Muchas lecturas podemos hacer sobre los resultados del Simulacro electoral reciente, por supuesto, depende de qué lado esté el lector. Pero también depende de la agudeza y profundidad en la interpretación de fenómeno ya que hay muchos factores intervinientes y muchos de ellos difíciles de determinar.
Sin embargo, en una somera interpretación de dicho evento podemos deducir algunos de estos elementos debido a lo evidente de los mismos.
En un primer lugar, el pueblo chavista, ese que ha soportado los embates de un gobierno que ha permitido que la corrupción, la ineficacia, la desidia, el abandono de grandes sectores populares que claman su atención, la solución de problemas perentorios como lo son vialidad, electricidad, salud, abastecimiento, escasez de gas doméstico, inseguridad y pare Ud. de contar, ese que ha resistido con valor las amenazas, agresiones, atentados, asesinatos, linchamientos por parte de la canalla fascista, de los guarimberos, de los sicarios, de los delincuentes “infiltrados” en los cuerpos de seguridad”, que ha soportado las ofensas, el linchamiento moral por parte de los medios de la derecha, del imperio, ha dado una vez más, un apoyo a la revolución y al gobierno del Presidente Maduro.
Apoyo que, en estos momentos de crisis política, del incremento de la violencia por parte de la derecha, de las amenazas por parte del imperio de intervenir léase invadir nuestra nación con la finalidad de apoderarse de nuestras riquezas, argumentando una crisis humanitaria y de ingobernabilidad, es fundamental para demostrar al mundo que Venezuela tiene la capacidad de resolver sus problemas y de salir airosos de esta guerra de cuarta generación ha declarado y está en curso por parte de las naciones que ejercen el poder imperial en el mundo.
En segundo lugar, una clara demostración de valentía ya que ni las guarimbas, linchamientos, asesinatos, sicariatos han doblado su voluntad de lucha, lo cual nos muestra a un pueblo decidido a mantener el proceso revolucionario a costa de lo que sea, aún a riesgo de sus vidas. Voluntad que garantiza la profundización del proceso revolucionario y la emancipación del pueblo venezolano.
Nos muestra lo que podíamos denominar la “resurrección” del pueblo rebelde, aquel que había permanecido apacible, sereno frente a la desmedida violencia de los criminales fascistas de la derecha y de la guerra mediática que intentaron hacer desaparecer, a través de falsas informaciones y de los cantos de sirenas con los que los “apóstatas de nuevo cuño” han tratado de confundir a una grey que nos está demostrando firmeza en sus principios y en sus objetivos.
Y nos muestra la “insurrección” de un pueblo contra la “dictadura” de los medios fascistas internacionales y nacionales que han pretendido silenciar, acallar su voz, sus clamores, sus gritos libertarios, sus principios de solidaridad, justicia e igualdad social. Que han osado violar sus derechos de vida, libre tránsito, expresión, salud mental.
Por los momentos su mensaje es una apuesta a la paz, a la demostración cívica y constitucional de dirimir los antagonismos políticos y económicos. Nos muestra a un pueblo que sueña por una sociedad profundamente igualitaria, justa, democrática. Pero también una sociedad sin corruptos, sin gobernantes ineptos, incapaces, sin funcionarios déspotas, prepotentes.
El 13 de abril del 2002 este mismo pueblo salió a la calle a rescatar al Cte. Hugo Chávez produciéndose fuertes enfrentamientos en las barriadas de Catia, La Vega, El Valle, Coche, El 23 de enero contra las fuerzas que respaldaban el Golpe de Estado dado por la derecha que colocó a Carmona Estanga en la presidencia.
En diciembre del mismo año, este pueblo se mantuvo en pié de lucha contra el Paro Petrolero, logrando una victoria contra el imperio y sus lacayos enquistados en PDVSA y compañías filiales, así como contra la oligarquía criolla, industriales y comerciantes.
El soberano ha permanecido a la expectativa, abroga por la activación de un proceso constituyente que permita la profundización del Estado y de la sociedad venezolana y, la demostración de este 16 de julio es una clara demostración de su deseo.
Esperemos que estos mensajes sean entendidos tanto por el Presidente Maduro para que proceda a una profunda limpieza de su equipo gubernamental así como de los funcionarios corruptos, incapaces, la quinta columna que conspira contra su gobierno y el pueblo.
Esperemos también que la derecha entienda que, de no permitir el derecho a la expresión popular, a los derechos políticos y ciudadanos, no hay garantía de un clima de seguridad para la sociedad venezolana. En consecuencia, recuerden la consigna popular: Si salen como el 11, saldremos como el 13.
No molesten al que está quieto.
Hasta la victoria siempre. Venceremos.