La batalla en la OEA es parte de la Guerra Mundial. El cerco contra Rusia y China, la destrucción del medio oriente, África, Yemen; de la naturaleza y las comunidades indígenas, son sus banderas. Vienen por la recuperación del patio trasero y la derrota de Venezuela, requisito para ganar la guerra mundial en desarrollo. Es clave el presidente Maduro como estadista defendiendo nuestra soberanía y la canciller Delcy ejecutando y recreando magistralmente la política.
El Brexit (salida de Inglaterra de la Unión Europea) es resultado del neoliberalismo, incompatible con la democracia y generador del golpe de Estado en septiembre 2011 (ataque a las Torres Gemelas), aprobación de leyes antiterroristas que violan los derechos humanos; eliminación de la inversión social, reivindicaciones esenciales de los trabajadores, imposición de la dictadura del mercado mundial sobre la sociedad. Destruyeron a España, Grecia... Convirtiendo el Mediterráneo en tumba de los desplazados que ellos crearon.
Colocar a la población en estado de shock para hacer lo políticamente imposible, políticamente inevitable, como decía Friedman. Lo inevitable también puede ser la rebelión de los pueblos. Exacerban la violencia para atemorizar a los que deseen tomar el camino de Venezuela. Usando la OEA como usaron La Liga Árabe contra Libia, y los efectos de la guerra económica, mediática y psicológica.
El Brexit agudiza la recesión, el racismo, la especulación financiera, frena la expansión China, deprime los precios del petróleo, acelera la agresión contra Venezuela. Shanon no vino a negociar vino a chantajear y amenazar diciendo: "el carril del referendo revocatorio y el de la Carta Democrática son válidos y no se impiden el uno al otro". Continuarán tratando de imponerse en la OEA.
Política y económicamente el imperio está debilitado. Más agresivo pues sólo se mantiene como superpotencia militar, que como necesita vitalmente las riquezas de Venezuela incrementará la agresión. China lo ha venido derrotando económicamente y Rusia no ha cedido ante las amenazas.
Es clave fortalecer la política de paz del presidente Maduro aislando los focos de violencia, los grupos paramilitares, la guarimba; con pedagogía política hablarle al pueblo chavista y no chavista, señalando un horizonte, trabajando por la confraternidad vecinal, esencia del diálogo que debe realizarse.