* Grupos políticos, buscan anarquizar el país y quebrar la Revolución.
* El presidente, apura el paso al motor productivo con Soteldo y Erika Farías
El Imperio Norteamericano, desea avanzar sobre la adecuada relación de los países latinoamericanos y, aplicar términos de una política común para acabar con las individualidades y establecer un nuevo orden económico interno que, sea base de igualdad entre las grandes naciones dominantes.
Las naciones latinas, tienen que mejorar su situación como condición para tener derecho a una negociación internacional y, cumplir los objetivos en cada territorio para apoyar las decisiones del gobierno parroquial, no dividirlo, como se está haciendo en el Sur de Valencia, (Carabobo), Algunas veces y bajo ciertas circunstancias que, somos un pueblo y, que debemos lograr, nuestro propio progreso, sin individualismo.
Alemania es quien llevará la batuta en Europa en éste 2017. La integración de la Occidental con la Oriental, le lleva a sumar experiencia y Ángela Merkel midiendo instrumentos de trabajo, sin duda, EEUU, la llevó a un capitalismo que se centra en sus bienes de producción agrícola e industrial.
Desde el operario, técnico, agricultor y empresario, todos. Tienen una sola tarea que cumplir y trazar para ser dueños de ése capital que se traducirá, luego, en mejoras de las comarcas que son avaladas por Consejos Comunales y Comunas. Es una iniciativa de carácter humano, para lograr la gran revolución social que necesitamos, pero, para dominar ese capital, todos tienen que participar para que el Imperio Norteamericano, le sea imposible controlar todas las variantes del consumo humano y, permitir que nuestra población se alimente de productos clasificados y no chatarras, que, aceleran las enfermedades digestivas y el cáncer.
Nicolás Maduro Moros y Hugo Chávez Frías, presidente y ex presidente electo de Venezuela atacaron ferozmente la pobreza y la indigencia. Pero, la no participación del pueblo en asuntos de su interés, permitieron la aparición de agentes extraños a su contexto geopolítico, controlando las vías de control alimentario y crear oligopolios económicos focales que tenían su submundo en empresas fantasmas y banca universal.
Las grandes ciudades dieron paso a una economía privada fuerte que aniquiló los impuestos municipales y acrecentó el gasto público, los campesinos no quisieron, ni desean sembrar, apareciendo la agenda neoliberal, con sus fuerzas cosificadas para hacer de la pobreza, un mundo sensible, una fuga de cerebros a países del exterior para lavar baños, no están identificados con su país y, buscan un sueño dorado en la economía privada de colectivación, una idea primaria asumida por el Reino Unido para explotar a las masas en el mundo latinoamericano y europeo.
El dialogo en Venezuela, debe ser constructivo y la mesa de negociaciones, debe aclarar los temas más ambiguos del libro de nuestra historia política. Cada hombre y mujer- género- tiene uso de una razón, nada debe ser excluyente, debemos, entender bien que es la comunidad asociada, para lograr una vinculación económica que conlleve la responsabilidad de las personas agrupadas en tal fin. La estructura comunitaria recae sobre los bienes de capital para llevarnos a una propiedad capitalista, pero, nunca de propiedad comunal. Jamás, a los Consejos Comunales se les puede dar una visión de aprovechamiento personal, cada ciudadano que asista regularmente a la Asamblea de Ciudadanos y, su firma convalida su presencia en la plenaria, tiene derecho a la participación proporcional de bienes que, a criterio de la junta administradora, debe ser repartido equitativamente.
El Socialismo, tiene la ventaja que puede ser aplicado sobre cualquier realidad social, sin conjeturas, llevándonos al principio de autogestión de los participantes o trabajadores, como se les desee llamar.
Jamás, tendrán un carácter dogmático, solo un esquema de propuestas válidas nos llevará a validar el sueño comunitario.
El realismo en el sistema marxista, no es materia de discusión, la dialéctica domina el régimen comunitario para lograr un solo pensamiento común, cuya moral y sentimiento de los participantes, le da un incentivo de carácter material a los miembros de la parroquia que convergen en Consejos Comunales y Comuna para darle paso a la Base de Misiones.
En todo caso, basta discutir y dialogar para captar bienes de capital y proceder ir a la industria legalizada con el fin de adquirir bienes de consumo. Que, serán repartidos, según los testimonios y el criterio de los administradores, en cuanto a ese patrimonio. A tal fin, siempre debe quedar un fondo de reserva a favor del Consejo Comunal que, a través de una Asamblea de Ciudadanos, cuyos participantes son miembros y corresponsables de ése patrimonio, tiene el derecho de definir el fin de ese producto.
El movimiento de capital internacional, trasvasa la frontera, esla primera fase de la globalización, a ello, se le suma el financiamiento del comercio internacional, en torno al cual, crece una incipiente banca internacional, llamada cruelmente universal para apoderarse del dinero del pueblo, quién, se niega a compartir parte de ese dinero en efectivo con los más pobres, creando una dicotomía en cada parroquia.
La concentración económica de bienes, apareció a fines del siglo XIX y, sale como subproducto de la burguesía y sus empresas locales, que se formó con la acción comunitaria. Pero, la poca participación del trabajador en reuniones de obreros dio lugar que la oligarquía y burguesía comprarán sus fondos y bonos de participación pública. Deviniendo, luego, en una explotación, barbarie y esclavismo. Aparecieron los mayordomos y jardineros, para complacer a los poderosos: Reino Unido, Alemania, España y los Estados Unidos de Norteamérica.
Pero, acá en Venezuela, hay grandes negocios y con los allegados al gobierno bolivariano, mucho más. La gran incógnita son los judíos, nadie desea aceptar las reglas del pueblo de Israel y París, desea ser propietaria de una parte del petróleo mundial. Debemos saber. Adonde esta la verdadera fuerza y quién mueve el dólar, cultura, industria e inteligencia policial. Sin duda, son los gringos, porque, ante la gran "burrada" de los ingleses y franceses en el Medio Oriente, los norteamericanos tuvieron que dar la cara.
Cada agrupación, tiene su gente. ¿Quién es el demonio mayor? Nadie lo sabe. El futuro del mundo, está en el Amazonia y el Mar Negro, todos los países buscan abrir sus fronteras para colocar negocios con el agua, gas y oro negro.
Los norteamericanos, nunca perdieron detalles, mientras los dirigentes de base jugaban domino en las haciendas expropiadas, el paramilitarismo colombiano e internacional y terroristas de la droga sureños, invadían el país. Apropiándose de grandes hectáreas de tierras y junto a los protestantes evangélicos, conformaron Iglesias y negocios para destabilizar nuestra economía.
Mientras, los grupos terroristas hacían su trabajo en Tierra Santa para asesinar a los niños y mujeres árabes, palestinos. ¿Así que, nadie les prendió la vela a los usurpadores y miren en la situación en que estamos, piden que nuestro presidente Nicolás Maduro Moros se vaya y, con qué autoridad?
En política, amigos no existen, menos inducciones individuales. Hay que pararse de la silla presidencial y recorrer los caminos, donde nacen las leyendas y motivar a los ciudadanos en declararse en campaña electoral. Los personajes de un partido político no pueden vivir encerrados y soñando sus propias metas, el enemigo se encuentra presente: Alianza para el Pacífico.
España, busca potenciarse en el Sur con José Luis Zapatero y, piensa que tenemos una fachada flácida y sin pensamiento político, como hicieron con los esclavos en épocas de esclavitud.
Pero, Acá hay grandes negocios.
Las filas patriotas, exigen nuestra presencia. Pero, hay que garantizarle alimentos y la oposición como el paramilitarismo, controla la travesía hacia el Amazonía y el Arco Minero.
Ya no es España, ni los ingleses. Los chinos, ahora descubren a América y el Mar Caribe, más allá Las Antillas Neerlandesas con Bonaire, Guadalupe, San Martin, Martinica, Jamaica, Haití, Dominica, República Domicana. Lo trajimos para compartir la guanábana, prometen campos de labranzas, chimeneas en las fábricas y una plaza aledaña para las grandes reuniones.
Hemos perdido la perspectiva. Falseado la realidad. No estamos en Socialismo, menos en revolución, el vértice se ha abierto a los visitantes extranjeros, se incrementa la sed por el dinero en el Orinoco. Las montañas vírgenes serán desmalezadas y cambiaremos las losas de nuestras serranías, las fases meteorológicas. Las calles estarán llenas de extranjeros, vendrán con sus familias, es el paramilitarismo colombiano y venezolano, (Voluntad Popular y Primero Justicia) y extraños con expedientes penales cuidando colas, como sucede en el Madeirense La Isabélica.
Es el tiempo de cavilaciones febriles. Los ministros de Nicolás, prefieren irse a Europa a vacacionar que trabajar por la revolución, están fracasados y colorean el mapa de Venezuela en mil pedazos por la especulación y ser contribuyentes del despilfarro. Contribuyen a la Hiperinflación y la gendarmería y soldadesca solo guardan un silencio profundo, son presuntos cómplices del delito