1 El 20 de mayo, fecha fijada por el Consejo Nacional Electoral para realizar la elección presidencial –y la de diputados a las Asambleas regionales y Concejos Municipales– está encima. Tan solo restan 30 días para que el pueblo venezolano sufrague. Pero la sensación que existe en el país es que, prácticamente, la suerte está echada, salvo que surja algún imponderable.
2 ¿A qué obedece esta sensación? Sin duda que a la ausencia de una oposición. De lo que se conoce con el nombre de oposición, es decir, un movimiento coherente, serio, responsable, confiable. Una oposición que se proyecte como alternativa. Que agrupe en su seno a los sectores críticos del gobierno que preside Nicolás Maduro y a un proyecto de país distinto al que representa el proceso bolivariano.
3 Se me dirá que el vacío no es total, lo cual es cierto, ya que hay varias candidaturas que compiten, más no encarnan lo que se puede considerar como una opción cohesionada, capaz de representar a un vasto sentimiento colectivo. Esto no significa reinvindicar la polarización, la cual no fue ni será en ningún momento expresión de democracia si no, simplemente, ser garantía de orden y respeto institucional.
4 Me refiero, por tanto, a la participación de tendencias sólidas de la opinión pública, con capacidad para estimular al electorado, con una base organizada, con planteamientos serios y de fondo, con claras definiciones en políticas económicas, sociales, exterior y de seguridad interna. Nada de esto existe en la actualidad, como movimiento organizado, en el campo de la oposición, convertida en la actualidad en un terreo baldío, plagado de contradicciones. Porque el concepto de oposición desapareció prácticamente del escenario nacional. No porque el gobierno acabó con él, sino porque se auto eliminó debido al cúmulo de errores en que incurrió su dirección.
5 El último error –¡por ahora!– de lo que aún queda de oposición en Venezuela lo cometió el liderazgo que la controlaba, el cogollo blindado de la extinta MUD, que decidió de manera inconsulta, y fuera de toda lógica, abstenerse en el actual proceso electoral. Una oposición que venía de la suicida experiencia de la guarimba, que se desgañitó pidiendo elecciones, insólitamente acordó negarse a participar en un evento convocado de acuerdo a todas las reglas de juego de la democracia. Es decir, incurrió en un acto que estimuló la decepción en su base electoral; en una torpeza que solo se explica por el sometimiento de sus dirigentes a los dictados provenientes del combo Gobierno norteamericano-Unión Europea-Grupo de Lima.
6 ¿Es Henry Falcón –y otros– la oposición? Por muy respetable que luzca el esfuerzo que hace el exgobernador de Lara, y considerar al mismo tiempo que su gesto constituya una demostración de audacia, esta decisión no es vista por el grueso del electorado como expresión global de una oposición. Pudiera ser considerada como una contribución individual –y de un grupo de ciudadanos–, que confirma la ausencia de oposición en el país, ya que el curso de la actual campaña sería otro si ésta participara unida y cohesionada. Pero lo cierto es que no lo es. El voluntarismo no es suficiente y los resultados del 20/M lo confirmarán. Por eso el titular de esta columna: la suerte está echada.
7 La candidatura de Nicolás Maduro se impondrá. No solo porque la oposición brilla por su ausencia, sino porque hay una obra que, más allá de errores y fallas, tiene un profundo contenido social y ha llegado a lo más hondo del pueblo. Y respecto a la candidatura de Henry Falcón, posiblemente logre una respetable votación que automáticamente lo convertiría en líder de la oposición que surja de los escombros de la que fracasó por su infinita torpeza.
– No sé si el gobierno nacional está haciendo un seguimiento de la actividad que desarrolla el Encargado de Negocios de los Estados Unidos en el país, Todd Robinson. Pero lo cierto es que se está moviendo como un peso pluma. Ejemplos, se presenta nada menos que en el Aula Magna de la UCV con un mensaje plagado de sospechosas insinuaciones. Luego se va nada menos que al interior de Barlovento, a Birongo, a compartir con la gente de una chocolatería. Después, con todo el equipo de la Embajada, visita la emblemática Plaza Bolivar de Caracas. Y, simultáneamente, la sede de la Asamblea Nacional en desacato. Toda una afrenta a la Asamblea Nacional Constituyente. Un contundente desconocimiento de la legalidad imperante en el país…
– Un amigo que conoce el funcionamiento de la política y las instituciones de los EE.UU., a quien le pregunté qué opinaba de la hoja de ruta del embajador Robinson, me respondió que no era una provocación personal lo que hacía, porque la actuación de los representantes diplomáticos en el exterior está monitoreada, al detalle, por el Departamento de Estado — más en un caso como Venezuela. Entonces, ¿qué está detrás de la actividad de Mr. Robinson? ¿Del chocolate de Birongo y del interés por la Asamblea Nacional en desacato?…
– La neutralidad de Suiza es prácticamente un dogma. Un Estado que rechaza las presiones y exhibe con orgullo su independencia ante cualquier intento por cambiar sus normas legales y tradiciones. Costó mucho, por ejemplo, que cediera a las presiones para que derogara el secreto bancario. Hasta que la expansión del narcotráfico y el lavado de dinero obligó al Estado a ceder. Ahora ese Estado aprueba una lista infame en la cual figuran destacadas figuras del gobierno venezolano y respetables personalidades, exponiéndolas al escarnio público. ¿Indagó el gobierno suizo las acusaciones formuladas en contra de esos ciudadanos venezolanos? ¿Qué poderosos factores determinaron esta deplorable decisión? ¿Qué responsabilidad tiene el embajador de Suiza en Venezuela en tan alevosa iniciativa contra dirigentes de un país como Venezuela, con el que tiene excelentes relaciones?…
– Colombia tiene reservas petroleras por cinco años más. Ante la preocupación que embarga al gobierno colombiano, las petroleras que operan en ese país y la empresa estatal Ecopetrol, han comenzado a utilizar la técnica del fracking que ocasiona graves daños a la naturaleza, como ha quedado demostrado en varios lugares del mundo, incluyendo Estados Unidos…
– Ya no es solo Venezuela la víctima de la cayapa internacional. Ahora se incorpora a la lista nada menos que Rusia. La motivación la provocó la Primer ministro de Inglaterra por el caso, atribuido al gobierno ruso, del envenenamiento de un espía de esa nacionalidad y su hija. Caso que, de inmediato, tuvo una orientación política antes de producirse una investigación confiable. La mandataria británica con muchos problemas internos –entre otros el Brixit– y un creciente desprestigio internacional, aprovechó la ocasión para explotar el sentimiento ultra conservador que priva en la mayoria de los gobiernos europeos y, por supuesto, del presidente Donald Trump. Treinta tantas naciones retiraron sus diplomáticos. Está visto que el imperio norteamericano y sus acólitos pretenden hacer con el mundo lo que les da la gana. Pero de golpe el tiro les sale por la culata…
– Que bueno según el Papa el infierno no existe. Sin embargo, la derecha de la Iglesia católica insiste en que sí, en vez darle las gracias a Francisco.