Desgarradora la carta de la Sra. Zulika King le envía al ciudadano Presidente de la República Bolivariana Nicolás Maduro; clamando por una ayuda y la devolución de una vivienda; que no obstante de la pobreza crítica de la Sra. Dilia Flores que vive en Kempis, las Palmitas del municipio Zamora, con dos hijos a cuestas, uno de ellos parapléjico.
Esta Sra. – nos relata la Sra. King - salió sorteada con un apartamento de la Gran misión Vivienda en el 2013, solo pudo trasladar allí algunos bienes (que fueron robados) pero cuando fue a llevar los restantes, se encontró que había sido adjudicado a otra familia.
Se dirigió al Director Ministerial de Vivienda y Hábitat del eje Guatire – Guarenas; el Sr. Oliver Lee; quien le dice “que al no haberse mudado con rapidez, eso significaba perder la vivienda”. Sin percatarse de las reales necesidades de aquella humilde señora y de las causales que habían privado por no haberse mudado en tiempo record.
Funcionarios como estos que no se doblegan ante dolor y la miseria humana no deben ocupar jamás cargos de esta naturaleza. Estamos claros que las fuerzas del mal los tienen contra la pared. Pero ya basta de que se cometan atrocidades con ese pueblo de a pie que solo subsisten de la caridad pública.
Hay que lanzarle un salvavidas a esta humilde compatriota y expulsar de estos cargos a estos indolentes funcionarios que en el fondo no se inmutan ante el dolor ajeno.
El Presidente Chávez nos dictó cátedra de solidaridad y amor al prójimo.