La mass media criminal

Los dueños de los medios de comunicación de masa se arrogaron el apelativo del "cuarto poder", en el entendido que los dueños de tales empresas mercantiles tienen la facultad, habilidad, capacidad o autorización para llevar a cabo una acción determinada. Mi tía Guiqui vincula el poder con la capacidad de practicar un dominio hegemónico sobre uno o varios individuos o también, la capacidad de influir sobre uno o varios sujetos o de ejercer la autoridad suprema reconocida en una sociedad. No cabe duda que los medios de comunicación mantienen una indudable influencia sobre la sociedad, pero según el concepto de democracia, el poder lo ejerce una persona o un grupo confederado, cuando el pueblo a través del sufragio le otorga esta soberanía. Por tal razón eso del "cuarto poder" no es más que una fanfarronada de los dueños.

La mass media, como modernamente se le llama, es una empresa mercantil que agrupa a los medios de comunicación como el cine, la prensa, la radio, la televisión, incluyendo las mal llamadas redes sociales. Es decir, la mass media obedece a una la razón comercial cuyo único fin es ganar dinero. No cumple una función social, su ambición es el incremento y la acumulación de grandes capitales. Como consecuencia, esa cosa llamada ética o moral está en un segundo plano. Queda entendido que la mass media utiliza los medios de comunicación, permitiendo así la difusión colectiva de ciertos contenidos a los individuos y a diversos conglomerados aglutinados en la sociedad. Se sobreentiende que entre tales tópicos está la información de una noticia, que según la ética periodística debería ser lo más próxima a la verdad. Es decir, debe ser objetiva, alejada de los intereses políticos y económicos de un sector determinado. Muy lejos de la realidad, tal como se percibe hoy con relación a la narración o las crónicas de los acontecimientos reinantes.

La historia de la prensa mundial no tiene una razón para sentirse orgullosa. Aquella, no solo está vinculada con reportajes o la desinformación. La mass media está relacionada con empresas publicitarias, dado que a través de los periódicos, la radio, la televisión y el Internet se difunden todo tipo de propaganda que le llega a los usuarios, tanto niños(as), como jóvenes, adultos(tas) y ancianos(as). Es decir, los medios de comunicación de masa se convirtieron en excelentes agentes de ventas al servicio de las empresas de la publicidad, sin importar si el producto que promociona es nocivo para la salud. Lo importante es el lucro obtenido por el comercio del artículo.

Son innumerables los ejemplos de rubros perjudiciales a la salud cuyas propagandas, de manera descarada, se difundieron o se difunden en la actualidad a través de los medios de comunicación de masa. El ejemplo más notorio de esto fue el caso de los cigarrillos y el tabaco. Durante muchos años los periódicos, la radio, el cine y la tv le hicieron propaganda a los cigarros, a sabiendas de los peligros a los que estaban expuestos los consumidores de estos productos. Millones de fumadores sufrieron y sufren de cáncer en el pulmón y en otros órganos, como secuela de esta práctica, inducida por los medios de comunicación de masa.

No solo el cáncer de fumadores es fruto de las prácticas infames de los medios de comunicación de masa, qué decir del alcoholismo propiciado por estos medios. Los dueños de estos instrumentos utilizaron todo tipo de propaganda para inducir a los niños(as), jóvenes y adultos(as) al consumo inmoderado de bebidas alcohólicas. Para esto se valieron de todo tipo de argucias publicitarias para influir en la mente de los consumidores, en el entendido que la ingesta de bebidas espirituosas los convertía en seres especiales. Si era un hombre, su aroma exclusivo lo aproximaba a una mujer y si era una dama, la fragancia del whisky la convertía en una mujer fatal. Muchas fueron las mentiras malévolas de los publicistas que degeneraron en alcoholismo en el ámbito mundial.

Son descomunales los males de la sociedad atribuidos a la mass media por el uso anómalo de la publicidad. Por ejemplo, la obesidad en niños(as) y jóvenes dado la instigadora propaganda que se le hace a los restaurantes donde venden comida chatarra como hamburguesas, pizza, gaseosas, heleados cremosos, papas fritas, entre tantas de la bazofias que las ofrecen como alimento, que no son más que productos que conllevan al padecimiento del sobrepeso y de otras enfermedades vinculadas a este. Son innumerables los daños de la mass media por la que se le puede calificar como criminales, dado la cantidad de enfermos y difuntos ocasionados por el mal uso de la propaganda divulgadas por los periódicos, la radio, la televisión y hoy, las "redes cloacales". Qué decir del protervo uso de tales herramientas para convertir a las damas en un utensilio de explotación sexual. Parece ser que la desnudes de las féminas sirve para vender desde un tornillo hasta un yate. Basta que una hermosa joven aparezca en la pantalla o en una lustrosa y lujosa página de una revista especializada, con el trasero al aire, exponiendo unas tetas de 500 cc cada una o mostrando unos labios escarlata y voluptuosos, promocionando sensualmente un producto para que la venta esté asegurada. Bajo este criterio de utilización sexual muchas de las modelos, en un futuro próximo, caerán en las garras de un proxeneta que las iniciará en el degradante ejercicio de la prostitución.

Todo lo anterior no son más que píldoras de la funesta historia de los medios de comunicación de masa. La globalización agravó la situación. Hoy por hoy la mass media internacional está en manos de un grupo muy reducido de empresarios vinculados con el poder financiero y político con el único objetivo de imponer un modelo político y económico en el planeta. Los capitalistas utilizan los medios de comunicación de masa para para influir en los consumidores de un producto llamado noticia o información. En la actualidad a los dueños de los periódicos, la televisión, la radio y las "redes cloacales", no les interesa si la noticia es verdadera o falsa, lo que les incumbe es que la información, convertida en opinión, sea capaz de convencer al usuario con la finalidad de generar en su mente el sentimiento que sus patrones desean: por lo general el odio o la animadversión hacia un político o hacia una comunidad. Es por eso que el aborrecimiento, el racismo, el menosprecio hacia los semejantes, la criminalidad, la humillación, la discriminación, la exclusión, la apología a la violencia, entre tantos males, son las conductas propiciadas por los medios de comunicación de masa, en el intento de imponer la democracia neoliberal como único modelo político.

A las atrocidades anteriores debo agregar otras. La mass media es responsable de elevar luminarias apagadas hasta los niveles de eruditos. Basta que tales nulidades aparezcan con frecuencia en entrevistas por la prensa, en la televisión, por radio y se deje colar por la redes cloacales para convertir a una incompetente en un benemérito. Es el caso de Ronald Reagan, G. W. Bush, J. M Aznar, Donald Trump, Capriles, Lilian Tintori...Así mismo, la mass media es capaz de destruir honorabilidades, convirtiendo a un ser íntegro en un bandido. Para esto basta buscar a unos cuantos periodistas mercenarios, a un agente de la CIA embustero y a un pusilánime traidor de baja ralea, capaces de testificar frente a las cámaras o en una entrevista ante un micrófono, para armar un dossier de inexactitudes y así destruir la imagen de una persona honesta. Debo señalar a Simón Bolívar, Mandela, Lumumba, Lula Da Silva, Fidel Castro, H. R Chávez, Evo Morales, Nicolás Maduro, Daniel Ortega…quienes fueron y son víctimas de los medios de comunicación. Hoy por hoy son señalados por la mediática internacional con los peores epítetos (tiranos, terroristas, asesinos, ladrones, narcotraficantes, dictadores…), haciéndolos responsables de diversos delitos, sin prueba alguna, en el entendido que es el sentir de "la comunidad internacional" o de "la opinión pública".

Para reforzar este artículo haré uso de las palabras de un personaje poco conocido: "Es fácil hacer falsas acusaciones, motivadas por razones políticas, pero costoso en tiempo y dinero defenderse contra ellas, aunque los hechos nunca se hayan producido". Estas frases no las pronunció Delsy Rodríguez, ni tampoco Raúl Castro, ni Diosdado Cabello, mucho menos Vladimir Putin, estas salieron de la boca de Donald Rumsfeld, exsecretario de defensa de EEUU (2001-2006), como argumento para calificar su posición ante la negativa de aceptar los alegatos de la Corte Penal Internacional

Con respecto a la mass media es imposible no culminar estos párrafos con unas frases del egregio Simón: "La imprenta, tribunal espontáneo y órgano de la calumnia, ha desgarrado las opiniones y los servicios de los beneméritos. Además, ha introducido el espíritu de aislamiento en cada individuo, porque, predicando el escándalo de todos, ha destruido la confianza de todos". Lee que algo queda.



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Enoc Sánchez


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