Con el debido respeto que merece nuestra institución castrense, creo que Vladimir Padrino López, esta vez descubrió el mundo demasiado tarde, pues quien ignora que Washington tiene sus manos metidas en una conspiración descarada contra Venezuela. Y mientras la Cancillería insiste en derrochar tiempo en comunicados de protestas y denuncias sordas ante la comunidad internacional, la canalla imperialista gana espacios y se aproxima más a concretar su infame propósito.
Bajo ningún respecto resulta conveniente que sigamos distrayéndonos con esta enredina de esa chucuta diplomacia que parece más bien un circo barato, pues hasta ahora los venezolanos no sabemos con quienes contamos a la hora de la chiquita. ¿Estarán pensando en salvarnos el pellejo con el cuentico de que David venció a Goliat? No, Padrino López, no es ni será fácil lidiar, si el contendor es nada más y nada menos que la primera potencia militar del mundo. ¿Por qué hasta ahora China, Rusia y Bielorrusia no se han pronunciado de manera categórica al respecto? ¿O seremos tan ilusos creyendo que el Alba, Unasur y Caricon están en capacidad militar de repeler cualquier acción conjunta del mundo occidental?
Aunque pudieran molestarse los exacerbados patrioteros que creer que derrotar al imperio sea cuestión de soplar y hacer botella, sin embargo seguimos insistiendo en que alguien nos diga con que culo se sienta la cucaracha. De ahí que para no aburrirnos esperando la respuesta de las sesenta y cuatro mil lochas, preferimos entonces releer las reglas fundamentales del arte de la guerra de Sun Tzu: "No te ilusiones con que el enemigo puede no venir, sino estate preparado para enfrentarte con él. No te ilusiones con que el enemigo no te atacara, sino, más bien, haz de tal forma que seas inatacable.
Conociendo nuestras limitaciones de organización, conciencia y pertrecho de armamento sofisticado, cabe preguntarse: ¿Acaso todo se resolverá con la denominada "Campaña Patriótica 2015", que apenas consiste en simular tareas tácticas en caso de invasión? ¿O sencillamente exigirle a nuestros nuevos acreedores extranjeros que sean más celosos en el resguardo de sus inversiones, y que además sean solidarios cuando a nosotros nos corresponda hacer respetar la Carta Magna en sus artículos 326, 327,328 y 329?
Recordamos al Ministro de la Defensa, que no es solo proclamándonos como territorio de paz, que vamos a brindarnos contra las amenazas de ser invadidos antes, durante o después del 6D; así como tampoco distraernos invocando pasajes de romanticismo épico de Don Eduardo Blanco en su "Venezuela Heroica". O tomamos muy en serio la gravedad del asunto, o terminaremos pidiendo a Dios que nos agarren confesados.