La batalla insonora contra Maduro y el pueblo, desde las cúpulas del poder cívico- militar-

*Astronautas copeyanos argumentan colapso del país para controlar motor agroalimentario,

Distintos sondeos de opinión pública, considera que el país en su situación interna es crítica y, que la popularidad de Maduro, heredero político de Hugo Chávez Frías, cayó a su nivel más bajo, mientras que la compañía encuestadora Hinterenlaces manifiesta que los civiles se encuentran distanciándose del proyecto bolivariano. Pero, todos sabemos que el país continua hacia el caos total y que la élite cívico- militar ha colocado al país en la punta del precipicio, presa hoy del miedo, como una especie de rechazo popular.

Existe un clientelismo gurnamental que motiva la inflación y la dirección política del Psuv, sabe esto, y tiene la misión de anclar a Nicolás Mauro Moros en la soledad.

Existe una perfecta correlación entre la percepción de crisis económica y la caída en la popularidad de Maduro, su figura tiene un carácter representativo, más no de expectativa para atender y resolver el drama social de los venezolanos.

Hay una sola realidad que, es la sobrevivencia que se hace más difícil y los niveles de inversión tienen más costos. Pero, es una sola vía de camino hacia la tristeza y tortura del pueblo por el hambre y la ansiedad,

En el gobierno, hay pugnas y zancadillas, simuladas en ambas partes, el debate interno no logra una estrategia electoral y el liderazgo es poco definido y tiene un carácter individualizado.

Las bases de desempeño político, impulsa al gobierno hacia un conjunto de posibilidades, donde la sorpresa es el temario, pero, jamás implica un procedimiento político- ideológico. He allí, la responsabilidad de las vocerías, existe una desconfianza única y mutua. Ante ellos, vemos una sola imagen, la del hombre. Tienen la vocación política por afición, jamás por convicción.

Nadie, le para al presidente, es un títere de ellos mismos. Léase gobernadores, dirigentes locales, alcaldes y diputados.

Claro, es evidente, el manejo de corrupción en las decisiones de acción social. Lo que se traduce en una violencia lógica hacia la ciudadanía y los trabajadores del gobierno en sí, es una lucha interna muy fuerte que hace caer la estructura del gobierno a sus niveles bajos.

En días recientes, el presidente Maduro ha realizado nuevos llamados contra la corrupción. Es fundamental que toda la militancia chavista y opositora se coloquen a tono con éste llamado. Apenas juramentarse, el presidente llamó a seguir la lucha de Chávez contra los corruptos, es una virulenta llaga que carcome al país.

El pueblo, solo quiere el respeto a su Constitución de 1999, desea un gobierno netamente civil y, que los militares regresen a sus cuarteles y se preparen a la guerra telemática que viene. Desea un gobierno representativo y protagónico, donde los infiltrados estén apartes y acabar de una vez con el caudillismo. Es el cumpliendo de la historia, es necesario cumplirle a la República y acabar con la dictadura fascista que viene, lamentablemente, desarrollándose en las bases del pueblo al no colocar hombres y mujeres idóneos en el campo social y preparados en ideología política.

Quién no haya cumplido, se debe revocar. Es un derecho soberano del pueblo, y no del populismo. Ante una administración incapaz y la ineptitud sumada, debemos asumir decisiones de lucha moral y ética. Se deben esgrimir argumentos para restituir el orden constitucional y actuar con conciencia, ante la Constitución y las leyes.

El poder ejecutivo, debe estar asociado con el derecho a todos, es contemplar el poder por la vía democrática e imponer el socialismo democrático, como lo define la propia República y de allí, la importancia de las elecciones sujetas a las reglas del CNE y, no lo que impongan un grupo de rectores afines a una línea militar ante lo civil y lo marcado por las leyes republicanas, por eso, el CNE se ha convertido en un adefesio.

El socialismo implementado en sus primeras fases, ha sido un fracaso, por el militarismo aplicado en un sector sensible como el agroalimentario. El burócrata en su oficina o escritorio y el inversor y productor aplicando su conocimiento de crecimiento económico en las granjas y fincas del Estado. Hay un poder gurnamental que desea acabar con nuestra libertad, tanto de la oposición como la del oficialismo. Es una mafia incrustada que su actuación es contra la verdad presidencial. Busca restricciones en las empresas y quebrarlas y, no creen ni en el capitalismo, ni en el socialismo. Allí está el Sundee, es un ejemplo de ello, es el repartimiento de comisiones y privilegios. Están destruyendo poco a poco al Estado.

El socialismo del siglo XXI, lo tomaron un grupo disparejo para distorsionar la realidad política latinoamericana y crear nefastas guerras mentales que pretenden mentir sobre los movimientos sociales. El poder militar, quiere las fincas y haciendas del país para jugársela a base oficialista que tiene poco poder y, el tren ejecutivo en Miraflores no detiene ésta locura creada por un grupo reducido de políticos afectos a la MUD- Psuv.

Los tiempos políticos son siempre cortos para algunos dirigentes, pero, en Venezuela pocos se encuentran abocados a conseguir el voto. Esperan que el presidente le asigne el cargo desde una tribuna, perdimos la capacidad del discurso y el dialogo. Hay una carencia de fuerza política que, en las reuniones de partido, solo se refieren a percances familiares y esto, se coló hasta reuniones de condominio. Esto da vergüenza pública. Es decir, los gastos de inversión en movilización, pancartas, afiches, volantes, logística deben ser revisados, La militancia sin ideología demuestran un solo interés, que papa Estado les saque fotos y les regale una tarjetica, un carro o un apartamento. El Psuv, ya no es un partido de militantes revolucionarios, es una organización política más.

La derecha observa y espera.

Y bien, nadie quiere retomar el camino de la izquierda representativa y protagónica, porque se corre el riesgo de volver a la derecha reaccionaria que viene con sed de revancha. Todos hablan mal del presidente Nicolás Maduro Moros, son unos hipócritas.

Muchos han optado por adoptar el camino de beneficiar a las "dos puntas" del conglomerado social venezolano, esto, quebrantó a la oposición. Pero se carga el peso sobre las clases medias que cada vez dejan de ser menos "medias" y están cayendo por el alto peso tributario, sumado a los ajustes de tarifas por encima del costo, en buen romance "tarifado" y ajustes fiscales, aunque no les guste a algunos. Las capas medias de nuestra sociedad se encuentran abandonadas y, el policlasismo es menos representativo en amplios sectores de la sociedad. Lo que ocurrirá es cuestión de tiempo, los hechos en definitiva lo dirán y necesitaremos un proceso de humanización de los grupos intermedios que lo inició Carlos Andrés Pérez, luego Chávez, quien fue vilmente asesinado por grupos mafiosos que le infectaron sustancias nocivas que dañan las células. Ya no estamos en un proceso de izquierda, sino de mercantilistas.

Ante, tanta debilidad, España vive su fantasía de libre mercado y, tiene sus agentes en Venezuela. En su oportunidad, el Comandante Chávez visitó a Toni Blair en Londres,( Inglaterra) para revisar documentos sobre la Tercera Vía y relacionarlos con papeles de la Tercera Vía de Douglas Bravo, pero, no hubo entendimiento, y como es característico en los pseudodirigentes de izquierda venezolana, los contextos ideológicos presentados en asamblea en un formato, se constituyó en una fantasía sexual, para muchos que cumplieron un ritual de emparejamiento con la derecha y la fauna ibérica para marcar los polvos que acabaron con los anillos de seguridad del presidente y, luego la izquierda desgastada por sus impulsos de riquísimo y populismo segmentados, buscó los puños de Juan Carlos Monederos, Pablo Iglesias e Iñigo Castejón para levantar el brazo aristocrático de Aznar y Zapatero que quieren todo el poder financiero para España y fracasaron con Toni Blair e Hilary Clinton en el Medio Oriente, desde la muerte de Saddam Hussein, un General norteamericano y Gadafi. Así que tenemos en Venezuela una granja de polluelos.

El libre mercado, paso a un liberalismo y con alegría los nuevos mercaderes optan al mundo yuppie y se acoplan a los cánones liberales. Es la libertad, bien entendida del nuevo tiquismo y, en la mano llevan su billete como un bate de béisbol para darle duro por el cogote al pueblo.

El neoliberalismo es puro y duro, y alcanza la perfección, cuando se lo permitimos y constituye un enclave de la globalización. Su texto principal es la privatización, ya Pepe Mujica nos habló sobre ello, preferimos el queso de otras regiones que el uruguayo, nos desplumaron y Uruguay tuvo que alzar los precios y requerimientos. El Estado, tuvo que equilibrar los precios en dólares constantes y en bolívares en cada estantería.

Venezuela, vive su mejor novela, ya el Comandante se encuentra metido en un cajón por ineficacia de su ex edecán y esposa, y por allí, en el cuartel de la montaña en su aniversario pasan todos, a explicarle en silencio, las otras novelas.

Todos los folios, están bien representados y hermanados, por si alguien desea un casorio y los militares en silencio y un presidente encorchado, ahora en liqui liqui, cuídese mi presidente, bueno, todo ha sido un fracaso, tenemos una alta inflación y precios altos, cada día más.

Entonces, tenemos una camarilla en el poder, hasta cabrones que no les importa el pueblo, que sí da el voto, pero allí, lo tenemos en Venezuela, una España quijotesca con su monarquía absolutista, el Vaticano con poder político y una dominicana que es refugio junto a Panamá de hermanos que a nombre de un socialismo interenante juegan a una administración corrupta con dinero del Estado.