Brasil, poco mecanizó su producción porque parte ese factor industrial se encuentra bajo dominio imperial. El único país favorable a ésta situación es Chile. Por ejemplo Canadá y Australia poseen una mecanización extensiva agrícola, aún mayor que muchos países de América Latina. Esto, fue la disposición de los grandes jerarcas de la economía en años anteriores.

Ahora el régimen de lluvias, limita el cultivo de cereales y plantas verdes para el consumo humano, la tierra en consecuencia debe ser bien administrada para el cultivo y el gabinete agrícola tiene que estar bien integrado para luego exculparse, diciendo que todo es gracias al Fenómeno del Niño. El uso de abono adecuado para modelos de cultivos, constituye la utilización de buenos fertilizantes y un mercado organizado que va a proteger a los pobres.

Miguel Pérez Abad, como representante del ejecutivo nacional, como su Director de Economía y de la Cámara de Industriales permite colocar precios relativos a sus productos para que se inflen en el consumidor, una experiencia mexicana con el maíz y el Tratado de Libre Comercio.

En el campo, se deben promediar las ganancias e incorporar determinadas áreas en el tiempo disponible para la siembre y conocer los ciclos lunares, los argentinos reflejan en la siembra de cereales lo mejor de su accionar contra las enfermedades virulentas, porque en ese sector agrícola poco utilizan fertilizantes.

La alimentación popular venezolana basada en el arroz y maíz es modesta tiene poca maniobra en las tiendas mayoristas porque los agricultores de éste ramo, sean dedicado a otras ventas fuera de su área común que les da buenos beneficios económicos, es una lucha permanente sobre la hambruna que nos viene y la poca producción que hay, donde le hemos favorecido a Colombia que aplica la operación tenaza junto a Guyana para incorporar todo el arco minero de Este a Oeste y la Media Luna- Zulla, Trujillo, Táchira, Mérida- como sus territorios en un futuro cercano de entrega de la patria a fuerzas foráneas por no saber el gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros, interpretar el sentir popular.

Estamos en una desfase agrícola- pecuaria y una entrega de nuestros recursos mineros y el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz plantea esta tesis que viene recorriendo el país desde hace tres años y donde plantee en un artículo por este medio comunicacional y luego tomado por la revista militar en su oportunidad, sobre la invasión silenciosa del Sur, ahora con la aplicación de estrategias satelitales, presencia de fuerzas especiales infiltradas y guerra de asimetría electromagnética que controla la inteligencia de todo ser vivo por ultrasonidos y la física cuántica.

Venezuela, a comienzo de los años sesenta, importaba la mitad de los alimentos que consumía. Ahora es casi todo importado.

Hay que tener presente que el crecimiento de la producción agrícola deriva tanto del aumento de la superficie cultivada, como el incremento del rendimiento por unidad de tierra utilizada, acá en nuestro país, somos dependientes de las corporaciones y transnacionales que perturban el rendimiento y los venezolanos están acostumbrados a tener sus despensas con alimentación y productos adecuados y no vacíos.

El proceso de industrialización latinoamericana, nos hizo mucho daño y nos debilito en el área de exportación, quitándonos una posición privilegiada en el comercio, solo construimos galpones para almacenaje y no importamos robots.. Por esto, nuestra expresión económica es nula.

La elasticidad de los gobiernos progresistas y la oferta de mano de obra son nuestros fracasos. Allí, vemos a Dilma, presidente de Brasil y Cristina en unos atajos peligrosos y la derecha peruana haciendo sus estragos, pero mantiene la estabilidad de su moneda El Sol.

Así que, no extrañemos el mapa geopolítico mundial, donde los imperios quebrantan y fracturan territorios para apoderarse de sus riquezas y eliminan a hombres y mujeres progresistas a cualquier nivel político e ideológico. La muerte le llegó a Trotsky en México, muy lejos de su amada Rusia. La disputa por el poder y control de la izquierda a nivel mundial, los ha llevado a grandes derrotas financieras.