Para quienes transcurrimos la infancia en el pasado siglo la palabra "guarimba" provenía de "guarida", vocablo de la ecología que alude al refugio, madriguera, nido o lugar oculto donde los animales se guarecen para dormir o acuden para estar fuera de peligro. El juego se llamaba "la ére", apócope "tu eres ahora". Un participante hacía de cazador y debía tocar a cualquiera de los demás participantes, quienes se dispersaban en carrera por el lugar; quien fuera tocado le tocaba hacer de cazador, pero no valía el toque mientras los participantes permanecían en "la guarimba". Los mercenarios de la derecha opositora venezolana propusieron que en cada urbanización del este de Caracas los mismos vecinos salieran en "protesta pacífica", mediante la creación de barricadas cercanas a sus viviendas: en caso que llegara la autoridad, regresarían a sus casas, donde el gobierno no pude entrar sin orden judicial.
Por el mal uso del lenguaje, en medios de difusión masiva usan como sinónimos "guarimba", "manifestación pacífica" y "protesta pacífica", cuando se trata de acciones que en cualquier país del mundo, especialmente en Estados Unidos y sus gobiernos aliados de la Organización de Estados Alienados (OEA) llamarían terrorismo.
Protestar o manifestar no son sinónimos ni son ilegales en sí. Toda protesta lleva un manifiesto contra algo o por algo, pero no todo manifiesto implica una protesta. Manifestar implica expresar una voluntad firme respecto a una situación o proposición, tiene contenido, formalidad o solemnidad; es expresar un sentir o una reflexión y hacerla notoria, para ganar alianzas a la causa. Protestar siempre implica manifestar una posición opuesta a la posición imperante, mayoritaria o convencional. Implica una queja por lo considerado injusto, incorrecto, falso, ilegal o ilegítimo; implica criticar, reclamar, lamentar, mostrar descontento frente a la posición, ideología, dogma, credo, tesis o afirmación considerada como válida por la mayoritaria.
Obstrucción del paso vehicular y peatonal con escombros y remoción de rejas del alcantarillado, quema de basura, neumáticos, vehículos, talas de árboles, vertido de aceites y combustibles desechados, tendido de alambradas cortantes para provocar accidentes (especialmente estrellar y degollar motorizados), lanzar piedras, palos y objetos contundentes desde edificaciones elevadas a transeúntes inocentes y contra la fuerza pública, golpear, herir y arrojar al rio Guaire a personas que contraríen tales acciones, disparar a quienes intenten defender su derecho al libre tránsito, sitiar centros de emergencias médicas, quemar vehículos cargados con alimentos y medicinas, expendios de alimentos, pre-escolares, instituciones del poder público y hasta un hospital materno-infantil (que no se le hace ni al peor enemigo en la guerra más cruenta), ni hablar de los perros y gatos asesinados y quemados en esas protestas.
Eso no es guarimba, ni protesta pacífica, ni manifestación. Eso es terrorismo puro.
ecofidei@gmail.com, integrante del Frente Nacional EcoSocialista de Venezuela por la Vida.