Luego de ejercitarse mediante el programa UNITAS en Chile y por toda el área del Pacífico que colinda con América del Sur, el comando de los Estados Unidos, alerta a su IV Flota de tener sus fragatas y cruceros en un nivel de alerta para ejecutar programas de control y propagación de fuerzas militares, luego de la crucial entrevista de José Manuel Santos con el comandante Raúl Castro en Cuba. Colombia y Chile con Michelle Bachelet como presidente han contribuido con el coloso del norte en programas estratégicos de seguridad e impedir que el enemigo, llamado terrorismo se forme y el presidente, Donald Trump ha sido directo en formular planes de dominación económica y política.
USA, cuenta con tres bases militares claves, estas son, Tres Esquinas en Colombia, Iquitos en Perú, Palmerola en Honduras. Las otras importantes son Comalapa, en el Salvador, Reina Beatriz en Aruba, Libería en Costa Rica. Los venezolanos, nos preguntamos porque el presidente, Nicolás Maduro Moros le sigue suministrando gran cantidad de fluido petróleo a Cuba y Aruba, cuando conocemos la existencia de un plan, ya programado para destituirlo del poder y enviarlo al exilio, con anuencia de La Habana.
Pero, las bases más estratégicas son las bases de Alcántara en Brasil y una base de Misión Militar entre las fronteras de Uruguay, Paraguay y Argentina. Cada base militar estadounidense en tierras de Nuestra América, significa incremento de la prostitución, del narcotráfico y de una serie de delitos concomitantes a esas ilegales y despreciables prácticas. De por sí mismo, una amenaza a la paz proclamada por la Celac, y es una amarga realidad que ofende a la dignidad de los pueblos.
Cuba exige la devolución de Guantánamo que Estados mantiene en forma arbitraria e ilegal y el pueblo de Puerto Rico luchó denodadamente para que el imperio colonizador desaloje la base en la Isla de Vieques. Finalmente triunfó el pueblo convirtiéndose en acción ejemplar en defensa de la soberanía.
Resulta indudable que la estrategia de política exterior desarrollada por los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial ha tendido a ser bipartidista y consistente en cuanto a su esencia imperialista y su pretensión de supremacía global. La posición dominante norteamericana es pretender el sostenimiento de un proyecto hegemónico a nivel mundial y que tenga un nivel multipolar, siendo nuestra región, un factor de equilibrio por su contexto energético y competitivo.
La idea es someter a Venezuela, bajo un dominio común financiero y controlar sus exportaciones de crudo hacia Estados Progresista. Y, sucesivamente la confiscación de activos en las colonias, con el firme propósito de desacreditar el gobierno del presidente Maduro y sacarlo del poder, de esta manera, hacer que avance los programas incubados en la embajada norteamericana por Freddy Guevara en cuanto a ir asumiendo el control del gobierno en su proceso de transición, hasta lograr que su jefe Leopoldo López, llegue a la presidencia de la república en una nueva etapa de la democracia venezolana.
Trump desconoce que su país es uno de los creadores del Estados Islámico (IS, según sus siglas en inglés) dueño absoluto del terrorismo internacional yihadista que, con cruel brutalidad e insania, mata y hiere a centenares de víctimas inocentes en Oriente Medio, Europa y África.
Obama nunca combatió al terrorismo internacional porque en realidad lo apoyaba lo mismo que Reino Unido, Francia, Alemania, España de la UE, pero con la llegada de Trump a la Casa Blanca, la estrategia para Medio Oriente comienza a cambiar bélicamente y por esa razón, el pasado 29 de enero, ordenó al Pentágono entregarle en 30 días una nueva estrategia para acabar con el Estado Islámico. "Vamos a juntarnos con mis generales y a darles una orden muy simple: ’Tienen 30 días para llevar al Despacho Oval un plan para derrotar total y rápidamente al IS. No tenemos otra elección’".
Los generales cumplieron con el pedido de Trump. El plan existe y a él se debe la escalada guerrerista en Siria y en Afganistán que comenzó con ataques en territorio sirio. Se afirma que un total de 500 integrantes de los grupos terroristas que combaten al gobierno de Bashar al Asad han sido llevados por helicópteros del Ejército de Tierra hasta la presa de Tabqa, en el río Éufrates, a 40 kilómetros de la ciudad de Raqqa, la capital del autoproclamado emirato del IS. Simultáneamente, la Infantería de Marina atacó a los integristas con artillería, misiles tierra-tierra, helicópteros y aviones de combate. "Esto es algo muy serio", dijo el portavoz de las Fuerzas Armadas de EEUU, Joseph Scrocca, al divulgar la operación a la prensa.
Esperamos que el presidente Maduro, imponga su autoridad y haga cumplir los decretos emitidos hasta ahora y neutralice las confrontaciones. El pueblo, solo le requiere la regularización y congelamiento de productos básicos de la dieta diaria.