Aparte de que todo militante del PSUV está obligado a seguir el principio de la subordinación y el acatamiento de las directrices que las autoridades dicten, aparte de eso hay además una perfecta coincidencia en el planteamiento hecho en relación a los firmantes contra el Presidente Nicolás Maduro. En el Partido muchos militantes hemos defendido hasta el cansancio la tesis planteada por el Comandante Chávez: "Irreverencia en la discusión, Lealtad en la acción". A veces hemos tenido que asumir decisiones que no compartimos pero que por militancia estamos obligados a seguir. Así funciona un Partido y así deberíamos entenderlo, y por supuesto, el que no comparte esto simplemente que no milite en ningún Partido, porque no tiene sentido estar en un Partido sólo si este decide aquello con lo se coincide.
Pero en el caso del señalamiento hecho por Diosdado Cabello, hay una plena coincidencia. No tiene sentido que en los cargos claves, aquellos que en el lenguaje administrativo se entiende como "cargos 99", es decir, los cargos de confianza, se tenga a personas que firmaron a favor del Revocatorio contra el Presidente. Si alguien está a favor de revocar al Presidente Maduro, ¿qué sentido tiene que trabaje para él? Sin embargo, es importante hacer una aclaratoria por demás necesaria. Nos referimos sólo a los cargos de libre nombramiento y remoción, o cargos de confianza. Para nada nos referimos a todos los trabajadores de la Administración Pública.
Si un trabajador de un ministerio o de un ente público está en contra del Presidente y de su Gobierno, independientemente de que sea incoherente su postura trabajando para el Gobierno, debe respetársele su derecho a disentir y a hacer oposición, sin sabotear el trabajo administrativo. Ese es el juego democrático que está contemplado en nuestra Constitución Nacional. Debe respetarse el derecho al trabajo a todos aquellos que están en la Administración Pública, independientemente de su posición política. La Revolución reivindica la Democracia, la pluralidad de ideas y la Libertad. Pero insistimos, en los cargos directivos la situación es diferente.
Los opositores que están en cargos directivos deben trabajar en otro sitio y no donde se deciden las políticas públicas, en donde se dan lineamientos y en donde se toman las decisiones estratégicas y de trascendencia. No estamos bajo la figura de un Gobierno de Coalición, en donde factores de la oposición pueden tener cuotas de poder para desde allí atender los supremos intereses de la República. Con esta oposición entreguista, traidora y pitiyanqui eso no es posible.
Por tanto, bienvenida la postura valiente y decidida que ha asumido el Camarada Diosdado Cabello, a quien a veces notamos solo en esta batalla, en donde debemos sacar ese Caballo de Troya que tenemos en la Administración Pública y en donde vemos incongruencias constantes. Sobran los ejemplos en donde los Directores, Gerentes y hasta Presidentes de organismos son miembros de la quinta columna que desde adentro sabotean y destruyen la labor del Gobierno Revolucionario.
Más allá de la disciplina partidista, y sin querer hacer una política de cacería de brujas, expresamos nuestro total apoyo con el Camarada Diosdado Cabello en esta gran cruzada emprendida por depurar y sacar al enemigo que tenemos parasitando en el Gobierno, para que este, junto con el pueblo, emprenda el camino para la construcción del Socialismo y de la irreversibilidad de la Revolución.
