Apenas nos sentemos y hayamos aprobado el Reglamento Interior de Debates, los 545 Constituyentista por mayoría absoluta, debemos derogar el Decreto 2.092 del Poder Constituido. Ese Decreto es el creador de la Ley de Precio Justo. Ese Decreto es el causante principal del actual estado de pobreza que sufrimos 20 millones de venezolanos debido a la hiperinflación creada por nuestro voraz capitalismo que sólo genera hambre y miseria para nuestro pueblo.
Con ese Decreto 2.092, el Poder Constituido le dio razón jurídica a los empresarios venezolanos para que colocaran los precios a sus mercancías que bien les placiera. El gobierno creyendo en la buena fé de los capitalistas cayó en la trampa de fijarles una ganancia sobre inversión no mayor del 30% (única en el mundo, pues más de 10% es considerada usura) para ver si con ese monto se atrevían a invertir sus propios recursos para mejorar la producción nacional.
Nuestros angelicales empresarios, acostumbrados a vivir de la Renta Petrolera y viendo esta "papayita" que les regalaba el gobierno, no lo pensaron dos veces y comenzaron a presionar para pedir dólares y que para aumentar la producción, ajustada a los márgenes de ganancia que les autorizaba la Ley de Precios Justos. Esos dólares no entraron al sector productivo sino al especulativo del mercado paralelo que les producía ganancias superiores al 1.000%.
Gracias a esa Ley (Decreto 2.092) se les amarró las manos a la Superintendencia de Protección al Consumidor y a todas las instituciones creadas por el Estado para vigilar, supervisar y controlar las operaciones de compra venta de mercancías en el país, pues los empresarios se las arreglaron para justificar que sólo ganaban lo establecido por la Ley. Crearon las cadenas de comercialización para hacer que un producto, cuyo costo total de producción no era mayor de Bs. 100,00 llegara a manos del consumidor costando Bs. 2.000,00. Algo insólito en cualquier economía del mundo capitalista.
Gracias a esa Ley, un Kg. de Azúcar, cuyo costo de Producción no es mayor de Bs. 300,00 se consigue en manos de los bachaqueros a un precio de Bs. 10.000,00
Gracias a esa Ley, los empresarios chinos que eran nuestros aliados en la distribución de alimentos, ahora son los verdugos de nuestro pueblo, que le entregan las mercancías a los bachaqueros para que estos sean los que bajen la cuchilla de la guillotina que corta nuestros menguados recursos económicos.
Estamos seguro que, cuando el Presidente Nicolás Maduro Moros firmó el Decreto 2.092, lo hizo creyendo que estaba haciendo un pacto de caballeros con el sector empresarial y que a ellos les dolía el pueblo pobre y trabajador como a él. También creyó que a esos empresarios les quedaba en la sangre un poco de amor por la patria en la cual nacieron y se hicieron ricos. Tarde comprendió nuestro Presidente cual es la verdadera esencia de todo capitalista, y no con esto decir que sean malos; es que su naturaleza les obliga especular como al tigre su naturaleza le lleva a depredar a los seres herbívoros.
Comprendió nuestro Presidente que "sólo el pueblo salva al pueblo" y por eso lo llamó a constituirse en poder originario y tomó la incitativa de convocar a la Asamblea Nacional Constituyente que elegiremos el proximo Domingo 30 de Julio para salvar al país y lograr la paz que necesitamos para producir y hacer de Venezuela un país potencia como nos lo ordena el Objetivo Histórico No. III del Plan de la Patria.
JUAN VEROES –No. 10- CANDIDATO POR LOS PENSIONADOS Y PENSIONADAS A LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE EN LOS ESTADOS: MERIDA, TACHIRA, TRUJILLO Y BARINAS.
"Cada día deben ser gobiernos populares los que deben consolidarse en Venezuela (…) Les pido, como pediría por mi vida, que avancemos en la profundización de la democracia revolucionaria y de los autogobiernos populares, ¡debe ser el pueblo quien gobierne!"
Hugo Chávez, 20 de mayo de 2006.