guaiquerí. Descendientes de aquellos bravos lugareños que con piedras e ingenio derrotaron a la última poderosa fuerza invasora imperial española.
Nuestra intención parlamentaria es liderar un proceso claro, respaldado por el artículo 11 de la Constitución nacional que establece que: "…El espacio insular de la República comprende las islas de Margarita, Cubagua y Coche, archipiélago de Los Frailes, isla La Sola, archipiélago de Los Testigos...". La insularidad ya es una de las banderas del 6D junto con la refundación del Puerto Libre, Turismo e Industrias no Contaminantes, con las que cambiaremos la historia de nuestro bello territorio.
En su momento, el Gigante dio un paso muy contundente hacia esta filosofía de integración al crear el Territorio Insular Miranda, con capital en Los Roques. Es hora de que nos encontremos con los hermanos de Los Roques y otras islas habitadas -muchos pescadores de origen neoespartano- para intercambiar ideas y avanzar sobre esta concepción de insularidad bolivariana que apunta al corazón de la nación, para alimentar con recursos preferenciales de todo tipo a poblaciones desprotegidas, auténticas puntas de lanza en la defensa territorial marítima venezolana.
Luchemos juntos por la insularidad constitucional y obtendremos los beneficios propios de regiones similares como las Islas Canarias (España) y la Isla de la Tierra del Fuego (Argentina), desfavorecidas por su aislamiento natural y protegidas por regímenes especiales.
Margarita fue tierra amada por Simón Bolívar, quien la escogió para retornar a la patria desde Haití y el 6 de agosto de 1829 firmó en Guayaquil un decreto creando el Puerto Libre de Margarita bajo un Régimen Especial Tributario en materia de Aduanas. Estableció que "todas las mercaderías, frutos y efectos extranjeros que no estuviesen prohibidos por las leyes podían entrar libremente por el Puerto de Pampatar, libres de los derechos de importación, establecidos en los demás puertos de la República".
Breguemos por nuestros derechos insulares, con una visión integradora y bolivariana que humanice los conceptos capitalistas actuales del Puerto Libre. La insularidad es un derecho de todos. Defendámoslo con garra y corazón
¡Juramos que haremos todo para que así sea!
Un abrazo
Dante Rivas