Lo que viene haciendo el comercio venezolano con su escalada sostenida de incrementos generales de precios, misma que ha provocado una peligrosa subalimentación en las principales ciudades del país, podemos considerarla como una bien prevista consecuencia de la impunidad que ha sido avalada por la Fiscal General, hoy preenjuiciada por su presunta pesada carga de méritos para ser removida de su cargo para luego ser debidamente sancionada por todos los daños materiales y humanos que su atribuida criminal actuación ha permitido.
Los comerciantes se han encadenado para fijar precios superiores casi todos los días tomando como referencia calculatoria la ilícita paridad cambiaria que desde el exterior (Colombia y Miami) marca la burguesía colombovenezolana, por ejemplo, a través del llamado "dolartoday".
Sólo leer que nuestra moneda vale 1/6.000 de dólar , mientras la paridad del dólar especial (cesta básica) = 1/10 de dólar, es para quedar petrificado, o sea, este = 600 veces más barato, y ya sabemos que esa inflación ha sido la respuesta burguesa a la fijación "timorata" de precios justos.
Recordemos que cuando los precios eran bajos, bajos eran los salarios, pero ahora, como medida extraeconómica, la burguesía mantiene un peligroso abismo entre el valor de la cesta básica y el salario mínimo (SM)) que el Estado le sigue fijando al asalariado.
Esa inflación[1], jamás vista en ninguna parte en tiempos normales, es una de las estrategias mejor acabadas que desde hace varios años viene improvisando la burguesía nacional con apoyo de la internacional, ante su más rotundo convencimiento de que a Miraflores no volverán jamás por vías comiciales.
Todo comenzó con los perdones que el propio gobierno les concedió a los mismos responsables de intentonas golpistas; comenzó con un arreo de buhoneros criollos y extranjeros que comenzaron a vender con especulación mercancías de la cesta básica que expresamente las tenían prohibidas para ellos. Ciertamente, el gobierno subestimó la peligrosidad de esas faltas comerciales.
El gobierno mostró sus desacuerdos con la impunidad de esos delitos e ilícitos comerciales, pero hasta allí; no solicitó jurídicamente ningún pronunciamiento de parte del TSJ desde el mismo año 2014 cuando la Fiscalía se abstuvo de incoar averiguaciones y demandas por tales violaciones a normas constitucionales y decretos presidenciales.
Hoy se abre un nuevo diálogo multipopular, la ANC que enderezará todos o casi todos los entuertos que quedaron al margen de la presente Constitución.
[1] Los procesos inflacionarios suelen darse por razones económicas cuando la moneda de oro o plata es cambiada por otro metal de menor valor. Cuando escasea la materia prima, o cuando suba la demanda de bienes terminados. En Venezuela, el posible incremento de la demanda es cuestionable porque, con precios elevados, lo que puedan comprar los nuevos pensionados, por ejemplo, la mayoría de los venezolanos han dejado de comprarlo los demandantes con salarios estancados respecto al valor de la cesta básica.