Hablar en éste tiempo de la verdad, es visualizar un conjunto de conflictos que no dan una respuesta al momento de suscitarse alguna situación inesperada y, nuestra sociedad espera que el hecho se haga extensivo hasta las autoridades locales y nacionales para lograr solventar dicha situación. Por eso, cada respuesta exige un conocimiento de causa y, todo debe ponerse en orden para un mejor tratamiento social. Lamentablemente, nuestro pueblo de base popular, desconoce las argumentaciones sobre lucha de clases. Quedando, atrapados entre la ignorancia y la operatividad del sistema para domesticarlo en el campo político. Necesitamos ser creíbles y despertar sobre los mensajes que nos llegan, que muchas veces, resultan ser engañosos.
Hasta los académicos e intelectuales, resultan quedar atrapados en las propagandas y plataformas mediáticas que nos llevan a las injusticia y opresión., algunos son figuras solitarias del tiempo y sus talentos se pierden y no logran prestigio y riqueza por sus fuerzas de trabajo. La humanización, tiene que ser muy significativa, porque se encuentra en juego el manejo social de los grupos y, de allí el interés final sobre eficiencia y libertad.
El intelectual que aspira a este papel puede valerse de la retórica del socialismo revolucionario o de la ingeniería social del Estado de bienestar al perseguir su visión de una meritocracia en la que el conocimiento y la capacidad técnica confieran poder. Pero, el gran problema es el manejo de la sociedad que puede atender sus problemas, sin cambios sociales, porque la estructura social, siempre será la misma, ya que somos objetos creados de una misma generación.
La sociedad moderna no puede salvarse por sí sola. Cuando lo hace, viene la contrainsurgencia y se originan núcleos de radicales. Estas agrupaciones civiles necesitan más diversificaciones en su esencia para logra una libre competencia en los servicios públicos o empresariales. De allí, la importancia de los escenarios para proponer ideologías y convencer a la meritocracia que, según la frase de Karl Marx (aplicada en este caso a la burguesía), define las condiciones especiales de su emancipación (como) las únicas condiciones generales por las que la sociedad moderna puede ser salvada.
El discurso de nuestra izquierda en Venezuela, no puede ser dogmatizada, porque sus defensores se convierten en autodestructivos y petulantes, dañando toda la estructura del Estado, dejando de serlo en la dispersión y organización de las bases populares, por esto, la dispersión del pensamiento socialista tiene que ser clasificada.
Hoy, el pueblo se encuentra manipulado y con tendencia radicalizada. La religión ocupa un buen desempeño en esta aseveración por la fe y esperanza. En ese tránsito, el aspecto ideológico aparta las raras certidumbres, para adquirir un compromiso con el país de manera civil. Algunos, pensadores han fallado, debido a que no desean ser servidores de las comunidades.
Deben estar dispuestos a emprender el arduo y serio trabajo intelectual requerido para hacer una aportación real al entendimiento. Deben evitar la tentación de unirse a una élite represiva, y deben ayudar a crear las políticas de masas que contrarresten –y en última instancia controlen y remplacen– las fuertes tendencias a la centralización y al autoritarismo que están profundamente arraigadas, pero no son inescapables.
Deben estar preparados a enfrentar la represión y a actuar en defensa de los valores que postulan. En una sociedad industrial avanzada existen muchas posibilidades para la participación popular activa en el control de las grandes instituciones y la reconstrucción de la vida social. Me refiero, a los socialistas.
Hasta cierto punto, podemos crear el futuro en vez de limitarnos a observar el flujo de los acontecimientos. Dado lo que está en juego, sería criminal dejar que las verdaderas oportunidades pasen inexploradas.
Alejémonos del miedo, seamos valientes. Tú y mi voluntad es un ápice para proseguir y sentirnos en pleno bienestar. Busquemos la verdadera fuente de la sabiduría y, ese espíritu que mueve nuestros vientos. Démosle fuerzas para seguir ascendiendo a las alturas y, tener un buen sentido en el camino de la razón.
Hoy en Venezuela, hay muchos alejados de las fuentes, de ella, brota agua limpia que fortalece el alma y sana para recibir paz. Da lástima como unos gobernantes, llevan a un pueblo a un segundo plano, marcado por la desobediencia, nos llenan de pestilencias y actos aborrecibles ante la presencia de mi Dios, aquel que controla mi existir, tanto espiritual, como material.
En pocos días, entraremos a un nuevo ciclo son días de aprietos, pero, a lo lejos, la luz de mí Jehová se expande como un arco iris para darnos seguridad eterna y bienestar en cada hecho del diario existir. El miedo, tiene que ser eliminado, absorbiéndolo para sí, nunca escapando de él, es una realidad y tenemos que tenerlo presente.
Una persona viviente, está viva. Pero, una persona muerta, se encuentra muerta, según. La Biblia. Por eso, algunos guías son falsos. Dañan a las comunidades, la tristeza arropa su esencia.
El miedo, manipula la conciencia de las personas y, lo lleva a ejecutar cualquier tarea, sea buena o positiva, mala o negativa. Yo puedo ser bueno, pero puedo reflejar una conducta negativa. En lo espiritual y, en el campo de la psicología, son aplicaciones diferentes y, que nos exponen a una dualidad conductual.
Hay, muchas cosas por hacer, en el día, percibimos la realidad y, no permanezcamos inactivos ante la luz del amanecer y, la salida lunar. En algo, debemos ayudar a nuestro prójimo. Precisamente, allí, esta nuestra felicidad y, no en un gobernante que nos engaña con sus bagatelas y populismo. El amor se aplica, atendiendo al ciudadano desde Barrio Adentro, haciéndole su historial.
Debemos aprender a ser gobernados por el amor, no por el miedo. Pero, ante todo, hay que saber amar, donde no hay amor, existe el miedo y, cualquier ciudadano es movido por esta circunstancia. Y, el miedo tiene relación con la muerte y estos actos de violencia que finalizaron algunos días atrás, atormentaron al pueblo de base popular, todo gobernante tiene que tener autoridad para ejercer sus funciones públicas.
Es el momento para crecer y luchar por la patria. Seamos militantes de nuestra ideología y en paz, construyamos un nuevo Estado- Nación.
Salgamos a la realidad.
Los dos partidos políticos estadounidenses, el ex Presidente Obama y Donald Trump, los medios y la prensa internacional parecen esperar con gran entusiasmo eso que llaman "un siglo de independencia energética" para EEUU. La independencia energética es un concepto que casi no tiene sentido, pero dejemos eso ahora a un lado. Lo que están queriendo decir es esto: Tendremos un siglo en el que vamos a maximizar el uso de combustibles fósiles y contribuir cuanto podamos a la destrucción del planeta.
E igual pasa por casi todas partes. Es cierto que en lo que se refiere al desarrollo de las alternativas energéticas, Europa está intentando hacer algo. Mientras tanto, EEUU, el país más rico y poderoso en la historia del mundo, es la única nación entre las cien más importantes que no tiene una política nacional para restringir el uso de combustibles fósiles, que ni siquiera tiene objetivos de energía renovable. Y no es porque su población no quiera. Los estadounidenses están muy cerca de la media internacional en su preocupación por el calentamiento global. Son sus estructuras institucionales las que bloquean el cambio. Los intereses empresariales no quieren y tienen un poder casi absoluto a la hora de determinar las políticas, por lo que, en un montón de cuestiones, incluida ésta, hay una enorme brecha entre lo que quiere la opinión pública y lo que los políticos hacen.
Por tanto, eso es lo que el futuro historiador –si es que queda alguno- vería. Podría también leer las revistas científicas actuales. Casi cada una de las que abra contendrá una predicción más terrible que la anterior. Así que, pensemos en el futuro y planifiquemos hacia esta ruta.