• ·LAS DIVISAS DICOM NO FLUYEN como dice el gobierno en sus informes públicos semanales, según denuncian algunos afectados confidencialmente, para evitar represalias burocráticas que los afectarían económicamente:

“Como clientes del BANCO DE VENEZUELA  que realizamos subasta pública DICOM expresamos profunda preocupación en virtud de que, cuando se adjudican las divisas (dólares) no puedemos movilizar las cuentas corrientes internacionales en divisa o realizar transferencias hacia al exterior o usar tarjetas de debito -  clave internacional”.
 

• EL  BANCO DE VENEZUELA “no tiene banco corresponsal con su número de cuenta – SWIFT – ABA”, dicen quienes aseguran que los perjudicados son personas naturales y jurídicas.
   
• LA INFORMACIÓN QUE OFRECEN el Banco Central de Venezuela, la Comisión Prersidencial del DICOM y los funcionarios del Banco de Venezuela “es escasa o inexistente… En vista a esta preocupación los usuarios que subastan en el sistema DICOM y que estamos adjudicados  solicitamos una solución urgente, para disponer de nuestros recursos”.
   
• TERMINAN CON UNA NOTA MUY SIGNIFICATIVA: “Utilizamos el anonimato, no firmamos esta correspondencia por nuestra seguridad física y para evitar persecuciones, bloqueo de cuentas y hasta encarcelamiento”.
   
• BANCO BICENTENARIO Y BANCO DEL TESORO también están represando las divisas adquiridas a través de las subastas DICOM, de acuerdo con información de algunos usuarios: “No puedes trasnferir divisas ni usar las tarjetas de débito”.
   
• ESTA IRREGULARIDAD ES GRAVE: “Yo compré unos dólares y los tengo ahí, en mi cuenta, pero no puedo usarlos, transferir… Ni siquiera funciona la tarjeta de débito”. ¿Corralito? ¿Estafa? ¿Corrupción bancaria, tipo “engorde” de divisas? En todo caso, digo yo, genera desconfianza en el sistema DICOM, ensombrece más a la alicaída economía venezolana y acelera la devaluación del bolívar.
   
• PREGUNTAS PARA MIN-FINANZAS Y EL BCV que me sugieren:
  • ¿Las divisas adjudicadas por el DICOM son virtuales?
  • ¿Se profundiza la sequía de dólares?
  • ¿El gobierno esta raspando la olla y piensa quedarse con los bolívares y las divisas de los usuarios?
  • ¿La adjudicación de las divisas DICOM es propaganda para la elección de constituyentes programada para el domingo 30 de julio?
     
• OFICIALMENTE LA BANDA DICOM fue establecida el viernes pasado entre 2.310 y 2.970 bolívares por dólar, y en los recovecos incontrolados pasó los 8.000 bolívares, un diferencial loco que afianza ganancias ilegales de más de Bs. 5.500 por dólar, mucho más que los réditos del narcotráfico.
   
• LA SITUACIÓN FAMILIAR SE AGRAVA con los precios de los alimentos. Solo los ricos pueden alimentarse y medicarse bien en Venezuela. El caos inflacionario, especulativo y delictivo de los precios es realmente genocida: nos están matando por el estómago, lenta y muy a lo profundo del tejido social.
   
• LA BUROCRACIA CORRUPTA del gobierno aprovecha la escasez de productos y los precios especulativos del mercado, para hincar sus colmillos codiciosos: trafican con las divisas administradas por el Estado, acaparan y revenden alimentos subsidiados de todo tipo, igual que los importados a granel: maíz, suya, trigo, etc.
   
• LAS CAJAS “CLAP” importadas las están revendiendo los muy vagabundos, en Bs. 22.000. ¿Sabe esto, el presidente Nicolás Maduro? Cada caja que trafican equivale a una familia robada, desatendida, traicionada. Nada nuevo: así ocurrió con la carne importada de Brasil, Uruguay y Argentina, para pudrición de un proceso político traicionado, cuyo gobierno hoy es detestado por más del 80 por ciento de la población venezolana.
   
• ARRIBA ESTÁN LOS CAPOS de estas mafias que hoy transversalizan  al PSUV y al gobierno, civiles y militares saqueadores, muy codiciosos e insensibles: ¡Roban al pueblo pobre, los muy desgraciados! ¡Son realmente despreciables! “Descoñetaron” la economía, la saquearon,  la descapitalizaron. ¿No, Maduro? Sí, nos “descoñetaron”, los muy ladrones y traficantes, y el pueblo se los está cobrando con su encolerizado rechazo, defraudado, humillado y hambreado: ¡Realmente hambreado, presidente Maduro, “descoñetado”!
   
• QUIENES APUESTAN A LA VIOLENCIA Y LA APLAUDEN no perciben el altísimo riesgo de una confrontación fratricida muy violenta, sanguinaria, criminal, demencial. Tampoco comprenden que ese potencial baño de sangre los alcanzará a ellos, sin excepción, salvo que abandonen el territorio nacional.
   
• MENOS ENTIENDEN las consecuencias de su irresponsabilidad política y social, en cuanto a la participación en esa matanza, de más de setenta mil (70.000) asesinos despiadados y fuertemente armados, que -estiman especialistas- integran las llamadas “mega bandas”, como los de “el tren de Aragua”, que evidentemente accionaron su devastadora rapacidad en los recientes actos vandálicos ocurridos en Maracay.
   
• HAY OTROS IRRESPONSABLES que son simples habladores de pendejadas, algunos de ellos irresponsables deslenguados que gustan exteriorizar pueriles deseos de violencia y muerte, que no son capaces de asumir personalmente. En defensa de la paz que merecemos, hay que conminarlos a que abandonen su léxico incendiario e inhumano, y se dediquen a trabajar, producir y conservar los bienes públicos y privados para bien de la sociedad venezolana. La paz y la convivencia cívica son tan importantes para la vida como el aire fresco y el agua cristalina.
   
• CONTINÚA EL TRABAJO INTEGRADOR de quienes activamos el espacio de “los no polarizados”. Está por llegar la respuesta del padre Arturo Sosa, prepósito general de la Compañía de Jesús, a nuestra solicitud de su actuación urgente como promotor del diálogo nacional integrador que impida la agudización de la macro crisis venezolana y coadyuve a la construcción de la paz que exigimos mayoritariamente venezolanos y venezolanas, frente al violentismo irresponsable de los insensatos extremistas que anidan en el PSUV y la MUD.
   
• ESTA SEMANA HAREMOS UN PRONUNCIAMIENTO público sobre la coyuntura actual, con visión estratégica y diáfanas convicciones republicanas por la paz, la defensa de la Constitución y el diálogo integrador contra toda violencia.