Se entiende por crímenes o delitos de odio las manifestaciones de violencia personal, tales como agresiones físicas, verbales, psicológicas o rechazo social contra una persona o grupo de personas, motivados por discriminaciones o prejuicios inculcados en la mente, sentimientos y emociones la parte agresora en contra de sus víctimas, sea por su condición étnica o raza, por religión o credos, por ideologías, por género o sexualidad diversa, por nacionalidad, por edad, por oficios, por enfermedades o por cualquier otra condición social que en la mente agresora represente un ser odiado.
Se remontan estos crímenes a guerras, ejecuciones y exterminio de grupos étnicos y religiosos en toda la historia de la humanidad, por religión, nacionalidad, fenotipo racial, cultura o por intereses de clases. La humanidad está llena de razones para agredir y exterminar a sus congéneres y cualquier rareza sirve para inocular odios.
El odio concentra miedo, envidia, celos, ignorancia y cuanto pecado capital exista contra "los otros"; suele ser inculcado, por lo cual suele tener un componente cultural de miedo social, de recelos contra "los otros"; razón por la cual están presentes en todas las sociedades humanas desde la prehistoria hasta hoy.
Por odio hubo la conquista, la esclavitud, la colonización, el exterminio, la apropiación de espacios de "los otros"; en fin, cualquier diferencia puede ser una excusa para enemistar a Caín (sistema agrícola vegetal) contra Abel (sistema agrícola animal); la decencia de Agar (Agarenos o Ismaelitas) y la de Sara (Israelitas); el propio Moisés ordena masacrar al pueblo que lo auxilió al fugarse de Egipto por no creer su dios; tras varios siglos de paz entre cristianos, judíos y musulmanes, los cristianos iniciaron la masacre de "los otros"; pero hoy critican a los terroristas creados por el Imperialismo para generar odio contra cristianos y judíos. Hoy en Europa es crimen de odio poner en duda que hubo un "holocausto" que asesinó seis millones de judíos, pero a nadie le importa que fueran diez veces más las muertes en Polonia, Rusia, Europa y Japón. Hasta el Muro de China se debe al odio, para evitar la entrada de "los otros" (aunque yo creo que era para evitar que se salieran los chinos y nos invadieran a todos). Cada quien crea y recrea sus odios, pero siempre son inculcados por intereses de clase.
Se enfrentaron Caribes y Arauakos, Florentino con El Diablo, Justo Brito y Juan Tabares, pero sus conflictos de intereses eran la fuente de sus diferencias y competencia. Hoy por primera vez encontramos delitos de odio en Venezuela: Ni al peor enemigo en una guerra real se le ataca centros materno-infantiles, escuelas, pre-escolares, bibliotecas o zonas residenciales; menos aún quemarían vivo sus árboles, animales o a personas, ni que hubieran cometido el peor de los delitos. Los delitos de odio son el fruto de la cizaña y solo se cosechan por mensajes inoculados a la mente y al corazón. Sus sembradores no saben que "quien siembra odio cosecha tempestades".