Esta vez, sería un acto de eufemismo repetir que todo 11 de abril tendrá su 13 que restituya el hilo constitucional. Hay demasiada confusión y descontento generalizado que desbordaron los límites de la tolerancia a lo largo y ancho del territorio nacional. Para desgracia de Tirios y Troyanos, el gobierno no ha sido capaz de neutralizar los terribles efectos de una conspiración que tiene componentes externos e internos. A este valle de lágrimas, se suma el hecho que la MUD tampoco logra convencernos de ser alternativa válida, y de solo pensar que pudieran regresar, nos causa escalofrió pues conocimos su aparatoso fracaso durante cuarenta años de abusivo ejercicio del poder. Y porque nadie quisiera pasar de Guatemala para Guatepeor, es que consideramos que el juego esta trancado, mientras un abanico de dudas oscurecen el porvenir venezolano.
La escasez de productos de primera necesidad, la inseguridad galopante y esa falta de contundencia en los voceros oficiales para proporcionar soluciones concretas con menos discursito rockolericos, son caldo de cultivo que nos colocan sobre un barril de pólvora, exponiéndonos a que un chispazo haga arder la pradera. ¿O será que la incompetencia de los agentes de la ´polarización no acaban de entender que nos están condenando a repetir el slogan: "esto no lo aguanta nadie"?
Quizás por ahora la salida no hieda a golpe de Estado, ni tampoco este previsto a corto plazo una asonada militar, porque todavía civiles y altos oficiales se mantienen entretenidos raspando la olla; mientras silenciosamente también preparan la huida para irse a disfrutar de un ostentoso exilio dorado. Entre tanto, la procesión va por dentro, pues no todos forman parte de la contada lista de comensales que se atragantan deleitándose con esos manjares de dioses que sirven en Miraflores. ¿Qué iba a imaginarse doña Jacinta Parejo de Crespo que el palacete que comenzó a construir su esposo, años más tarde sería un nido de alacranes?
A todas esta cabe preguntarse: ¿Valió la pena nadar tanto para luego morir en la orilla? ¿Cuál será la reacción de quienes creyeron que el ciclo histórico cambiaría por completo sus vidas, y de repente descubrieron que perdieron sus apuestas en la ruleta de la suerte? "Cosas veredes amigo Sancho que harán fablar a las piedras"