Esta es mi opinión.

Muchos lectores saben que soy seguidor de Chávez, pero, igual a como soy seguidor de Cristo (el hombre) pero no del cristianismo, tampoco soy chavista (lo fui).

Dejé el chavismo por las mismas razones que dejé el cristianismo, porque los dos grupos de personas, después de la muerte de sus respectivos lideres, se convirtieron en instituciones y mafias manejadas por lideres egoístas, sin visión, interesados, vagos y parasitarios que utilizan el nombre del iluminado como si fuera una prenda de vestirse para aparentar y hacerse los buenos y bonitos mientras que se bañan en oro y sus humildes seguidores comen de los basureros.

En los años 1970 cuando trabajaba como misionero en algunos de los barrios más pobres de Caracas --- ranchos de cartón y zinc con la mierda de los sifrinos (momios) que pasaba por los pisos de tierra cuando llovía fuerte y las cloacas de las urbanizaciones de ricos se desbordaban --- me daba tanta rabia la profunda ignorancia de los sifrinos cuando comentaban sobre los barrios.

Decían sandeces como:

- la gente que vive en los barrios son unos borrachos, drogados, prostitutas, y delincuentes, por eso viven allí

- los pobres son pobres porque quieren serlo, no quieren trabajar, son flojos, por eso viven en barrios

- los pobres son ignorantes porque no quieren estudiar, por eso son pobres.

Decían estas sandeces y muchas más sin jamás haber vivido o trabajado en los barrios, hablaban con autoridad como si conocieran la realidad de los barrios, pero sin conocerla por nada, sin conocer la verdad de lo que ocurría en los barrios, sin saber nada sobre la realidad fuera de sus burbujas.

Ese fenómeno de la profunda ignorancia de los sifrinos vis-a-vis la verdad a veces me volvía loco, tanto que un día entré a la iglesia de los sifrinos en uno de los sectores más ricos de Caracas mientras que el cura daba su sermón, lo interrumpí, le agarré el micrófono, y yo mismo les di mi propio sermón a toda esa cuerda de ricachones e hipócritas sobre le realidad de la vida, para tratar de sacarlos --- por unos pocos minutos --- de su burbuja de fantasía en la cual vivían entonces, y siguen viviendo hoy.

No sirvió para nada, pero, bueno, traté, y también me desahogué.

Pero …

¿Por qué les hablo de esto?

Bueno, porque recién leí la siguiente noticia en Aporrea, y ese tremendo sentimiento de rabia en contra de los sifrinos y ricachones volvió a mi sangre con mucha fuerza, y casi me exploté, o así me sentí al leerlo.

Ver: (VIDEO) Elías Jaua: "Si los venezolanos no comieran, los anaqueles estarían llenos"

¿Si los venezolanos no comiéramos, los anaqueles estarían llenos?

¿Cómo carrizo pudo Jaua decir tal cosa?

¿En qué mundo vive Jaua?

Cooo …

¡No puede ser!

Habla igual como esos sifrinos y ricachones del este de Caracas, dice cosas que no tienen absolutamente nada que ver con la realidad.

Creo que todos, excepto Jaua --- y Maduro y sus ministros, etc. --- sabemos que las principales razones por lo cual los anaqueles se encuentran vacíos en tantas tiendas por todo el país, y particularmente en las fronteras, son:

- porque un enorme porcentaje de la comida, medicina, repuestos para carros etc. producidos en Venezuela se van de contrabando a [principalmente] Colombia, ABC, Trinidad, y Brasil

- porque una enorme parte de la comida, medicina, repuestos para carros, etc. importados hacia Venezuela con dólares subsidiados por el gobierno son enseguida redirigidos hacia el contrabando

- porque una parte importante de la producción venezolana, en vez de ser vendida en el mercado nacional, es exportada ya que de esa manera los productores pueden ganar dólares, los cuales depositan en bancos más seguros en el extranjero.

Aparte de esto, hay otras explicaciones como el hecho de que el sistema cambiario del gobierno no funciona lo suficientemente bien para permitir a los importadores y comerciantes honestos, conseguir las divisas necesarias para proveer sus negocios a tiempo, y también el hecho de que las tiendas de comida ya no pueden tener una variedad enorme de productos como antes, especialmente los productos con fechas de vencimiento, ya que …

… el poder de compras de los venezolanos y las venezolanas hoy es de alrededor de 1/40 de lo que era en el 2012-2013, entonces los comerciantes no pueden mantener un inventario grande hoy así como lo hacían en el 2012-2013.

Ver cálculo del 1/40 aquí: https://www.aporrea.org/economia/a260913.html

Pero …

Mucho más allá de eso …

Yo personalmente no he comprado jamón desde el 2014, ni tampoco caraotas (frijoles), ni ningún tipo de grano excepto una vez en el 2015, porque no solo casi no se consiguen, sino que cuando se consiguen el precio es exorbitante, y no puede darme ese lujo.

No pude encontrar pasta (espagueti largo o corto) durante más de 3 años viviendo en la frontera.

No he podido comprar salchichas, ni salami, ni ninguna charcutería excepto queso una vez al mes (o menos) y mortadela de muy mala calidad, debido al precio.

Lo único que he comido regularmente durante los últimos unos 4 años han sido tortillas que hago con harina de trigo (cuando la encuentro), harina de maíz, fororo, afrecho, a veces avena, huevos, pedacitos de sardinas en lata (cuando se consiguen), mortadela de muy mala calidad (pero cocinada sabe mejor), a veces un poco de carne que compro menos de una vez al mes por su alto costo, y verduras de mi jardín.

No he comprado ni una sola caja de cerveza desde junio del 2015, ahora compro mi cerveza una por una o dos o tres a la vez cuando puedo.

No he podido comprar penicilina durante casi todo el 2015 y 2016 (en la frontera) y más recientemente desde julio del 2017 porque casi no se encuentra, y/o el costo es exorbitante. Un solo tratamiento de 5 días puede costar más de dos meses de salario mínimo.

¡Imagínense!

No podemos enfermarnos.

No he comido ni un solo perro caliente desde el 2013, ni tampoco una sola hamburguesa, porque ya casi no se consiguen en ninguna parte porque el precio es tan alto que casi nadie puede comprar uno, incluso yo.

No soy el único.

Somos en mi estimación alrededor de 1/3 de la población que vivimos esta realidad, la cual Jaua parece no conocer, por nada.

¿Será que no vivimos en la misma Venezuela?

Pero …

Peor todavía.

En la misma noticia, Aporrea reporta lo siguiente:

"Jaua también agradeció a la ‘revolución bolivariana’. A su juicio, gracias a ella los venezolanos ‘tienen el derecho a comer carne, pollo, leche, que no tenían hace 10 y 14 años’."

¿¿¿Qué???

1- Una inmensa parte de la población venezolana gana salario mínimo o menos, el cual se encuentra hoy en 1.307.064 Bs. mensual.

Ver histórico del salario mínimo: https://www.actualidad-24.com/2017/11/historico-cestaticket-sueldo-minimo-Venezuela.html

2- El precio actual del pollo está en alrededor de 600.000 Bs./kilo, lo que significa que un pollo completo --- UN SOLO POLLO --- puede costar alrededor de 1.500.000 Bs., lo que representa más de un mes de trabajo.

3- O sea, hay que trabajar un mes completo para poder comprar un solo pollo.

Entonces, pregunto otra vez …

¿En qué país vive Jaua?

No puede ser.

Pero …

Peor todavía …

Jaua es el ministro de educación.

Si como ministro sus asesores y quienes le proveen información sobre lo que está ocurriendo en Venezuela le están diciendo que aquí todo va bien, que todos comemos pollo y carne, etc., y que los anaqueles están vaciaos porque comemos mucho, bueno, entonces …

… debo suponer que

… si su asesor en geografía le dice a Jaua que el mundo es plano y que está soportado por una tortuga, entonces Jaua lo creería.

¿Verdad?

Esto es sumamente grave porque siendo el ministro de educación, esto implicaría que Jaua podría mandar a enseñar a los niños que el mundo es plano.

Pero …

Peor todavía …

Me imagino que Jaua, los ministros, los altos funcionarios, Maduro, su familia, etc., tienen guarda espaldas y viajan en carros blindados, y que ello jamás van a las tiendas regulares, ni jamás hacen la cola para comprar la poca comida que uno pude pagarse, y ciertamente jamás caminan solos por un barrio, ¿verdad?

También, seguramente ellos comen carne y pollo y mariscos cuando les da la gana, ¿verdad?

Y cuando se enferman, alguien les trae los medicamentos, porque pueden, tienen como hacerlo, mientras que nosotros simplemente, no podemos, ¿verdad?

Bueno …

Si toda esta gente del gobierno, quienes dirigen nuestro país (pero muy mal) viven en esa misma burbuja de Jaua, incluso Maduro por supuesto, bueno, eso significaría que nadie dentro del alto gobierno sabe lo que está ocurriendo en el país.

No saben absolutamente nada, lo que significa que basan todas sus decisiones en información que es falsa, como por ejemplo de que tenemos [entendido todos] hoy el derecho que no teníamos hace 10 o 14 años de comer carne y pollo, lo cual es absolutamente falso.

Ahora entiendo por qué estamos como estamos.

Si Maduro y todos sus ministros viven en el mismo mundo de Jaua --- así pareciera ---, bueno, entonces es evidente que ninguna solución que ellos desarrollen para resolver los problemas que tenemos (por ejemplo los embargos, sanciones, saboteos, etc.) puede funcionar, simplemente porque esas soluciones no están basadas en la verdad, están basadas en falsedades, en ilusiones, en fantasías.

Para concluir, si ese video en esa noticia de Aporrea es real, y si mi entendimiento de lo que dijo Jaua es preciso, entonces puedo fácilmente llegar a la siguiente conclusión:

La ignorancia del ministro de educación es algo realmente espantoso.

Esta fue mi opinión.

oscarheck111@yahoo.com