Sean mis primeras palabras para agradecerles a los lectores de toda Venezuela y el exterior por enviarme gratos comentarios por estas columnas y pedirme que siga explorando temas de interés para todos. Destaco la total libertad expresión que me ha garantizado siempre el Correo del Orinoco. Muchas gracias por tal deferencia.
Deseo volver a convocarlos a aceptar el reto de seguir construyendo una nación venezolana Siglo 21, a tono con sus enormes potencialidades. Sabemos que lo que necesitamos para lograr esa meta es mejorar la productividad. Así conseguiremos que la cadena de valor crezca y tendremos mejores resultados económicos generales. Trabajemos en eso.
Pongamos en práctica lo aprendido. Reforcemos nuestras fortalezas, sigamos simplificando trámites, hagámosle frente a las debilidades capacitando, dotando y motivando correctamente a nuestro valiosísimo talento humano. Combatamos frontalmente la corrupción. Juntos podemos hacerlo.
Tengamos en cuenta que la eficiencia es la óptima utilización de los recursos disponibles para la obtención de resultados deseados; mientras que la eficacia es hacer lo necesario para alcanzar los objetivos deseados o propuestos.
Hay mucho hecho. Pero es mucho más lo que resta por hacer. Paso a paso es como se avanza. Pisando firme. Sin dudas. Sabiendo que no queda margen para el error. Pensando en grande. Sumando, nunca expulsando.
Recuerden que la gloriosa nación llamada Venezuela la construimos todos. Indivisible, con libertad y justicia para todos.
¡Inspirados en Dios y nuestra amada Virgencita del Valle seguro podremos salir adelante! Luchemos juntos hasta vencer. Un abrazo a todos.
