El Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, le entregó el poder a la sociedad venezolana como un todo al realizar un llamado y cumplir con la norma para la realización de la celebración de un proceso constituyente con las correspondientes finalidades de perfeccionar los contenidos actuales de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Usted, respetado y respetada, podrán suscribir y/o oponerse a dicho llamado y participar y/o no en dicha consulta, llamado a proponer candidatos y, en última instancia, aprobar y/o no los correspondientes resultados aprobados por el seno de la futura Constituyente, es decir, es usted completamente libre de ejercer sus Derechos Humanos en todas los significados que ello implica con las correspondientes responsabilidades de tener que hacer "la voz decisiva del pueblo" en ejercicio de su soberanía y punto.
En el día, próximo pasado, 23 de mayo del año en curso, 2017, se realizaron dos significativos actos políticos, a saber: el Presidente Maduro Moros se apersonó ante la directiva del Consejo Supremo Electoral para entregar el documento correspondiente al llamado arriba en referencia, el cual se aceptó por parte de la Junta Electoral en pleno de sala. El segundo acto, según los decires, se realizó en el seno de la Asamblea írrita Nacional en el marco de sus atribuciones, en este concreto caso, bajo las correspondientes violaciones de la Ley de la República, según decisión alcanzada por el máximo Tribunal de la República, según consta en el conocimiento público tanto nacional como internacional.
En el primer acto se correspondió con lo pautado por la norma y las costumbres con un precedente discurso expuesto por el Presidente Maduro Moros de tal contundencia y vehemencia que nunca antes se lo habíamos conocido de Nicolás ni siquiera cuando ejercía como líder sindical. Dicho discurso fue en su contenido directo, crudo, objetivo, cargado de emociones en sus significados, duro, coherente y más ideológico que político cuando "lo político" estaba significado en la correspondiente entrega del documento en cuestión.
Con respecto a los discursos, sí se realizaron, expuestos en el seno de la Cámara legislativa, debemos, en perfecta honestidad, exponer que no los escuchamos y no los conocemos sino algunas ideas "colgadas" en facebook de palabras expresadas por el señor amigo, por sus continuas referencias, de Diosdado Cabello Rondón, en su programa, "Con el mazo dando", los días miércoles, de cada semana. Las palabras de dicho vicepresidente en desacato de la Asamblea en desacato, miembro y cuadro del partido político, Voluntad Popular, quien expresara, palabras más, palabras menos, que "…hemos llegado al llegadero, ahora, vamos con todo…al 350…". Por cierto, tesis que suscriben María Corina Machado y, suponemos, la señora Tintori. Debemos precisar que Leopoldo López mantiene un muy interesante "bajo perfil" en estos muy interesantes momentos de la Política Nacional.
Pero el tema que nos atañe es demostrar que Julio Borges, independientemente de su viajadera como Presidente de la Asamblea Nacional en desacato, fundamentalmente, a Washington y muy poco a Madrid, es demostrar que quien ejerce como "vocero oficial" del "Plan Pentágono" para América Latina y vocero oficial de cuanta derecha usted, respetado y respetada, pudieran pensar, suponer y conocer.
Julio Borges "está muy bien montado" en el proceso de "golpe de estado" que nos, nos atrevemos a calificar como "único, diferente, especial y, conceptualmente, muy interesante y complejo por sus dimensiones" que tiene como objetivo fundamental no solo "sacar de Miraflores a Nicolás" sino desmontar, brutalmente, el proceso revolucionario que se corresponde conceptualmente con la "Revolución Bolivariana", con el "pensamiento de Hugo Chávez" en su titularidad conceptual "pensamiento chavista" y expandir, extender, imponer dicha praxis golpista a los países del sur del continente americano en los países de Ecuador, Bolivia, darle "jaque mate" a las FARC-EP, ELN, y a todos y cada uno de los movimientos sociales y revolucionarios sean ellos socialistas y/o nacionalistas con incidencias sobre los espacios significativos de Centroamérica y de la Cuenca del Caribe.
Por cierto, en el día 23 de mayo, próximo pasado, pudimos conocer del llamado que realizara el sub-conjunto de ex-Presidentes dirigidos por José María Aznar a los Presidentes y Primeros Ministros de los países caribeños, sean miembros de la Commonwealth y/o ex–colonias y colonias de países europeos y norteamericano, haciéndoles un llamado para que "se opongan" al gobierno revolucionario de Venezuela, al Presidente Maduro Moros, a la "Revolución Bolivariana", al "pensamiento de Chávez Frías" y acusar, vehementemente, señalando que el Gobierno Bolivariana viola los Derechos Humanos, asesina, tortura, encarcela, etc,, a miembros terroristas de la oposición venezolana. Es decir, en ese contexto, es una declaración-imposición que no puede ser más imperial e irrespetuosa a las decisiones internas de dichos países caribeños; o sea, que vienen con todo, definitivamente y lo precisamos porque está en la sintonía perfecta con el "golpe de estado de Julio Borges".
En ese orden de ideas, en el día de ayer, la Asamblea Nacional en desacato e ilegal en sus ejercicios aprobó una solicitud de consulta pública que se elevará para su imposición al Consejo Nacional Electoral referida a elecciones y otras perlas como diría José Vicente Rangel Vale; solicitud que le será entregada a la Directiva del Consejo Nacional Electoral en el día 24 de mayo del año en curso, 2017 para ser celebrada en el presente año.
Curiosamente, el Consejo Nacional Electoral tomó la decisión de llamar a elecciones de gobernadores y alcaldes a realizarse en el mes de diciembre de este presente año 2017, es decir, nos encontramos, entonces, con solicitud de elecciones y decisiones del Consejo Nacional Electoral.
En ese marco referente bajemos a analizar ese escenario.
Es por demás muy interesante además de inteligente la manera como Julio Borges, como líder del proceso de "golpe de estado", actual y novedoso, viene "moviendo a los títeres" de la oposición venezolana en función de lograr coordinar el proceso golpista según ese novedoso modelo de "golpe de estado".
Al tiempo, la insistencia de llamar a elecciones nacionales para el presente año por todos los sectores más radicales de la oposición golpista venezolana es sintomático de ese proceso golpista en curso, actualmente, por demás, reiteramos, muy novedoso; es decir, no es un "golpe de estado" al "estilo en Ucrania" como tampoco es un proceso de invasión en el marco de los escenarios conocidos en Siria, Libia, Iraq aunque podría tener similitudes con las justificaciones que se argumentaron para invadir Afganistán después de aquel "fatídico septiembre".
Hagamos un ejercicio de supuestos, de escenarios probables, posteriores a las elecciones de gobernadores y alcaldes a ser realizadas el próximo mes de diciembre del presente año, 2017.
En ese marco en referencia y en considerando el insistente llamado de la oposición de llamar a elecciones generales, lo cual no es su objetivo fundamental sino cual es, justamente, que se realicen elecciones para gobernadores y alcaldes en el mes en referencia, nos consideramos que esa insistencia se sustenta en las posible y, quizás, probables "tendencias de las preferencias de voto" de votantes venezolanos y extranjeros con los legales derechos en posibles resultados en dichas elecciones decembrinas. Es decir, que, en el marco del proceso del "golpe de estado" dirigido por Julio Borges, se considera que "la oposición sea golpista y/o no sea golpista", seguramente, podrá alcanzar muy importantes triunfos electorales en "gobernaciones y alcandías claves e importantes" en el proceso del "golpe de estado" en mención.
Es decir, sí analizamos con detenimiento, seriedad, objetividad y claridad dónde se han manifestado las más radicales expresiones terroristas promovidas por la oposición radical venezolana en el marco del diseño del "golpe de estado de Julio Borges", conocemos, realmente, no solo el camino del proceso golpista sino los objetivos geo-estratéticos diseñados en el marco de dicho proceso político-militar como lo estamos conociendo en los estado Táchira, Zulia, Miranda. Monagas, Bolívar, Anzoátegui, Mérida, Carabobo y en alcaldías como aquellas de los Altos MIrandinos, Caracas, Los Teques, Barquisimeto, Valencia, etc.
Es evidente que las consecuencias de un posible más que probable control de dichas gobernaciones y alcaldías referidas le servirá, en el marco del proceso de "golpe de estado de Julio Borges", a esa oposición, profundamente radicalizada tanto en lo ideológico como en lo político y en lo insurreccional, promover el "continuo desgaste" tanto del Gobierno de Maduro Moros como del desprestigio de la "Revolución Bolivariana y Chavista" como, actualmente, podemos conocer con la destrucción cotidiana de los símbolos representativos de Chávez Frías.
En ese sentido, evidentemente, la profundización de las contradicciones entre aquellas gobernaciones y alcaldías en manos de la oposición radicalizada y terrorista y el Gobierno de Maduro Moros promoverá que la "lucha de clases" se profundice, se intensifique, a puntos álgidos de probables enfrentamientos entre grupos sociales con participación, necesaria y obligante, de las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas del Estado venezolano que producirá una importante "matriz de opinión" tanto nacional como internacional lo cual, muy probablemente, llamará a la intervención de fuerzas de la OTAN en suelo latinoamericano en territorio venezolano; es decir, cuando ese escenario se encuentre en "pleno desarrollo", la Organización de Estados Americanos, OEA, solicitará, formalmente, la intervención de la OTAN latinoamericana en el territorio venezolano para salvaguardar los Derechos Humanos, de todos y todas,, los y las venezolanos y venezolanas, tal cual lo expresara algún general norteamericano en su interpelación ante la Comisión correspondiente del Senado estadounidense.
Quizás, en nuestro próximo, seguiremos desarrollando el "golpe de estado de Julio Borges".
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.