Crítica a la carencia de una ley orgánica socialista para la cultura integral

La carencia de organicidad social a través de una legislación cultural nacional coherente justa y legal cohesionada con todos los sectores y leyes de la vida nacional e internacional del país, como decálogo ley, con colectiva autoridad legítima ética de proponer y enunciar los postulados esenciales pilares de nuestra venezolatina americanidad, admitiendo en diversidad cultural procesos endógenos de pluriculturales dinámicas sociales y consagrando a métodos factibles los derechos humanos jurídicos-morales plenamente como cultura del pueblo. La cultura humanista, sin tautologías ni aporías de particular privilegio de clase social alguna.

Estipulada para su organización en administración con procedimientos viables en reglas en mandatos para sentencias firmes, promoviendo una ciudadanía moral, principiada, fundamentada, educada para el bien común del uso y disfrute dialéctico de la cultura moral en práctica, como progreso en industrias productoras de PIB, la nación de los trabajadores y familias a razón de civismos progresistas, empresas culturales de bienes y servicios constituyéndose en una estructuración perenne desde y con las bases populares, tejiendo redes endógenas integrales ecológicas productivas, milicias de formación cultural del "Proyecto Nacional Simón Bolívar" en el desarrollo equitativo, proporcional, económico y social de la Nación-Estado, la conciencia nacional estipulada en principios y valores pertinentes de la verdad social "Ser" de la justicia para que sea su cultura de Paz.

El espíritu absoluto del pueblo.

Espíritu cultural racional como ciencia religión en fe, como Epistemología más que como dilatada esperanza "Socialista" donde la justicia absoluta no provendría nunca de los corruptos de las oligarquías, sino del mismo pueblo afectado por las delincuencias políticas de gobiernos y su Estado particular.

La justicia es la cultura moral practicada con, por, y desde los pueblos; es un utópico ideal racional realizable cada día más y más, por cuanto se involucra voluntariamente en cada comunidad preparada que refleja su estado consiente posible ideológico, que se comulga religiosamente haciendo hechos morales en justicia social, administrando lo social familiar, conviviendo, siendo posible con los ideales humanistas que anhelan y persiguen el bien común desde actos procedimentales concretos en eficiencias y eficacias, la Ética humana del socialismo moderno. El neo-socialismo latinoamericano.

Por ello, es de la practica cultural moral social en sí como principio ejemplar, de donde se deduce o deriva el estado de bienestar alcanzado, del desarrollo político social ¿derecho socialista?

Es en libertad entendida como ética practicante necesaria para que el ejercicio de la razón social no se vea obligatoria sino consecuencia inherente a la sociedad común que la reconoce en principios así practicándola.

Actualmente es una carencia grave las industrias morales culturales, el fallo que precipito al evidente fracaso de la "revolución socialista" sin revolución cultural, la de la orgánica ley para la cultura y la de educación, estado docente e industrias laborales, y, que hasta ahora no se considera seriamente importante en consecuencia, siendo esta ley rectora después de la constitución nacional, como seguridad de estado contentiva de ciudadanía como la moral de la comunidad en ejercicio directo con sigo misma.

Su espíritu absoluto cultural PIB y espiritualidad ética familiar, social, trabajadores es lo que definirá en último momento no solo comicios ni disputas nacionales o internacionales de cualquier índole sino la ideología nacional estable independiente de sesgos y matrices mediáticas de nuevo tipo. La creciente consciencia del desclase de privilegios de clase nacional.

Contenida en articulados integrales con un orden equitativo proporcional "socialista humanista", -sin burocracias tecnócratas, ni entregas colonialistas de recursos hipotecando al país, que la supriman para beneficios y visiones personales y de trasnacionales,- las que garantizaran en las primeras de cambio y en todo momento la justicia paz y progreso del presente y futuro.

Que no promulguen limitar la exteriorización críticamente pacifica de opiniones, la disidencia cultural socialista.

Promover una actitud favorable hacia la concepción de estas actitudes de la sociedad, y no como hasta hoy con un Estado causal evidente promotor de delitos políticos para los ejemplos comunes, desde el reconocimiento y responsabilidad de los derechos y deberes individuales básicos, familiares-trabajadores que deben ser estipulados en dicha ley orgánica laboral-cultural, por tanto, tienen que existir por haber derechos políticos-jurídicos efectivamente metodizados, reconocidos para que sean prácticas culturales éticas de fomento social, y acatados por todos en jerarquía organizacional consecuente sin privilegios ni parcelas de poder de nuevos ricos oligarcas políticos conexos, súbitos con salarios millonarios.

Estética social humanista: Venezuela, una epistemología socialista necesaria

El "Ser cultural" funcionando como un "yo autorreflexivo" siempre persiguiendo valores como obligaciones morales con sus respectivos deberes de cuya combinación derivan los derechos humanos factibles, metodizados administrativamente, traducidos en la autonomía de la persona poseedora, integrante de la comuna industrial del país con planes de vida familiares…; la cultura de la familia-estado-trabajadores en movimientos nacionales, sin estafas del mismo Estado hipotecado, resguardada con garantías constitucionales, salarios remunerativos que alcancen para comer una vez diaria siquiera, sin inviolabilidad laboral-educativa con respaldo de un Ministerio del Poder Popular Cultural para el Trabajo pertinentemente efectivo probado en sintonía cónsona al crecimiento económico nacional, desarrollo moral-social en dignidad hacia los trabajadores, ejercitada en aplicabilidad real, oportuna, a tiempo en justicia social como nunca antes habíase logrado. Justicia y legalidad unidas. Sin justicia social no hay paz y estas no se reconocen sin cultura nacional integral. Ley Orgánica Integral laboral de Cultura nacional.

Estipular esto en parámetros entendiblemente democráticos, con contenidos lógicos, éticos, estéticos para una cultura del socialismo humanistas, progresista, sin fascismos "socialistas" ni de cualquier doctrina falaz, es el reto de siempre, claro reto, por lo menos desde la conceptualización y ámbito jurídico promulgado constitucional.

Rebasando y superando el positivismo laboral, acrítico del derecho privado, lógico capitalista a través de la forma de la filosofía de derecho relacionado en modos de producción metódicos humanistas para lo nacional socialista, sin estructuralismos de funcionalismos burocratistas "culturales", ni ética oportunista de grupos enquistados propia del liberalismo colonialista lleno de exclusiones escépticas como racionalismo "positivista criollo" ante la doctrina socialista entre otros.

Sí con el debate de ideas involucradas e incursas en críticas constructivas, bien fundadas en el arte del discernimiento lógico, epistémico coherente, ético para su estética social; investigar, expones y escuchar. La crítica cultural es provechosa desde ahí, en contenidos validos-reales, sin imponer confusiones politiquearas trasnochadas con su fundamentación doctrinaria e intereses dogmaticos sesgados.

Lo que resta es razonar y cumplir todos por igual.

Lo otro es burocracia con peculiares delincuencias políticas que alarga la transición al humanismo como método al socialismo puro.

Estética social humanista en Venezuela. La epistemología socialista necesaria

Bibliografía:
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. 1999

Anteproyecto de ley Orgánica de la Cultura, 2005.