Los que nos hemos criado en la mismísima playa del Mar Caribe sabemos bien lo que significa dar un "golpe de timón" en una embarcación, cualquiera sea su envergadura. Hace 3 años "El Gigante" nos invitó a hacerlo desde el corazón mismo del Gobierno. Hoy es importante recuperar el reto y ponerlo en valor. Dar otro golpe de timón para recuperar tiempos y lograr que aquel sueño del Socialismo del Siglo 21 no se frustre.
Aquel 20 de octubre del 2012 Hugo Chávez nos llamó a formularnos una autocrítica constructiva. Dijo entonces el Comandante: "No le tengamos miedo a la crítica, ni a la autocrítica. Eso nos alimenta, nos hace falta". Una de las cosas esenciales de nuestro modelo es su carácter democrático, una nueva hegemonía democrática, y eso nos obliga a nosotros no a imponer, sino a incluir, a dar verdadera participación.
Nuestra tarea es informar a los ciudadanos con ejemplos de eficiencia y honestidad, mostrarles que realmente somos la mejor opción para que -una vez hechos los ajustes del caso- avancemos resueltamente hacia la Venezuela Potencia que tenemos al alcance de la mano.
Juntos haremos realidad el país soñado, la República completa que imaginó Simón Bolívar, la que ayudaron a edificar nuestros padres y que hoy tenemos la obligación de consolidar.
La vía que se nos abre es la parlamentaria del 6 de diciembre. Un camino constitucional indeclinable. Una Asamblea a la que llevaremos proyectos concretos focalizados en Nueva Esparta, que permitan cambiar el perfil del especulativo Puerto Libre actual, para convertirlo en un motor poderoso de desarrollo comercial sano, complementado con producción de bienes que sustituyan importaciones innecesarias. Es decir, de artículos que pueden fabricarse entre nosotros.
Un Puerto Libre que priorice al turismo como gran fuente alternativa de cosecha de puestos de trabajo y divisas fuertes, que inyecte una alta cuota de desarrollo tecnológico y nos convierta en un auténtico polo de conocimiento; y que paralelamente le dé a la pesca el rango de industria integral de mar y tierra, generando cientos de empleos de buena remuneración.
Gracias a todos por la confianza y la fe en nuestro accionar. Cierro evocando al gran Simón cuando dijo sabiamente: "Echemos el miedo a la espalda y salvemos a la patria".
Claro que no tenemos miedo. Claro que entendimos el mensaje. Claro que trabajaremos duro para el 6 de diciembre a la noche decirle al mundo misión cumplida. ¡Otra vez ganó la Revolución Bolivariana!