Será que deberá practicársele una prueba de ADN a este subversivo militar retirado, pues en nada se parece a su hermano Carlos Alcalá, militar con probada lealtad a la patria, y quien en la actualidad se desempeña como exitoso Alcalde de La Guaira, donde cumple una extraordinaria obra, que seguramente entrará por la puerta grande de la historia del Estado Vargas. Que lastima que no podamos decir lo mismo de Cliver, pues pareciera ser más bien la oveja negra de la familia.
Por la gravedad de su impertinente denuncia que por lo demás daña la imagen de las FANB, suponemos que siendo delito de acción pública, ya un juez de la jurisdicción militar habrá un acto de proceder para conocer acerca de la sarta de disparates en boca de un alto oficial en situación de retiro, y que esta vez salpicó el honor de nuestra Academia Militar, pues expone a la picota los méritos requeridos para alcanzar el grado de Mayor General de nuestras FANB. A todas esta uno se pregunta: ¿Será que lo picó el gusanito de la ambición política, y ahora quiere victimizarse para optar por la candidatura presidencial en representación del grupito de despechados que reniegan del chavismo porque les quitaron la teta en el alto gobierno?
Que vaina que nunca falta en la familia una oveja negra que avergüence al resto del núcleo familiar, y en este caso Cliver no pareciera ser la excepción. Que lastima que no sea como Carlos Alcalá, con quien sostuve una sincera amistad cuando se desempeñaba como Comandante del Batallón de Infantería Nro.111 Atanasio Girardot.