La situación en el país se ha tornado en incertidumbre luego de los anuncios del Presidente sobre el retiro de circulación del billete cien bolívares. Pero observamos lo improvisado de la mediada. En primera instancia se dijo que tendríamos un plazo de 72 horas a partir del lunes 12 de diciembre. Claro, allí viene el primer inconveniente, el lunes era bancario. Es por ello que tiene que salir a rectificar y decir que se hace efectiva desde el martes 13. Luego los billetes de 100 podrían ser canjeados en el BCV en un plazo de 10 días. El jueves 15 echa para atrás esa medida y recorta el plazo a 5 días a partir del viernes 16. Y aquí vamos otra vez, que pasará con sábado y domingo días no laborables en el BCV, es decir, que no serán cinco sino tres: 16, 19 y 20 de diciembre día en que termina el plazo dado por el presidente. Creo que desde hace mucho tiempo era necesaria una política económica que nos liberara de esa perspectiva de cambio Peso/Bolívar que tanto daño le ha hecho a Venezuela en los últimos tiempos. Pero parece que la utilizada fue la menos adecuada pues los que siguen pagando los platos rotos son los más humildes. Reflexionemos un poco sobre el drama que representa el secuestro de nuestra moneda por la oligarquía colombiana. Es cierto que hay toda una plataforma conspirativa para crear el caos en Venezuela. La falta de billetes de cien bolívares generaba largas colas en bancos y cajeros automáticos. El poco circulante permitía que quien lo tuviera lo acaparara para sus transacciones comerciales o para especular con avances de efectivo. Pero habría que preguntarse algunas cosas:
¿Cómo llegó tanto dinero a las casas de cambio colombiana?
¿Cómo llegaron esas sumas de dinero a los galpones en Europa?
¿Por qué evadieron los controles fronterizos?
¿Cuáles aviones o barcos utilizaron para sacra ese dinero del país?
¿Los controles de seguridad nunca en todos estos años se dieron cuenta de este desfalco?
Al parecer si, la complicidad es considerable. En aeropuertos, puertos, aduanas, alcabalas fronterizas, debió existir gente que permitió este despojo. Pero no hay hasta ahora ningún señalado por esta abominación. No fueron unos billeticos que se llevaron, sino grandes cantidades. Como siempre no notaron nada inusual. Ahora el pueblo debe pagar toda la corrupción existente para que la sustracción de billetes se diese. Por qué no castigan a los militares y funcionarios públicos que custodian la frontera, puertos y aeropuertos. Ellos son los culpables conjuntamente con sectores de la banca interesados en hacerle daño al país. No, hoy es más fácil que el pueblo se quede sin tener efectivo ni para pagar el transporte, que castigar y asumir el error. Desde hace un mes se venía publicitando que el nuevo cono monetario saldría al mercado el 15 de diciembre, pues no fue así y, la población que depositó, confiando en el gobierno, sus billetes de cien no haya que hacer para realizar sus gastos cotidianos que solo los puede hacer en efectivo. No hubo cambio por billetes de menor denominación (10, 20 y 50) tampoco hubo monedas nuevas ni billetes de 500 bs. Las ciudades desde el jueves en la tarde se transformaron en un caos. Personas que no podían llegar a sus casas al no tener dinero en efectivo, familias que no podían comprar alimentos pues no le aceptan los billetes de cien y no tenían de otra denominación. El colmo eran los cajeros automáticos entregando billetes de cien que nadie quería recibir. El presidente dijo que se debía aceptar el billete de 100 hasta el jueves 15 a las doce de la noche. Hubo comerciantes que los aceptaron. Y luego el viernes dónde lo cambiarían, en el BCV, pero allí toda era un caos personas haciendo filas desde la madrugada para qué, sencillamente, para obtener un "no hay monedas ni billetes nuevos". Gobierno insensato e irresponsable que cree que con improvisaciones acabara con las mafias colombianas. No, hace falta una política económica planificada y llevada a cabo paulatinamente. Que el BCV acuerda con Colombia un nuevo tipo de cambio o paralice la posibilidad de transacciones entre bolívares y pesos. Que aparezcan los culpables del saqueo de nuestra moneda, los cómplices en las Fuerzas Armadas, los funcionarios públicos y los que dirigen la política económico/monetaria. Los disturbios de hoy, aprovechados e incentivados por la derecha, es solo culpa de este gobierno que perdió el sendero de la Revolución.
Johnny Alarcón Puentes.
Docente/investigador. Universidad del Zulia. Licenciatura en Antropología.