Se cristalizaron las dudas, las inquietudes y hasta los temores una vez conocidos los resultados anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de manera objetiva, transparente y confiable como siempre se ha caracterizado el Poder Electoral el pasado 6D-2015. Sus corolarios serán expuestos poco a poco pero sin pausa, mientras que los emisores de tales sufragios se van percatando que no era lo esperado; aludiendo aquella frase mortal: "peor fue el remedio que la enfermedad". Sin embargo, para la Revolución no es una conclusión del Proyecto Bolivariano ni mucho menos el fin del Chavismo; es una mera oportunidad que le hace el Pueblo a la Revolución y a la misma Oposición ante una crisis económica que mantiene en agonía al venezolano luchando entre el estómago y la conciencia. Un Gobierno no puede mantenerse sólo sobre los discursos y rogar resistencia al Pueblo mientras sus acciones se traducen entre la dilapidación y el nepotismo; un revolucionario no puede pretender dar ejemplo de ética entretanto su conducta sea indecorosa e injustificable su onerosa fortuna; ni mucho menos puede andar por los caminos de la humildad cuando su talante se exprese con una cubierta revestida de petulancia; el revolucionario debe ser envestido bajo la figura del buen oyente cuando se encuentra frente a las críticas; huir de ellas o no aceptarlas es un simple mecanismo malcriado de defensa; o lo que peor fuese, invadir las comunicaciones entre argumentos y alegatos sobre análisis de barro para justificar sus acciones en la búsqueda de que el Pueblo vuelva ser compasivo con él. El Tiempo va pasando y el adversario puede retomar nuevas conquistas mientras permitamos que la Revolución se acueste en el lecho de los comodones; el resultado electoral, fue una imprescindible demostración del Pueblo que exige que se encarrile el legado del Comandante Supremo HUGO CHÁVEZ tomando en cuenta el "Golpe de Timón"; no hacerlo, sería desvanecer el sueño de SIMÓN BOLÍVAR y arrebatarle la esperanza a los Pueblos de América por otros 500 años más. Venezuela es la génesis de la moralidad que abarca desde Tierra del Fuego hasta la Península de Boothia; integridad geopolítica que representa el exterminio del Capitalismo imperial en búsqueda de la libertad hacia las viñas del "Humanismo Social", valga su expresión tan redundante pero necesaria. Queridos lectores analíticos, la Revolución tiene nuevos retos ante una nueva Asamblea Nacional opositora, peno no es nada fácil para ambos actores; el Gobierno Nacional a través del Poder Ejecutivo le corresponde enderezar la carga y desechar los bultos deshonrosos que no le permita avanzar; como es la impunidad ante el funcionario corrupto de cualquiera de los poderes nacionales, regionales, municipales y comunales; no se puede seguir permitiendo que la complicidad nos arrope ni mucho menos consentir que se efectúe por justificar que es amigo o familiar de quien lo ejecuta; si bien cierto es que, el Poder Ejecutivo no administra justicia; no obstante, este posee organismos de seguridad y de inteligencia para lograr obtener elementos convincentes y ser presentado ante el Ministerio Público; iniciándose así, una investigación judicial para determinar la responsabilidad respetiva; esto sin mencionar las facultades propias de la Contraloría General de la República que determina la responsabilidad administrativa en aquellos hechos donde el funcionario haya incurrido en irregularidad de carácter sancionatorio. Este tipo de omisiones y connivencias, consiente el emerguimiento de nuevas enfermedades que pueden socavar los principios morales de la familia en la sociedad y llegan hasta ser conductas "justificadas"; recordemos aquella infame frase: "con los adecos se vivía mejor; porque robaban y dejaban robar". Otro reto de la Revolución es, lograr revertir la guerra económica dando resultados a corto y mediano plazo, reactivando e incentivando la producción. El haber otorgado divisas manteniendo un control cambiario a varios niveles y sin darle oportunidad a que existiera la contraloría social a este sistema dieron origen al surgimiento del dólar paralelo, la burguesía se dio cuenta de la grieta y por ahí penetró; más cuando avizoraron que los adjudicatarios tenían la facilidad de hacer mal uso de las divisas sin responder por sus acciones y cuando la justicia llegaba, con una simple "medida cautelar" se resolvía, hasta el arribo de un sobreseimiento. La Revolución no pudo lograr resolver ni enfrentar la guerra económica, se desgató en discurso y rogar resistencia; las acciones se tradujeron en el simple cierre de una frontera que ya había hecho un hoyo dentro de nuestra Nación; esa clausura debió ser un complemento de varias medidas y no como único remedio; las fiscalizaciones a través del SUNDDE se volvieron en un extenso Mar pero con una profundidad de tan sólo 2 centímetros; de hecho, el compañero Eduardo Samán lo advirtió pero de otra manera y lo tuvieron que bajar del autobús porque su pasaje correspondía a otro destino quizás en la misma parada de Héctor Navarro. Ahora bien, el reto de la Asamblea Nacional tampoco es fácil; si bien es cierto que el Poder Legislativo tiene la potestad de legislar en materia de competencia nacional y sobre el funcionamiento de las distintas ramas del Poder Nacional; así como ejercer las funciones de control sobre el Gobierno y la administración Pública Nacional y las que le confiere la CRBV. Sin embargo, este Poder no puede ser absoluto, ilimitado ni arbitrario, por ejemplo: la Constitución indica que, todas las leyes serán sancionadas por este colegio, pero el hecho que sean sancionada no puede pensarse que tiene autenticidad, vigencia y validez de manera inmediata o automática; debido a que estas deben ser promulgadas por el Presidente de la República y, de no hacerlo, se devolverá con observaciones. Por otro lado, si la A.N. se opone a la observaciones, este se las entregará nuevamente ante el Poder Ejecutivo pudiendo el Presidente remitirla ante el TSJ para que se pronuncie sobre la constitucionalidad de la misma (Art. 214 CRBV). Igualmente se debe aplicar si se pretende eliminar o derogar una Ley, ya que es una simple lógica de conocer que, una ley se debe derogar con otra ley de igual o mayor rango. Seguidamente, al Poder Legislativo no le será fácil destituir a un Magistrado; ya que para hacerlo se debe respetar y garantizar el debido proceso; a su vez, constar con la autorización por parte del Poder Ciudadano, y este lo conforman: la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía General de la República y la Contraloría General de la República (Art. 265 CRBV). Posteriormente, de pretender la A.N. enmendar o reformar la Constitución, estos pudieran tener la iniciativa, pero a la vuelta de la esquina se deberán enfrentar a un referéndum para su aprobación (Art. 341 y 344); lo que quiere decir que, no les será fácil medirse ni soportar un discurso cuando se trata de arrebatarle los derechos ya obtenido al Pueblo. Y por último, a la A.N. no le será fácil cumplir con la oferta engañosa ofrecida a sus electores en relación a la crisis económica; ya que la guerra económica hasta para ellos se les "escapó de las manos", parafraseando a un delincuente en el exilio; debido a que, el bachaquero y el empresario acaparador y especulador, optaron como un modus vivendi ese sistema parasitario y rentista, lo cual se traduce como una incapacidad de cumplir. El tiempo también pasa para ellos y, el Pueblo se dará cuenta más temprano que tarde que la Oposición los utilizó otra vez; al ver que sus productos siguen siendo costosos, los siguen acaparando y las colas persisten. Se vislumbra nuevas confrontaciones en nuevos escenarios; pero a su vez, se distingue el "Golpe de Timón" de nuestro Comandante Supremo HUGO CHÁVEZ. La Revolución aún es ejecutora y esa es su única y gran oportunidad que tiene, pero debe rectificar y deslastrarse de las cargas del despilfarro, la impunidad, el sectarismo y el nepotismo. ¡CHÁVEZ VIVE, LA REVOLUCIÓN SIGUE!