Por ahí la derecha recalcitrante y rara coincidencia los herederos de Tradición, Familia y Propiedad son los que han puesto a rodar la intención de un plebiscito para el 16 de julio; sin ningún asidero legal que legitime tal artimaña. Los únicos que salieron a hacerle coro fueron los miembros del sanedrín que mientan la Conferencia Episcopal: ofreciendo solícitos las iglesias y las casas curales para la celebración de tan manoseado evento. Hasta los momentos no se sabe ni la pregunta que debatirá en el plebiscito.
Por cierto el plebiscito es una argucia añeja puesta en práctica por dictadores que no les ha temblado el pulso de asesinar al pueblo a mansalva. Hitler la aplico, cuando la anexión de Austria al gobierno Alemán. La pregunta esgrimida era: "Vota usted por el partido de nuestro líder Adolf Hitler" Si o no. El resultado fue de 99,70% por el Si. Claro el voto se hacía frente a un gendarme nazi. Benito Mussolini utilizo el plebiscito para renovar la cámara de diputados. Se voto con un Si y un No. Francisco Franco, en dos oportunidades 1947 y 1966. Lo utilizo para legitimar a su gobierno déspota y sanguinario. Pinochet lo puso en práctica en 1988; para decidir si continuaba en el poder hasta 1997.
Este plebiscito no ha tenido aceptación ni por los propios movimientos que se anidan alrededor de la MUD; ya por ahí han salido sus detractores que por las críticas que lanzan le auguramos un final no muy feliz. El exsecretario general de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Jesús "Chúo" Torrealba, dejó claro que la capacidad organizativa de la ultraderecha no es suficiente para que el "plebiscito" convocado para el próximo domingo 16 de julio sea un éxito. Mas adelante reconoció que la oposición solo ha logrado organizar las primarias internas, y que fue posible realizarlas debido al apoyo de la plataforma tecnológica proporcionada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) Luego dijo…"Esta vez estamos haciendo un proceso de consulta, no a la militancia de partidos de oposición, sino a todo el país sin contar con la plataforma del CNE. Entonces, ¡por el amor de Dios! (…) ¿Para dónde va eso?",
Mientras que los chavistas tenemos por otro lado al gobierno presidido por Nicolas Maduro, que ha convertido este lance electoral del 30 de julio en una fiesta, a donde concurrirán los chavistas y los que no lo son.