La ilegitimidad constituyente de origen, en la convocatoria de los poderes constituidos

LA ILEGITIMIDAD CONSTITUYENTE DE ORIGEN, EN LA CONVOCATORIA QUE LOS PODERES CONSTITUIDOS: EJECUTIVO Y ELECTORAL, HICIERON A LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE Y SUS BASES COMICIALES.

A pesar de la lamentable vigencia que todavía, en el siglo XXI, tiene sobre nosotros, los venezolanos, el prejuicio cognitivo y cultural sembrado por el alienante y enajenador eurocentrismo, el cual impide el conocimiento de nuestra identidad y continua después de más de cinco siglos, suponiendo y formando en nuestro sistema educativo, el gastado planteamiento de la existencia de experiencias históricas lineales movidas por esquemas culturales fijos, correspondientes a los provistos por la historia europea, considerando a las trayectorias no europeas como formaciones incompletas o deformadas; a pesar de esa colonización mental, vamos a presentar muy modesta y sencillamente, aquello que para nuestra cosmovisión y cultura integralmente mestizas, con raíces indígenas, europeas y africanas, significan el PODER CONSTITUYENTE y el PODER CONSTITUIDO, con la sabiduría y la lógica elemental, pero milenaria y vigente, del Pueblo Llano, el Pueblo de A’ pié. (1) Lo primero que necesitamos recordar es el origen de la especie humana; donde el planteamiento universalmente aceptado es la visión científica que sitúa a la especie humana como una más en la evolución biológica de los organismos vivos de la Tierra. La visión científica del origen del hombre tiene su mayor hito en la obra del naturalista inglés Charles Darwin que sitúa a la especie humana actual (Homo sapiens) dentro de la evolución biológica de la selección natural y la selección sexual. La síntesis evolutiva moderna, teoría sintética o neodarwinismo pretende la integración de la teoría de la evolución de las especies por selección natural de Charles Darwin, la teoría genética de Gregor Mendel como base de la herencia biológica, la mutación genética aleatoria como fuente de variación y la genética de poblaciones. (2) Investigaciones científicas han demostrado que la especie humana tuvo su nacimiento en la franja tropical oriental del continente africano hace unos doscientos mil años. De allí que el origen del ser humano es tropical y africano, vale decir, todos los humanos somos afrodescendientes. No como se ha hecho ver a través de la historiografía escrita por los grandes imperios que históricamente han querido doblegar la diversidad cultural existente en el planeta. Como expresión de tal imperialismo ideológico o dominante nos encontramos con que el término de afrodescendientes se usa como símbolo de inferioridad y segregación racial y, el de indígena u originario, como lo salvaje, como lo indeseable. El Homo sapiens moderno, desde el punto de vista biológico, como integrante del reino animal, posee, al igual que los demás animales, reacciones genéticas e instintivas que son totalmente predecibles; pero además, a diferencia del resto de los animales, el desarrollo del cerebro le permitió convertirse en una especie con capacidades mentales que le posibilitan una inteligencia y racionalidad impredecible y sin límites. Las señales que el cerebro produce son el resultado de la integración del mapa genético del individuo con las interpretaciones que su cerebro hace, de las informaciones externas recogidas y enviadas por los sentidos. Las señales que el cerebro envía a los sistemas del cuerpo humano y sus órganos, condicionan y determinan el funcionamiento de estos. (3) Siendo así entonces, que la observación que el Homo sapiens hace de su medio circundante (alrededor del Planeta existen muy diferentes realidades de entorno, entre otras: grandes desiertos, heladas estepas, junglas tropicales, altas cordilleras e inmensas llanuras) produce su interpretación de la realidad, del mundo y de la vida; vale decir, produce su cosmovisión; entonces, la cultura integral de las naciones de seres humanos, es decir, sus valores, principios, creencias y necesidades son producidos por su cosmovisión, siendo bueno lo que está en armonía con el comportamiento organizado que obliga la naturaleza a todas las cosas; y malo, lo contrario. La identidad integral de cada nación se deriva de las características genéticas de sus habitantes, de su cultura integral y de las características y realidades de su entorno o medio circundante. Como todo colectivo humano organizado procura, como su fin último, el logro de su Bien Común y de la mayor suma de estabilidad política, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de felicidad posible, vale decir, lograr el disfrute de una vida pacífica, armoniosa y virtuosa en la cual todos sus integrantes puedan autorealizarse y satisfacer sus necesidades biológicas materiales, psicoespirituales y socioculturales, entonces, las necesidades de cada nación son determinadas por su identidad integral y condicionadas por las características y particularidades de su medio circundante. De allí que cada nación tenga un proyecto de sociedad, lógicamente, unos distintos de otros, como determinación para procurar satisfacer las necesidades de su pueblo, siendo esta, su COSMOVISION la que establece los valores, los principios, las creencias, las necesidades y entre otros, la cultura que rige, sustenta y condiciona el PODER CONSTITUYENTE ORIGINARIO, el cual, en términos prácticos y funcionales será expresado por su depositario: EL PUEBLO, a través de las diferentes formas de participación que este se establezca, y sin que otra persona o Poder Constituido en usurpación, deba tomar alguna decisión que solo al Poder Constituyente y a ese Pueblo directamente le corresponden. Es esta visión de la realidad del mundo y de la vida que cada Nación tiene, la que, por decisión de ese mismo Pueblo, se convierte en un proyecto sistematizado y registrado de vida individual y colectiva en su Constitución, su Carta Magna, constituyéndose así, en su proyecto de vida, su proyecto de sociedad, es decir su pacto social. Entonces, finalmente podemos establecer que la pervivencia de un pueblo descansa en el afianzamiento de su identidad integral y el conocimiento de las características y particularidades de su medio circundante. Ninguna otra consideración y menos aquellas de carácter exógeno, pueden condicionar, obstaculizar, impedir o negar la Constitución que respetando lo aquí planteado, una Nación atendiendo sus realidades constituyentes, se redacte. Para comprender los procesos, de diversa índole, por los cuales hoy atraviesa la República Bolivariana de Venezuela, es un deber, un compromiso, comprender y asimilar nuestra identidad, tesoro valioso que nuestra cultura está llamada a preservar, en virtud de que nuestro origen, geografía, expresiones sociales son particulares de una COSMOVISION MESTIZA, que tiene una riqueza en su condición y la hacen única; disponemos de una muy particular visión de la realidad del mundo y de la vida. Por tales motivos, es necesario conocer qué somos, dónde estamos y de dónde venimos, en que creemos, como pensamos, cuáles son nuestras verdaderas y propias necesidades. Así podremos determinar a dónde vamos y el camino propio que debemos recorrer para llegar a aquel inédito, particular y aspirado destino. Esto brindará la oportunidad de tener una visión mucho más clara del camino que hemos recorrido en nuestro Proceso Socio-histórico y una acertada proyección del que debemos transitar para lograr la autorealizacion, el Vivir Bien y nuestro anhelado Bien Común, que es Voluntad General de todos los venezolanos. En resumen, los valores y principios que sustentan el PODER CONSTITUYENTE de una Nación, son aquellos que se derivan y corresponden con la identidad Integral de sus habitantes, con el legado heredado de su Proceso Socio-Histórico y con las características de su medio circundante, y no otros. Reiteramos, ninguna persona, constitución, ley, norma o Poder Constituido podría regular el Poder Constituyente Originario, este, sus decisiones y actuaciones solo se pueden manifestar a través de su único depositario: EL PUEBLO VENEZOLANO, todo lo demás, vale decir, el resultado de las decisiones soberanas y constituyentes del Pueblo, ingresa al campo de lo Constituido, del Poder Constituido, inclusive la misma Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela es una norma constituida, la cual por principio, como norma constituida, tampoco podría regular el Proceso Constituyente y en su texto solo podría reconocer la existencia de este Poder Supraconstitucional y su preponderancia sobre todo lo constituido.

Es por todo lo anteriormente expuesto y por la diatriba que hoy tenemos, ante la grave crisis que estamos padeciendo los venezolanos y el gran riesgo existencial que pende sobre nuestra Matria, que exigimos a todos nuestros doctores activos o eméritos, summa cum laude o destacados en Derecho Constitucional Eurocentrico, que profundicen un poco más sobre nuestra identidad y nuestra realidad, para que el resultado de sus estudios, reflexiones, análisis y recomendaciones se parezcan mas a los venezolanos y nos favorezcan con mejores resultados, que sus asesoramientos y recomendaciones a los Poderes Constituidos incluyan mas contenidos de nuestro Ideario Bolivariano y presten un poco mas de atención a la siguientes sentencias del Ideario Robinsoniano:

  1. Los europeos tratan de reparar su viejo sistema, y nosotros con un territorio nuevo y vacio, estamos perplejos o imitando sin necesidad, lo que hacen los europeos.

  2. La sabiduría europea y la prosperidad de los Estados Unidos son los enemigos de la libertad de pensar en nuestro continente ABYA YALA:!La libertad de las ideas creativas!..... Nada quieren las nuevas Republicas admitir, que no traiga el pase del oriente o del norte.

  3. Consultemos para crear nuestras instituciones LA RAZON que está en nuestro suelo, en la índole de nuestra gente, en el estado de nuestras costumbres y en el de nuestros conocimientos. ¡NUESTRA AMERICA MERIDIONAL TIENE QUE MIRAR LO SUYO Y ENGENDRAR LO INNOVADOR!.

  4. ¿Dónde iremos a buscar modelos?... La América Española es original y ¡ORIGINALES HAN DE SER SUS INSTITUCIONES Y SU GOBIERNO! Y originales sus medios de fundar uno y otro.

¡O INVENTAMOS, O ERRAMOS!

Referencias:

(1)Samin, Amin (1989). El eurocentrismo. Crítica de una ideología, Siglo XXI, ISBN 968-23-1525-5.

(2)Darwin, Charles. El origen del hombre, Crítica, Traducción de Joan Domenec Ros, 2009, ISBN 978-84-9892-037-6, Barcelona)

(3) Johanson, D. C. (1996). From Lucy to language. New York: Simon and Schuster.



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Francisco Visconti Osorio

General de Division (Aviacion) . Comandante de la Aviacion Militar Combatiente durante las Insurrecciones: Militar del 4 de Febrero (4F) y Civico-Militar del 27 de Noviembre (27N), de 1992.

 chagua_011@hotmail.com

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