¿Para aplaudir como los animales marinos de la familia de los Phocidae a todos los que dicen sus compañeros de partido, aunque sean propuestas contrarias a los intereses del soberano que lo eligió? ¿Para ser sumiso, obediente y disciplinado con la línea del partido? Ese es el papel actual de los diputados de la Asamblea Nacional (AN). Sus curules muchas veces se convierten en ringside, son peleas dignas de la Ultimate Fighting Championship (UFC) para presenciar las trifulcas que ahí se presentan televisadas en vivo y directo por el canal ANTV.

Un diputado según la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el Artículo 187, sus funciones son:

1. Legislar en las materias de la competencia nacional y sobre el funcionamiento de las distintas ramas del Poder Nacional.

2. Proponer enmiendas y reformas a esta Constitución, en los términos establecidos en ésta.

3. Ejercer funciones de control sobre el Gobierno y la Administración Pública Nacional, en los términos consagrados en esta Constitución y en la ley. Los elementos comprobatorios obtenidos en el ejercicio de esta función, tendrán valor probatorio, en las condiciones que la ley establezca. <

4. Organizar y promover la participación ciudadana en los asuntos de su competencia.

5. Decretar amnistías.

6. Discutir y aprobar el presupuesto nacional y todo proyecto de ley concerniente al régimen tributario y al crédito público.

7. Autorizar los créditos adicionales al presupuesto.

8. Aprobar las líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la Nación, que serán presentadas por el Ejecutivo Nacional en el transcurso del tercer trimestre del primer año de cada período constitucional.

9. Autorizar al Ejecutivo Nacional para celebrar contratos de interés nacional, en los casos establecidos en la ley. Autorizar los contratos de interés público municipal, estadal o nacional con Estados o entidades oficiales extranjeros o con sociedades no domiciliadas en Venezuela.

10. Dar voto de censura al Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva y a los Ministros o Ministras. La moción de censura sólo podrá ser discutida dos días después de presentada a la Asamblea, la cual podrá decidir, por las tres quintas partes de los diputados o diputadas, que el voto de censura implica la destitución del Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva o del Ministro o Ministra.

11. Autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior o extranjeras en el país.

12. Autorizar al Ejecutivo Nacional para enajenar bienes inmuebles del dominio privado de la Nación, con las excepciones que establezca la ley.

13. Autorizar a los funcionarios públicos o funcionarias públicas para aceptar cargos, honores o recompensas de gobiernos extranjeros.

14. Autorizar el nombramiento del Procurador o Procuradora General de la República y de los Jefes o Jefas de Misiones Diplomáticas Permanentes.

15. Acordar los honores del Panteón Nacional a venezolanos y venezolanas ilustres que hayan prestado servicios eminentes a la República, después de transcurridos veinticinco años de su fallecimiento. Esta decisión podrá tomarse por recomendación del Presidente o Presidenta de la República, de las dos terceras partes de los Gobernadores o Gobernadoras de Estado o de los rectores o rectoras de las Universidades Nacionales en pleno.

16. Velar por los intereses y autonomía de los Estados.

17. Autorizar la salida del Presidente o Presidenta de la República del territorio nacional cuando su ausencia se prolongue por un lapso superior a cinco días consecutivos.

18. Aprobar por ley los tratados o convenios internacionales que celebre el Ejecutivo Nacional, salvo las excepciones consagradas en esta Constitución.

19. Dictar su reglamento y aplicar las sanciones que en él se establezcan.

20. Calificar a sus integrantes y conocer de su renuncia. La separación temporal de un diputado o diputada sólo podrá acordarse por el voto de las dos terceras partes de los diputados y las diputadas presentes.

21. Organizar su servicio de seguridad interna.

22. Acordar y ejecutar su presupuesto de gastos, tomando en cuenta las limitaciones financieras del país.

23. Ejecutar las resoluciones concernientes a su funcionamiento y organización administrativa.

24. Todo lo demás que le señalen esta Constitución y la ley.

De todos estos numerales que les corresponden como funciones, no las cumplen, porque se otorgan poderes especiales al Poder Ejecutivo para legislar a través de la Ley Habilitante, ya que esta ley que autoriza al Presidente de la Republica para dictar decretos con fuerza de ley en las materias que se deleguen Entonces los diputados no legislan, ante la aprobación de constantes de poderes para Leyes habilitantes, desde 1999 se han aprobados 5 leyes habilitantes con lapsos de 6 a 18 meses. Es decir el ejecutivo nacional ha dictado 275 leyes y la Asamblea Nacional cede su trabajo al gobierno nacional.

En la Asamblea Nacional entre los diputados pueden haber diferencias políticas, pero pueden haber muchas cosas en común, si se desea erradicar la pobreza, salir de esta crisis económica, mejorar la salud pública, reformar el sistema judicial, mejorar el sistema educativo y terminar con la impunidad que está acabando con el país ante la carencia de ética y moral de los encargados de administrar y dirigir al país. Entonces hay que abocarse todos a trabajar duro en sus 5 años de funciones.

Los diputados electos, militan en una organización política, pero no deben olvidar que son electos por el soberano, no tienen dueños, no se debe actuar con intereses partidistas, solo con conciencia ciudadana. No pertenecen a gobernadores ni alcaldes. El 6 de diciembre se elegirán 167 diputados. Basta recordar el artículo 201° de CRBV que dice: "Los diputados o diputadas son representantes del pueblo y de los Estados en su conjunto, no sujetos o sujetas a mandatos ni instrucciones, sino sólo a su conciencia. Su voto en la Asamblea Nacional es personal".

La Asamblea Nacional que finalizara este año paso a ser una de las más malas que se tiene en la historia del país, una de las más costosa, con puros pleitos y sainetes, eso sí, con una complicidad e impunidad que espanta, un rasgo que no deja de ser una vergüenza para la sociedad. En sí los diputados deberían ser representantes de las peticiones de los ciudadanos, ser analíticos en las reformas y leyes y desde luego usar algo que parece desde hace mucho tiempo perdieron: el sentido común. La asamblea es un circo con muy malos actores y payasos. Ninguno de los diputados, diputadas se dedica a la tarea que tiene encomendada que es legislar, es decir, elaborar propuestas de leyes para que las relaciones entre los distintos actores sociales sean lo más humanas posible.

¡Ah! pero la pregunta sigue siendo ¿para qué sirve un diputado nacional?, bueno como están las cosas y en la política criolla, para dos cosas; cobrar jugosos sueldos y tener impunidad.

Lo que no vale es llorar sobre el voto derramado porque no hay vuelta atrás. Porque al no votar por el candidato más idóneo, apto y honesto. ¡Perdiste tu voto!. Después solo nos queda llorar sobre la leche derramada, cuando aquel desconocido que nos indujeron a votar por él se desaparece. Votamos por cualquier desconocido que nos ordene el partido, así puede pasar en esta elecciones del 6 de diciembre, cuando hay foráneos en las listas del PSUV y la MUD, violando el artículo 188 de la CRBV. No hay respeto ni por la Constitución y el ente rector el CNE, sus rectores cuidando el cargo, porque son órdenes del Poder ejecutivo. ¡Entonces ojo pelao con los foráneos!

Nuestra sociedad necesita mejores políticos. Más responsables y honestos. Que rindan cuentas sobre en qué creen y cómo lo defienden. Para ello hace falta una ciudadanía dispuesta a exigírselo y herramientas que nos permitan discriminar y evaluar sus actuaciones. Ante todo nos falta educación, información y más información.

Cada proceso electoral se nos promete que ahora sí vamos a salir de la crisis; tendremos un crecimiento económico espectacular, terminaremos con la inseguridad ciudadana, tendremos soberanía alimentaria, acabaremos con la corrupción y la impunidad y no sé cuántas promesas más que, si se cumplieran solo la mitad de ellas, desde hace rato estaríamos girando en la órbita de los países del primer mundo.

En tiempos electorales los candidatos vienen y van por los barrios y urbanizaciones, visitan llevando un rosario de promesas como ardid para captar nuestro voto, nos visitan casa por casa prometiendo reparar huecos, conseguir semáforos y alumbrado público, funciones que no tienen que ver directamente con un diputado. Es la mentira y la demagogia extrema. Estas promesas serán muy frecuentes oírlas en esta campaña electoral a diputados a la Asamblea Nacional. Dígale no al demagogo y a las focas. Porque después que se posesionan en sus curules votan por leyes contrarias a los intereses del pueblo.

Pero no todo está perdido, aun en el país hay reservas morales capaces de revertir lo malo del pasado y el presente, queremos un futuro diferente con ciudadanos probos, responsables y honestos. Necesitamos diputados en la Asamblea Nacional que tengan criterio propio y responda a las necesidades del pueblo que los eligió. Ya basta de aplaudir y alzar la mano cuando lo ordena el jefe de fracción política.

La propuesta y el perfil de los candidatos y candidatas de MAREA SOCIALISTA son:

Para configurar la composición revolucionaria de la nueva Asamblea Nacional (AN) debemos tener claro el perfil y la agenda política de lucha de quienes hayan de ser nuestros candidatos y candidatas. No es una cuestión de porcentajes por género o edad; tiene que ver con la condición humana, con la moral y ética, con la sensibilidad, con la trayectoria de lucha, con las condiciones de vida en que se desenvuelven, con su historial de acciones y de aportes, con su capacidad para la crítica y la autocrítica, con el blindaje frente a las tentaciones y presiones, con la orientación de sus propuestas. No necesitamos ni aduladores ni levanta-manos pasivos; necesitamos revolucionarios y revolucionarias cabales, que exhiban, entre otras, las siguientes características, actitudes y posturas políticas:

a) Honestidad a toda prueba, sin privilegios, sin nepotismo ni pertenencia a camarillas burocráticas en torno a intereses económicos y parcelas de poder.

b) Lucha contra la corrupción.

c) Practicar la democracia revolucionaria.

d) Sostener criterios anticapitalistas, antiimperialistas y posturas consecuentes a favor de la clase trabajadora y los sectores populares.

Por el Estado Bolívar se presentan las siguientes candidaturas de MAREA SOCIALISTA en la tarjeta del partido JOVEN. El 6 de diciembre los guayaneses tendrán una opción diferente a la que presenta el PSUV y el MUD.

CIRCUITO 1: Segundo Torres, Juan Linares, Carmen Martínez y Nieves Muñoz

CIRCUITO 2: Yumelis Viloria, Alejandro Álvarez, Luis Campos, Delimar López, Mariela Salmerón.

VOTO LISTA: Yumelis Viloria, Juan Linares, Daniel Rodríguez, Nieves Tamaroni.

Entonces si hay posibilidades que en la Asamblea Nacional pueda haber cambios y que se tenga a partir de enero de 2016 diputados dispuestos a trabajar por el bienestar del país, que legislen leyes que sean de beneficio para la sociedad. Que sean vigilantes que los dineros del pueblo se utilicen en forma adecuada y racional, que no se despilfarre y sobre todo que no se lo roben las autoridades nacionales, estatales y municipales y ser un instrumento para solucionar las necesidades del pueblo. Además la Asamblea Nacional electa debe investigar la desaparición de Alcedo Mora, porque durante la moribunda AN no se hizo nada, es una obligación de los diputados acudir a la Fiscalía General de la República y Defensoría del pueblo a consignar la denuncia por la desaparición de Alcedo Mora y dos ciudadanos más, hecho ocurrido en el estado Mérida en mes de febrero del presente año.