La Tecla Fértil

Literatura marxista contra el Estado Delictivo

La educación literaria, es de gran preocupación para los nuevos amantes de la escritura como tal. El mundo de la pantalla absorbe la lectura de todo ciudadano y nos lleva a la mecanización del comportamiento humano y, las viejas teorías del aprendizaje y la conducta humana, se actualizan a cada instante. Debemos regresar a la literatura tradicional del papel y el lápiz para aprender a concebir las ideas y el pensamiento político o cultural.

Los libros de lectura, vienen quedándose en los estantes porque la audiencia debe ser motivada por el Estado para regresar a la gran agenda de los festivales librescos.

Ante el arte, jamás podremos tener una actitud pasiva, tenemos una imagen que nos baña a diario, desde el amanecer y, todo esfuerzo, nos exige el mínimo, porque todo está allí planteado. El silencio nos arropa y encauza a caminos extraviados y la información inexacta plantea su prioridad ante nuestra realidad.

El libro apasiona y la máquina, como lo expresa textualmente, nos mecaniza. No me acostumbro al mundo digital, dudo de ello. En primer año de secundaria, antes de entrar al Colegio La Salle, ya había leído dos o tres diarios del día y comparaba las informaciones y la habilidad del redactor en transformar unas ideas en un pensamiento, muy racional.

Ahora, los políticos, desean un fin en nosotros s, el desfase del mundo cultural con el pasado antropológico y no histórico. Quieren ligar el mundo cultural con el político. Por eso, han convertido el mundo de las comunicaciones en una vía incierta hacia la realidad.

Eso, da lugar a la manipulación informativa, hay expertos que manejan todos esos instrumentos. De esa manera, el buceó de manera superflua en las recientes elecciones de Francia y Estados Unidos, fue constante. Alguien opino: "Hemos tenido en los últimos meses y semanas un indicio de aquello que podría pasar, descubierto que los grandes países pueden a través de sus agencias de inteligencia y comunicación intervenir directamente en los procesos electorales y transformarlos. Mediatizarlos".

. Todo el mundo reconoce la importancia central que tiene la prensa en una sociedad democrática, pero probablemente muy poca gente advierta que la objetividad informativa sólo existe en contadas ocasiones y que la mayor parte de las veces la información está lastrada de subjetivismo, pues las convicciones políticas, religiosas, culturales, étnicas, etcétera, de los informadores suelen deformar sutilmente los hechos que describen hasta sumir al lector en una gran confusión, hasta el extremo de que a veces parecería que noticiarios y periódicos han pasado a ser, también, como las novelas y los cuentos, expresiones de la ficción.

¿A qué viene todo esto? Mucha gente. desconoce todavía lo que pasa en Siria Bashar al-assad. Nadie tiene una idea clara al respecto, salvo lo que ya se sabía y se sabe, eso es un horror más, entre los crímenes injustificables y monstruosos que se cometen a diario en ese país.

Nunca hemos tenido tantos medios de información a nuestro alcance, pero, paradójicamente, dudo que hayamos estado antes tan aturdidos y desorientados como lo estamos ahora sobre lo que debería hacerse, en nombre de la justicia, de la libertad, de los derechos humanos, en buena parte de las crisis y conflictos que aquejan a la humanidad.

El día seis, de este mes en curso, una comisión de la Policia Nacional Bolivariana detuvo el bus de transporte de Dianca- Astilleros navales de Puerto Cabello- venía mi hija y al pregutarle que había sucedido, me indico que el punto de control de la PNB, los detuvo a pesar de ser un autobús del gobierno para matraquear a los empleados públicos y como nadie les dio dinero, lo estuvieron detenidos una hora.

¿A quién creerle? No se puede seguir apoyando a presuntos delincuentes en ejercicio del poder militar o gendarmería.

Sólo una vez salió Adam Smith del Reino Unido, pero el viaje duró tres años -de 1764 a 1767- y, como tutor del joven duque de Buccleuch, lo llevó a Francia y Suiza, donde conoció a Voltaire, a quien había citado con elogio en La teoría de los sentimientos morales. En París, discutió con François Quesnay El comunismo ya no es el enemigo principal de la democracia liberal -de la libertad-, sino el populismo. Aquél dejó de serlo cuando desapareció la Unión Soviética por su incapacidad para resolver los problemas económicos y sociales más elementales y cuando (por los mismos motivos) China Popular se transformó en un régimen capitalista autoritario. Los países comunistas que sobreviven -Cuba, Corea del Norte, Venezuela- se hallan en un estado tan calamitoso que difícilmente podrían ser un modelo, como pareció serlo la URSS en su momento, para sacar de la pobreza y el subdesarrollo a una sociedad. El comunismo es ahora una ideología residual y sus seguidores, grupos y grupúsculos, están en los márgenes de la vida política de las naciones.

Pero, a diferencia de lo que muchos creíamos, que la desaparición del comunismo reforzaría la democracia liberal y la extendería por el mundo, ha surgido la amenaza populista. No se trata de una ideología, sino de una epidemia viral -en el sentido más tóxico de la palabra- que ataca por igual a países desarrollados y atrasados, adoptando para cada caso máscaras diversas, de izquierdismo en el Tercer Mundo y de derechismo en el Primero. Ni siquiera los países de más arraigadas tradiciones democráticas, como Gran Bretaña, Francia, Holanda y Estados Unidos, están vacunados contra esta enfermedad: lo prueban el triunfo del Brexit, la presidencia de Donald Trump, que Emmanuel Macron haya ganado en Francia.

Pero los militares y la policía Nacional Bolivariana enlutan el proyecto bolivariano en sí, del presidente Chávez y Nicolás Maduro Moros, es un Estado Delictivo en curso.Porque, es verdad, el mundo de antaño ya no es el de hoy. Gracias a la globalización y a la gran revolución tecnológica de nuestro tiempo la vida de todas las naciones se halla ahora en el "quién vive", experimentando desafíos y oportunidades totalmente inéditos, que han removido desde los cimientos a las antiguas naciones, como Gran Bretaña y los Estados Unidos, que se creían inamovibles en su poderío y riqueza, y que ha abierto a otras sociedades -más audaces y más a la vanguardia de la modernidad- la posibilidad de crecer a pasos de gigante y de alcanzar y superar a las grandes potencias de antaño. Ese nuevo panorama significa, simplemente, que el de nuestros días es un mundo más justo, o, si se quiere, menos injusto, menos provinciano, menos exclusivo, que el de ayer. Ahora, los países tienen que renovarse y recrearse constantemente para no quedarse atrás. Ese mundo nuevo requiere arriesgar y reinventarse sin tregua, trabajar mucho, impregnarse de buena educación, y no mirar atrás ni dejarse ganar por la nostalgia retrospectiva. El pasado es irrecuperable como descubrirán pronto los que votaron por el Brexit y por Trump. No tardarán en advertir que quienes viven mirando a sus espaldas se convierten en estatuas de sal, como en la parábola bíblica.

La GNB y PNB, convertirán a nuestro presidente Nicolás Maduro Moros en un hombre de sal, contaminado por el pecado de ellos.

 

 

Emiro Enrique Vera Suárez. (Camco).

 

 

 

 



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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