Eduardo Samper, (Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas- UNASUR), no encuentra la acertacíon clave para hacerle entender al gobierno bolivariano de Venezuela y al presidente Nicolás Maduro Moros como su conductor que, llegó el momento para hacer un giro político de gran magnitud y llamar a las fuerzas militares que de una manera definitiva vayan regresando a sus cuarteles, donde se encuentran sus mandos para el cumplimiento de las maniobras necesarias ante el cerco generalizado del mundo económico al Sur y la devastación que se viene contemplando en las tierras agrícolas y el control de las mismas por parte de núcleos de poder, divorciados completamente del pueblo, a quien no se le dio un mensaje ideológizante y el manejo de la oratoria en éste proceso revolucionario, aunque el Tte. Coronel y presidente de ésta República Bolivariana de Venezuela, Hugo. Chávez Frías fomentó escuelas políticas para tal fin e incluyo a jóvenes para el estudio de la nueva tecnología y técnicas de información globalizadas.
La Internacional Democrática Socialista, encabezada por José Zapatero esta encriptada ante una realidad nacionalista, los venezolanos y extranjeros residentes en el país quieren un cambio político sin presencia de militares, su presencia en el Ministerio de Alimentación agotó la paciencia del pueblo ante lo que sus ojos observan a plena luz pública.
Lo más grave, que, la destabilización de Venezuela conlleva arrastrar a Bolivia, Brasil y Argentina y Cuba hacia un derechismo moderado y el cerco geopolítico del mundo bursátil globalizado.
Lo más triste, es el manejo del discurso político desde el nivel presidencial hasta militar, todo en una sola línea recta y sin ampliar la participación de los grupos interesados en mejorar las condiciones de nuestra patria. En este sentido, la izquierda venezolana debe verse desde adentro, sobretodo el Gran Polo Patriótico con el partido Comunista de Venezuela- como ancla- de ese bloque partidista.
Los mecanismos constitucionales, vienen siendo amañados a favor de una parte del dialogo y busca retardar el revocatorio, concepto y precepto avalado por una facción del Psuv, chavistas, oposición y un sector del pueblo. Quedaría por verse, donde se encuentran los traidores y adversos al Legado de Chávez.
China, ya se resiste a invertir en Venezuela. Solo cobra y su compromiso conlleva a una sola dirección, la de proyectos e inversiones que le favorezcan, prefiere apuntalar a Perú e ir acordando con Keiko Fujimori, acuerdos y convenios a largo plazo desde el palacio legislativo donde la dinastía tiene mayoría de votos y la diferencia presidencial fue mínima, lo que implica un acercamiento más de la hija de Fujimori al poder en un futuro cercano, sin olvidar a Chile con un ritmo de crecimiento moderado. Los chinos, se resisten a negociar con militares en el Cono Sur y presidentes sujetos a esta ala de poder.
Los chinos, solo desean que sus inversiones vayan madurando y sus empresas asesoras no se salpiquen de ése flagelo terrible llamado corrupción.
Necesitamos avanzar, tanto en biotecnología agrícola, terapia génica y conversar con las comunidades científicas para desarrollar los laboratorios de investigación en biotecnología. Con una bota militar al lado no se logra esto y, los chinos y rusos lo saben, Vladimir Putin es muy cauteloso y teje su propia tienda para evitar errores de conceptualización territorial, jurídica y militar. La Academia China tiene su propio programa de ciencia y por consiguiente su propio corredor político.
Debemos lograr que los civiles regresen a los centros de poder, sabemos lo que sucede en las colas con efectivos militares como civiles que desconocen el verdadero concepto de socialismo y revolución. El poder lo tienen los bachaqueros y facinerosos con ropaje rojos desde las juntas comunales hasta el ejecutivo, es una sola ronda de caprichos humanos.