Corren, buenos tiempos para el proceso democrático mundial. Ahora, hay que prestarle más atención a los parlamentos y Asambleas Nacionales, ya que serán el epicentro de la confianza democrática de un país y su determinación en las alianzas económicas es fundamental para evitar el coqueteo de fórmulas aritméticas que vayan en deterioro de la economía.
Hay que evitar nuevas grietas que dañen nuestros salarios.
La brecha entre realidad y percepción también ha afectado a la interpretación de esta crisis constitucional y, sin duda, se ha convertido en un rasgo característico de la sociedad contemporánea, que nos enfrenta al reto nada desdeñable de proteger nuestro buen juicio frente a perturbadores intentos de contaminarlo,
Esta etapa política de Venezuela, ha sido una de las más oscuras para el crecimiento político de las misma. Hay una salida, es el compromiso con la patria y su verdadera historia.
Ya el Psuv, se convirtió en un viejo partido, es un trauma para miles de venezolanos y el estalinismo hay que vivirlo para entender que vivimos en una época muy contemporánea que, nos abre a un compromiso con la patria.
Hay que conciliar, no seamos proclives a teorías falsas y conspirativas, hay que detener los dilemas y dejar el póker al descubierto, todos son amorales.
El aislamiento en el proceso, con el presidente Maduro es total, la militancia se ha dispersado y ya madura para toar nuevos senderos. Hay que revivir las viejas costumbres históricas y evitar el cabreo con las personas que dañan la unidad del proceso bolivariano en Chávez Frías.
Esa mezcla de miseria y de grandeza, que en algunos casos era más miseria que grandeza. Tenemos que erradicarla.
La historia se explica por sí sola. A mí solo me ha tocado escribirla. La historia se explica por sí sola. A mí solo me ha tocado escribirla. Mis relaciones con la gente del mundo político fueron correctas siempre, antes, durante y después de mi historia. La obsesión anticomunista era y es un recurso que se ha alimentado durante 30 años de manera incomprensible, y ahora más, por el perfil implementado por jóvenes políticos de derecha e izquierda.