Mejorar la constitución ¡Qué cinismo!

Mejorar la Constitución ¿Para quién? ¿Para favorecer el "pacto social socialdemócrata", o para avanzar hacia el socialismo? Si el gobierno quiere mejorar la constitución para afianzar las conquistas socialistas basta con que sus prácticas políticas sean coherentes con el socialismo. No es necesario modificar la constitución para avanzar hacia el socialismo, el socialismo se construye en las prácticas sociales socialistas y en la aplicación de políticas socialistas y revolucionarias. Es suficiente con leer el lado revolucionario de la constitución y actuar.

Todo sería distinto si la verdadera intención del gobierno fuera avanzar hacia el socialismo, pero no es así. El gobierno quiere hacerle concesiones al capitalismo en la constitución, con el pretexto de "un diálogo nacional para contener la escalada de violencia política". Y quiere con esto llegar hasta el extremo de contaminar de capitalismo a las mismas comunas, alentando el egoísmo en lo que ahora llaman "Emprendimientos", convertir la conciencia del deber social en conciencia egoísta, hacer de las comunas centros de producción capitalista. La gente de Maduro llama esto, junto con las otras propuestas económicas de las que habla Menéndez, con otro eufemismo: "nuevos instrumentos que dinamicen el desarrollo de las fuerzas productivas".

Se empeña en suplir la acción y responsabilidad que tiene el Estado en producir lo que requiere la sociedad para "vivir bien", (en especial alimentos y medicinas, y otros productos básicos) con una economía artesanal, precaria, y delegar a privados, al gran capital el manejo caprichoso y anárquico de la economía y del mercado nacional; desde la producción manufacturera, la importación, la distribución y comercialización de mercancías, hasta la explotación minera y petrolera ¡Pacto social! , la única garantía que tenemos para avanzar hacia el socialismo es que el Estado asuma el control de los procesos económicos, pero el gobierno está cansado y lo sacrifica todo por un pacto con la burguesía. A este "encuentro social" lo llaman "mejorar constitución".

Nada de lo que proponen en la constituyente es necesario para construir el socialismo, todo es un pretexto para pactar con los capitalistas, para pacificar el país sin tocar a los jefes de la conspiración. Desde el momento en que cambien la constitución el capitalismo de adentro y de afuera se va permitir cualquier licencia, porque lo que sea que hagan con la economía y el país va ser constitucional, incluyendo las privatizaciones. El capitalismo avanza siempre con más empuje que este socialismo de artesanos y conuqueros (sin ofender a ninguno de los dos), y falta muy poco para que estos "patriotas constitucionalistas" nos quieran convencer de la necesidad de privatizar PDVSA, por el bienestar de los trabajadores y el país.

No se pueden mejorar los procesos de distribución si el Estado no asume esa tarea en nombre de la sociedad, por más que sea un mandato constitucional. La constitución no es mágica. Funciona si hay una práctica social y una voluntad política que la hace funcionar. Ni siquiera es suficiente con redactar una ley y sus reglamentos si los interesados, las víctimas de los acaparamientos y de la anarquía del mercado, o sea la gente que haya de buena voluntad en el gobierno junto a un pueblo organizado no toman el control de los procesos económicos. Esa es una responsabilidad del Estado junto a la sociedad. Dársela a los capitalistas es como confiarle a un ladrón la llave de nuestra casa.

Pero hay que ceder a favor del libre mercado, según Maduro y sus asesores, para pacificar el país ¡La única manera de pacificar el país y el mundo es acabando con el capitalismo, no premiándolo!

Mientras tanto, y considerando que ya no queda tiempo para poner presos (o expulsar del país, confiscarles las empresas) a los auténticos responsables de esta violencia, podemos renunciar a esta constituyente inútil y peligrosa, convocar a elecciones y tratar de comenzar todo desde el principio, volver al Plan de la Patria original, comenzar a debatir en el partido y desde él la lucha por el socialismo. Todavía hay chavismo, todavía hay pueblo para el socialismo.

Pero también hay que pensar el cómo deshacernos de la derecha socialdemócrata que se infiltró en la revolución de Chávez, hay que ver cómo deshacernos de tanta pragmatismo, de tanta mentira, manipulación, soberbia, de tanta impotencia revolucionaria. Comencemos a debatir cuál será el próximo paso para retomar el camino hacia el socialismo y volver a enamorar el pueblo chavista sin mentiras y engaños.



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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