Aventis

La ignorancia arropa el poder presidencial

*Latinoamérica, siempre fue usurpada por los contrabandistas y el furor de los migrantes indocumentados

Las cosechas de México, Centroamérica y Suramérica están en peligro. Existe un tremendo miedo porque se viene desatando en las poblaciones agrícolas y rurales la aparición de langostas como insectos, que se "adueñaron" de los sitios de siembra, y salieron al paso y dijeron que no existe peligro inmediato para los cultivos de la zona, ya que los mismos se encuentran en plena etapa de cosecha. Las plagas son voraces, causando graves daños a los cultivos.

Los recursos para el campo poco llegan y existe una especie de bicicleta, todo es importado y hay ganancias fabulosas. Este desesperado recurso, al que suelen apelar las personas y las empresas insolventes, conduce, tarde o temprano, al "default", que ahora menta el propio Banco Central, pero, los economistas expresan que todo es falso. En efecto, un grupo de activistas de base popular advierten que se caería en esa gravísima situación si los poderes del Estado no coinciden en la necesidad de contraer nuevas deudas en marzo de este año, para cancelar las obligaciones que vencerán en breve a nivel continental. Tanto los medios de prensa como prestigiosos economistas ya habían llamado la atención al respecto, el año pasado. Lo novedoso ahora es que el llamado de alerta provenga de altos funcionarios opositores, aunque, algunos tengan la connotación de un chantaje al Congreso de todos los países antes nombrados y, por extensión, a la opinión pública: si el país se sigue endeudando en el caso Venezuela y México, nadie les prestará más dinero y serian demandado por sus acreedores. Uno es China, ante la presión de Vladimir Putin, (Rusia) y Donald Trump, (Si el Paraguay ha llegado a un extremo de mendicancia y es por culpa de los políticos que padecemos en el Sur, ya que las deudas del país deben pagarse con recursos genuinos, es decir, con la recaudación tributaria, los royalties y los cánones por la concesión de servicios, tal como lo sostienen. Los conocedores del campo agrícola y urbana. Empero, resulta que el 70% de los actuales ingresos tributarios a nivel Continental, es absorbido en forma de salarios y remuneraciones adicionales y no alcanza para pagar nada. Ahora, se le suma una migración internacional, las guerras internas e inseguridad urbana que exigen un dinero extra para estabilizar los territorios, sumado que los ciudadanos más pobres no desean trabajar, sino que los Estados desde México hasta Argentina y Chile, les regalen todo. Esa tragedia nacional de no tener fondos para pagar las deudas es producto de la llamada economía informal, cuyo volumen alcanza 12.000 millones de dólares anuales, equivalentes a nada menos que el 40% del PIB, un porcentaje "inusualmente elevado", según lo calificó un informe del Fondo Monetario Internacional de 2015. Se estima que la mitad de esa suma corresponde a las actividades ilícitas del narcotráfico y el lavado de dinero (EEUU).

Hay una economía subterránea que arrastra a Venezuela y que, nos sorprende en Colombia y el Paraguay con el dinero encontrado en una casona y, de manera imprevista el camión se volteó. Siendo un país relativamente pequeño, hay padrinos que reciben maletines de los recaudadores y por su poder político se encuentran fuera de la justicia. A los países latinoamericanos no les interesa perseguir contrabandistas o evasores de impuestos, sino vivir a costa de los contribuyentes que sí pagan, porque, además de la protección de políticos corruptos de que gozan los ilegales, tenemos a los propios funcionarios que no quieren abandonar sus lucrativas fuentes paralelas de ingresos, que obtienen haciéndose la vista gorda a las irregularidades del Estado.

La idea es endeudarse más, para pagar deudas anteriores, total, no interesan los reclamos de los ciudadanos por solicitar mejores servicios y, más importante es tener prósperas estancias, lujosos departamentos o paseando por el Caribe, (Petrocaribe, el caso nuestro) y disfrutar de lo ahorrado, durante su paso por el poder, en el caso nuestro.

En cuanto a la idea de que los europeos que llegaron a Latinoamérica se "indeginizarón" porque la cultura latina, la cultura venezolana, era mucho más fuerte" es nada más que un delirio carente de cualquier tipo de sustento. Si fuera cierto, no se podría explicar que la arquitectura de la colonia no fue inspirada por la habitación indígena sino por la arquitectura española, especialmente la de Andalucía y Extremadura. Las urbanizaciones que han logrado sobrevivir a la barbarie de la "modernización", como son Lara, San Felipe, (Venezuela), Itá, Yaguarón, Atyrá,( Paraguay) por citar algunas próximas a Asunción y Caracas, traducen la urbanización de aquellos pueblos españoles de dónde venían los conquistadores y no de las tolderías indígenas. Aún más: la casa de nuestros campesinos, la conocida como "culata jovái" y churuatas está más cerca de esa arquitectura colonial que la utilizada en los pueblos indígenas.

Es ofensivo este indigenismo patriotero, esta exaltación de "nuestros orígenes guaraníes y etnias", cuando es suficiente con salir a la calle y encontrarnos con niños indígenas desnutridos, rebuscando en los basureros algo de comer, en el mejor de los casos; y en el peor, tirados en las aceras oliendo ola de zapatero en las inmediaciones de la terminal de autobuses. Así se va extinguiendo la "súper raza". La historia de la civilización humana, tanto la más remota como la actual, está repleta de casos de emigrantes que abandonan su lugar de nacimiento y van a otros lares en busca de un mejor destino.

Un buen ejemplo es precisamente los Estados Unidos, una nación formada por los que emigraron principalmente de Inglaterra y del norte de Europa, sin olvidar a los millones de trabajadores traídos por la fuerza de África y los que llegaron desde toda Latinoamérica. Ciertas ciudades como Nueva York, Los Angeles, Miami y los pueblos de Nuevo México tienen una alta población de inmigrantes, quienes han contribuido en forma decisiva al progreso de esas grandes urbes.

Culpar a los inmigrantes de los problemas y rechazarlos es negar la esencia misma de la nación norteamericana. Incluso el mismo nombre del país, "Estados Unidos", alude a su pluralidad y multiculturalidad. Se trata de millones de personas provenientes de diversos pueblos que se han unido en un sistema federal para funcionar como una nación.

Venezuela, también es una tierra forjada por los inmigrantes en una proporción importante. No se trata solo de los españoles que llegaron en la época de la conquista y se mezclaron con los indígenas. Al concluir la Guerra contra la Triple Alianza, la población indígena prácticamente quedó devastada, casi desaparecida y esto dio lugar a sucesivas migraciones de numerosos grupos de viajeros que llegaron provenientes de Italia, Francia, Alemania, Japón, Turquía, Líbano, Polonia, Checoslovaquia, Rusia, Ucrania., etc.

La Triple Alianza, siempre ha existido. Se caracterizan por invadir, asesinar e incendiar pueblos. En Europa es Francia, España e Italia. En el Continente Latino es Perú, Paraguay y Colombia.

A decisión del presidente norteamericano Donald Trump de restringir y expulsar a los inmigrantes indocumentados, ha desatado una fuerte polémica no solo en EE. UU sino en varias naciones, como en la Argentina, que adoptó medidas parecidas en perjuicio de residentes paraguayos, bolivianos y peruanos. Los inmigrantes se instalaron en diversas regiones del Sur y constituyeron los pilares fundamentales para reactivar el aparato productivo de las naciones que fueran avasalladas, asaltadas y rapiñadas por los ejércitos invasores, principalmente de Brasil y Argentina

Portugal, nos entregó a los españoles, lo demás es historia. Pero, a los indocumentados hay que arreglarles documentos y cancelen sus tributos, nada puede ser regalado.

En nuestro Continente, Paraguay más que un país es un círculo vicioso, . Esta tierra parece estar destinada a repetir una y otra vez los errores, que tan caro le han costado en diferentes momentos de sus dos siglos o más de historia independiente. Si no que lo diga el gobierno de Horacio Cartes y sus regresiones autoritarias. Allí, estaba nuestro dinero, como en Colombia.

América Latina, debe ser un factor político e ideológico de cambios esenciales, se debe ser actor político capaz de reemplazar la iniciativa individual y colectiva para realmente conseguir cambios profundos. La cuestión es que todavía necesitamos cortar el círculo vicioso entre ignorancia y corrupción. Mientras tanto, Venezuela seguirá dando vueltas y una otra vez dentro de un círculo vicioso que se acerca peligrosamente a los peores momentos de intolerancia. Ojalá esté equivocado,

El pacífico "rally de grafitis", ahora se le critica, encabezado por Santos, sus amigos y cientos de adherentes, concluye su programa geopolítico como estaba calculado, a puñetazos, a patadas, a codazos, a bastonadas y a todo tipo de "caricias", incluyendo diálogos, exhaladas del voluminoso repertorio policíaco y de un gobernante que desea transformarse en el único gladiador, como en la famosa película. Todo el autoritarismo bravucón fue repartido en un solo acto, entre sus actores preferidos, al solo efecto de producir disturbios para ganar poder y así poder abortar los reclamos continuos que vienen incomodando al stablishment, statu quo capitaneado por un tal Leopoldo López. Solamente, deseamos que haya elecciones y removemos al TSJ y al CNE, ya son mamotretos del pasado que nadie cree, porque no hubo concurso de credenciales, sino afectos de amigos.



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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