¿Porque los venezolanos votaron por la oposición de la Mesa de la Unidad Democrática a la Asamblea Nacional y hacen caso omiso a los llamados de los carmonista, a cambiar el Poder Ejecutivo, el Presidente Nicolás Maduro, porque no salen a cambiar al gobierno, pese al malestar creado e inducido por la ultraderecha guarimbera y ultraderecha empresarial?.
Los venezolanos quieren un cambio, no hay duda, pero ese cambio no es el que les ofrece la oposición sino, la promesa que Chávez le hizo, que muchos interpretan como neopopulismo, ese cambio tiene que ver con el empoderamiento del pueblo de las funciones públicas, con el bienestar social, con el buen vivir, el vivir viviendo, CON LA MAYOR SUMA DE FELICIDAD SOCIAL, nadie piensa en abandonar la esperanza de Chávez, el progreso social, la democracia y el socialismo.
Así pues; la gente no quiere cambiar, pero propuso votar por el cambio, por un contrapeso para alejarse de la crisis económica, de las colas, del desabastecimiento, de la especulación, de la violencia permanente, de la agresión económica, pero nadie piensa en cambiar el chavismo, las políticas chavistas, las políticas de protección social, las políticas de subsidios, las políticas de viviendas, las políticas de educación, salud y empleo, nadie quiere renunciar a esto, por muy difícil que esté la situación, las personas piensas en sus intereses sociales.
De manera que la oposición carmonista está en un dilema, no lograr descifrar que quiere el pueblo, y ellos no pueden dar un paso populista, ni siquiera camuflajearse, pero tampoco no pueden dar a conocer sus egoísmos propios, sus planes, sus credos neoliberales, están atrapados políticamente, y con un pueblo que no les responde a sus códigos de cambio, que no sale a defenderlos en la calle para asumir terriblemente la subversión neoliberal.
De manera que el pueblo quiere cambio, pero no pretende cambiarse, siente incertidumbre por el cambio neoliberal, siente temor, piensa en sus pasado neoliberal, en El Caracazo, en sus vecinos como en Argentina y Colombia, en la crisis de su entorno, mientras tanto la revolución bolivariana alineada a la idea de proveer materialmente al pueblo, en dar la mayor suma de felicidad social, están alineada a la idea del socialismo, de la igualdad social y la equidad.
Con esto; la revolución bolivariana es un dique al cambio neoliberal que propone la oposición, a la eliminación de los subsidios, la devaluación libre del tipo de cambio, renuente a ello, la gente se aleja de la realidad incierta del cambio, siente temor por el cambio, prefiere la certidumbre, la paz, la tranquilidad en el marco del civismo, de la democracia y la convivencia social, es decir dentro del marco pacífico y la armonía social.
Sin embargo la oposición mudista exige a la ciudadanía, inconformidad, rabia, odio, pensar en sus propios intereses, irrumpir la estructuras del gobierno mediante la violencia, con ambición desmedida por el cambio, olvidándose de principios y valores, el cambio como sea, con "vicios y delitos", con mentiras y presiones, con crímenes y delitos económicos, sembrando egoísmos y odios propios y ajenos dentro del marco de la impunidad, intentando sobreponer lo individual a lo colectivo, renunciando al bien común. En conclusión, la oposición es un fraude, no cambia, prefiere que otros cambien sin dar ejemplo del cambio, recordemos las palabras de El escritor ruso Lev Nikoláievich Tolstói, (1828-1910), dijo: "Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo".