I.
La espada de Simón Bolívar, que representa a todas las espadas del mundo que han sido empuñadas por la libertad, está desenvainada al sur de nuestro padre rio Orinoco. La tiene el Pueblo Mapoyo que vive cerquita de Los Pijiguaos, territorio de bauxita (materia prima para obtener aluminio en las empresas de Guayana), específicamente en El Palomo, municipio Cedeño del estado Bolívar.
La espada está en manos de otro Simón, un Mapoyo, el Cacique Simón Bastidas.
Esta espada llegó al pueblo en tiempos de la Guerra de Independencia cuando Simón Bolívar, después de una batalla se la entregó a Paulino Sandoval, cacique general de los Mapoyo, en reconocimiento al valor y patriotismo de este pueblo indígena en la lucha contra las tropas del imperio español.
Este y otros pasajes de la heroica historia del pueblo Mapoyo, me los contó el Cacique Simón Bastidas, los días 16 y 17 de Junio de 2014 durante una expedición pedagógica de la Universidad Bolivariana de Trabajadores "Jesús Rivero" a Los Pijiguaos, que culminó con la apertura de una sede de nuestra universidad en la empresa Bauxilum, donde Bastidas fue invitado de honor.
Los Mapoyo han sabido empuñar la Espada de Bolívar durante estos 200 años para resistir, emerger y mantenerse como comunidad alternativa. Con ella llegaron hasta Francia en 2014 y el 25 de noviembre fueron reconocidos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en la novena sesión del Comité de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, en París.
II.
Primero Simón Bolívar y luego la Unesco, reconocen el valor del pueblo Mapoyo.
Reconocimiento como pueblo antiimperialista de ayer, hoy y siempre.
Reconocimiento porque "(…) han continuado transmitiendo su cosmogonía, sus elementos simbólicos, su cultura, sus formas tradicionales de la práctica medicinal, la artesanía, su manera de elaborar los alimentos, su manera de cazar, pescar; sus creencias, sus formas de expresarse a la hora del nacimiento y muerte. En fin, es una cultura extraordinaria y milenaria sobre la cual hay un referente significativo" como dijera el profesor Benito Irady en su momento.
Reconocimiento por la etnomedicina que práctican.
Reconocimiento por enseñarnos que otro mundo es posible, sin capitalismo.
Vivan los Mapoyo, el primer pueblo indígena del mundo que la Unesco reconoce como Patrimonio de la Humanidad.
III.
No podemos quedarnos en el mero reconocimiento, tenemos que tomar la espada de Bolívar, la que tiene Simón, para salvaguardar este Patrimonio de la Humanidad.
Hay que fortalecer el estudio y la recuperación de la Lengua Mapoyo.
Difundir la etnomedicina del pueblo Mapoyo es obligatorio.
Editar miles de libros "El Pueblo Mapoyo en la Independencia de Venezuela".
Desarrollar expediciones pedagógicas de docentes y estudiantes a El Palomo para encontrarnos con el Pueblo Mapoyo.
Yo seguiré escribiendo el libro "Somos Mapoyo".
Venceremos!
