A mis hijos y a quien pueda interesar:
Hasta ahora, los venezolanos hemos vivido en un ambiente relativamente libre de violencia política. No conocemos situaciones como las que han atravesado países hermanos, con guerras civiles, paramilitares, que han dejado miles de muertos, heridos, desplazados y traumatizados.
Soy un optimista total. Mi espiritualidad me da esa visión. Creo que el Universo evoluciona progresiva y continuamente hacia grados cada vez mayores de consciencia, hacia eso que llamamos Dios. La vida se ha ido abriendo paso a través de múltiples dificultades. Por ejemplo, hace solo 250 millones de años, un gran meteorito impactó al Tierra y acabó con el 95% de la vida, pero ésta logró renacer nuevamente. Luego, hace 65 millones de años, otro meteorito nos impactó, acabando con los dinosaurios y todo tipo de vida superior. Pero nuevamente la vida se abrió paso y superó la dificultad. Hoy en día, quienes nos autocatalogamos como el pináculo de la creación, actuamos en forma totalmente en contra de la Naturaleza, agrediéndola, como si fuésemos sus dueños, cuando somos simplemente un elemento más de un gigantesco sistema armoniosa y delicadamente equilibrado. Se nos dice que vamos a destruir la Tierra con nuestras armas nucleares, cuando cada uno de los dos meteoritos mencionados tenía una capacidad de impacto millones de veces superior a todo nuestro arsenal, y la Tierra continuó redondita. Se nos insiste que vamos a acabar con la vida, o con la raza humana, nosotros ¡pequeñas hormiguitas! ¡Qué engreídos somos! La Tierra encontrará la forma de continuar en su evolución, con o sin nosotros. Tal vez, sí, podremos acabar con la civilización humana, muchas civilizaciones han desaparecido (los romanos, los aztecas, los mayas, los atlantes), podríamos quedar como en la Edad de Piedra. Pero la raza humana reaparecería unos miles de años después. No tenemos esa fuerza que nuestra prepotencia antropocéntrica nos hace creer.
Podemos, sí, colaborar con la Tierra y con el Universo, para ser nosotros protagonistas de esa evolución de la consciencia en este rincón del Universo. Creo que esa opción sí tiene posibilidad.
Y veo que la humanidad está evolucionando. Estamos saliendo de viejos paradigmas que tienen más de 500 años en nuestro mundo. Hemos vivido bajo el antropocentrismo, pensando que la raza humana somos el centro, cuando es claro ya que somos una importante pieza de un armonioso sistema multidiverso biocentrista (o incluso espíritucentrista). Seguimos con una visión mecanicista, como si el Universo fuese un gran reloj, pero la Naturaleza es holística, el todo es más que la suma de las partes; vemos todo fragmentado, nos especializamos en partes y perdemos la visión global; pretendemos explicar todo por las leyes de las ciencias materiales, lo que nos deja solo con una visión materialista; nos empeñamos en ser "objetivos", despreciando la subjetividad; así mismo, sólo nos atenemos a lo racional, y no le damos importancia a las emociones; pretendemos encajar todo en una concepción lineal, cuando la naturaleza es sabiamente cíclica y realimentada; definimos lo bueno como lo abundante, no valoramos también la calidad; nos dicen que la competencia es la mejor forma de progresar, pero la Naturaleza nos muestra día a día que la colaboración y la simbiosis es la norma del éxito.
La humanidad está cambiando. La historia del Universo siempre ha sido la de la evolución. Cada sistema es superado, trascendido por el anterior, pero incluido al mismo tiempo. No se arrasa lo anterior, se incluye lo mejor del sistema superado. Y eso está sucediendo. Estamos creando una nueva civilización, más allá del capitalismo, más allá del socialismo del siglo XX. Un socialismo inédito, biocéntrico, holístico, que valora lo material y lo espiritual equilibradamente, la objetividad y la subjetividad, la racionalidad y lo intuitivo, no competitivo, respetuoso de las leyes de la Naturaleza. Un socialismo profundamente democrático. Un socialismo inspirado en lo espiritual, que dirija la política, que a su vez sea guía de la economía, en ese orden.
Y Venezuela, creámoslo o no, ha asumido una labor de liderazgo en ese sentido, junto con Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y otras naciones. Los cambios que se han adelantado desde hace 17 años son sólo la punta del iceberg. Es sólo el inicio de la transición. Lo viejo se niega a morir y lucha desesperadamente por subsistir. Lo nuevo no tiene aún fuerza para imponerse, porque depende de que los seres humanos (o al menos una masa crítica) adquiramos la consciencia suficiente para dar el salto.
La derecha lucha por volver al pasado. Aduce que todos los problemas que vemos son responsabilidad de la concepción socialista, cuando en realidad se deben al sabotaje, por una parte, y a la citada debilidad, por la otra. Y mantendrá la violencia. Es como una fiera herida.
De imponerse, lo harán a sangre y fuego. Ya lo demostraron en el 2002 con el golpe de estado. En solo 48 horas derogaron todas las instituciones democráticas y persiguieron a todos los chavistas. Yo sufrí de esa persecución. De volver, así digan que nos respetarán, ya los conocemos, ya sabemos que aplicarán la violencia contra los chavistas, que derogarán todas las leyes sociales para imponer su visión capitalista del libre mercado: el que tenga recursos que tenga acceso a la salud, a la educación, etc.; el que no, que se joda.
Y esta vez no cometerían el error, nos aniquilarían de inmediato, con el apoyo de EE.UU. No pueden permitirse la posibilidad de que volvamos algún día. Tendríamos una situación como ocurrió en Libia, en Irak, como ocurre ahora en Siria. Porque nosotros no somos mochos, nos defenderíamos. Tendríamos una guerra civil, de la cual saldríamos victoriosos, pero después de muchas muertes y sacrificios. Han dicho que deberían acabar con los chavistas hasta su tercera generación: yo, mis hijos y nietos.
No exagero. Por tanto, es vital mantener al chavismo en el poder. Por mi integridad física y la de ustedes. Por Venezuela. Por la humanidad. Con todos sus errores, es la mejor opción. Los errores son parte del proceso de transición, algunos por inexperiencia, otros por corrupción, otros por sabotaje. Todos se irán corrigiendo.
Tal vez pienses que la revolución no te ha dado nada o te ha dado poco. Creo que te ha dado mucho. Pero comparado con la mayoría, es cierto, te ha dado menos. A otros les ha dado más. Pero has disfrutado de una vida de privilegio, tus padres son profesionales, siempre tuvieron buenos ingresos, te proveyeron de buena casa, alimentación educación, diversiones, etc. Tus carencias eran pocas. No así la mayoría inmensa, la pobreza en 1998 superaba el 25%, lo hemos bajado a menos de 7%. La pobreza normal bajó de 55% a 27%. Hemos construido 800 mil viviendas y esperamos llegar a 3 millones. Nos queda mucho camino por andar. Para entrar en el socialismo debemos arrancar todos con las mismas condiciones mínimas de salud, alimentación, vivienda, para que se nos exija a todos un esfuerzo por igual para hacer una patria independiente, que sea una potencia.
Por eso has recibido menos que la mayoría, es cuestión de Justicia. Poco a poco iremos ampliando los beneficios. Pero sí has recibido mucho. Has tenido oportunidad de estudiar, has disfrutado de buena alimentación, buena salud gracias a Dios. Cada vez más nuestra calidad de vida mejorará, y lo que es mejor, junto con la de todos, en un ambiente de paz, porque la paz viene de la Justicia.
Por eso, te llamo a pensar bien tu voto este 6 de diciembre. La única opción por un futuro mejor, de paz, sin violencia, es la de la revolución, votando por todos los candidatos del PSUV.
Dios te bendice.
Tu papá, que te ama.
P.D. Espero tus comentarios