Hay palabras cuyo significado tienen connotación negativa y por lo general sirven para vituperar a una persona según su comportamiento. Una de esas palabras es "canalla". Así mismo, los diccionarios no se ponen de acuerdo sobre su acepción, evidentemente muy amplia. Por lo tanto, a manera de insulto recomiendo escoger uno de los siguientes vocablos como sinónimo de canalla: persona de comportamiento grosero, gentuza despreciable, bandido, bellaco, ladrón, granuja, pillo, rufián, villano, malvado, gamberro, disoluto, traficante, tunante, bandolero, entre tantos de los que suelen utilizarse para identificar a un sujeto de baja ralea. Yo, personalmente, podría agregarle otros análogos para ampliar el menú de opciones como por ejemplo: traidor, malnacido, déspota, hipócrita, terrorista, malversador, pitiyanqui, desleal, ingrato, fementido, felón, cobarde, rastacuero, jalabola, apátrida, racista, mala entraña, fascista, nazi, malviviente, vago, rentista, holgazán, embustero, crápula…entre otros, con la certeza que hay personas que tienen la desgracia de ser merecedores de más de uno de estos epítetos o por qué no, de todos.
De canalla, que originalmente se refería a una "jauría" en el entendido que una manada de canes hacían mucha bulla, se origina otra palabra, "la canalla", que podría entenderse como el comportamiento ruin de un grupo de canallas y por eso se habla de la canalla mediática; también debo resaltar otra, "la canallada", como la consecuencia vil de la actuación de un canalla. Un asesinato por motivos fútiles por parte de un homicida es una canallada.
Lamentablemente los canallas están mimetizados en todos los ámbitos sociales, hay canallas en la familia, en la universidad (estudiante y profesores), en las empresas (obreros, ejecutivos y patrones), en las actividades deportivas, en los monasterios, en los conventos, en fin no hay ninguna actividad donde estén involucradas personas donde no aparezca camuflado uno o varios canallas. Por ejemplo, donde más abundan los canallas es en la política.
El globo ha girado alrededor del Sol durante millones y millones de años en el movimiento de traslación y durante mucho tiempo se han escritos las historias que cuentan los libros. En estos aparecen, según la postura de cada autor, los políticos que se han destacado por su accionar, su pensamiento, estrategias, discursos, sagacidad, entre algunas de la dignidades de un hombre público. Entre algunos podemos destacar: Alexis de Tocqueville, Abraham Lincoln, Mahatma Gandhi, Simón Bolívar, Antonio Gramsci, el Che Guevara, Fidel Castro, Rafael Correa, Evo Morales, Lula Da Silva, Yaser Arafat, Mao Tse Tung, Daniel Ortega, Hugo Chávez, entre otros. Pero los crápulas en la política abundan, tanto en las épocas pasadas como en la actual. Alguno de ellos se destacan por su tiranía, por sus invasiones a otros países, por ser los cancerberos de los grandes capitales, por sus mentiras reiteradas, por sus crímenes…Entre tantos debo destacar a: Fernando e Isabel la católica, Porfirio Díaz, Oliveira Salazar, Hitler, Mussolini, Truman, Franco, Rafael Leonidas, Alfredo Stroessner, Trujillo, Rafael Videla, Pinochet, Nixon, los Bush, (padre e hijo), Obama, entre tantos canallas que entraron y salieron de la historia dejando por su recorrido una gama de crímenes, destrucción, lutos de familia, civilizaciones arrambladas y todos las canalladas que se pueden concebir dentro de la mente de un ser humano.
Pero la canalla no para y sobre todo, es notoria tanto en los políticos foráneos como en los criollos, sus acciones los delatan. Se elevan ante la tribuna de un escenario internacional y mienten con descaro, mostrando su desfachatez, su ignorancia, la manipulación desvergonzada, su deshonor, sus ambiciones, su codicia, es decir su verdadera calaña.
Hay ciertos políticos, como Donald Trump, en espera de otro permio nobel de la paz, quien gobierna a través de mensajes de twitter y como buen déspota empresarial no le importa sojuzgar a los demás. Es capaz de empujar delante de las cámaras a un colega y ufanarse de tal hecho, como buen mentiroso hizo promesas electorales y no las cumple, no le importa dejar con la mano extendida a otro presidente, justifica de manera infame sus acciones de guerra contra Siria, se jacta de su ignorancia…No cabe duda, el hombre preside la asociación mundial de la canallada.
Me da la impresión que en oportunidades el presidente Trump tiene un cónsul honorario, una especie de plenipotenciario con poderes especiales. Este ministro es el obediente Luis Almugre, en su papel de Secretario General del ministerio de las colonias (OEA). El susodicho, el miserable canalla se comportó de manera sumisa ante su jefe Obama y hoy, como siervo sumiso, se adaptó de inmediato al mandato de Donald. Su instrucción es destruir la Revolución Bolivariana de mi comandante Hugo Chávez y para eso cuenta con una comparsa de subalternos del imperio dispuesta a obedecer. El canalla es descarado. En el entendido que el secretario general debe ser un hombre ecuánime, sin plegarse hacia ningún bando, este bribón sale retratado al lado de Lilian Tintori, con Julio Borges, con Capriles, con diversos terroristas de la derecha venezolana cuyo interés es derrocar por vía violenta la democracia participativa y protagónica de Venezuela presidida por el presidente MM. La auguro a Luis Almugre el premio nobel del química por transformar la OEA en una motón de excrementos.
Definitivamente pareciera que los canallas de la política estudiaron y se graduaron en la misma academia. Su comportamiento es similar en todas partes. Es el caso de Peña Nieto, el muñequito de torta que actúa como presidente de México y excelente perrito faldero de Trump. El gobernante azteca tiene el tupé de criticar al presente MM y parece que sus ojos no miran lo que tiene alrededor y sus orejas no escuchan las quejas. México es una olla de presión a punto de explotar debido a las desigualdad social, además de los graves problemas de narcotráfico, sicariato, desaparecidos, fosas comunes, los problemas ocasionados por su patrón Donald con respecto al muro, los casos de corrupción de su cónyuge y tantos otros denuestos propios de su administración.
Rajoy no se queda atrás, es un verdadero canalla y compite con Santos, Temer, Horacio Cartes…Todos ellos tienen graves problemas sociales en las naciones que dirigen como el desempleo, los problemas de educación y salud, la dramática situación de la vivienda, la pobreza, el narcotráfico, el paramilitarismo, la corrupción de sus congregantes y funcionarios, el rechazo hacia los políticos, la privatización de las tierras para la agricultura, la desforestación, los desahucios, la contaminación de los ríos, problemas con los pueblos originarios por el robo de sus tierras, entre múltiples pesares que sufren los habitantes de los países donde gobiernen estos canallas. Pero sin duda alguna, el peor de todos es el presidente Santos, el heredero de Santander, el premio nobel de la PAZ, que le fue otorgado por los mismos méritos de Obama. Al primero por permitir en su estado más de siete bases militares gringas y el segundo, por haber sido en tiempo de presidente de EEUU el país que más fabricó y vendió armas.
En Venezuela tenemos el "primor" de todos los canallas, el diputado Julio Borges. El traidor se pasea por diferentes naciones para hablar mal de nuestro país y para solicitar una intervención de fuerzas militares extranjeras. Este vil inescrupuloso, de sonrisa sarcástica, se retrata con nuestros enemigos y propicia, junto a una morralla de canallas como la señora María Corina, Lilian Tintori, Freddy Guevara, Ramos Allup, Capriles…los asesinatos, torturas, linchamientos, violación de derechos humanos de los ciudadanos de este país, la presencia de niños en la manifestaciones violentas, el consumo de drogas, la escasez de productos alimenticios y de medicinas, la destrucción de la propiedad oficial y privada. En el nombre de la "democracia" la canalla no se detiene, arrasa con todo y sobre todo con los recursos naturales del país. Mayor desfachatez y canallada no cabe en mi cabeza. Lee que algo queda.