Fue tanta la Impresión de cómo como asesinaron al Fiscal Danilo Anderson (18/11/2004), que no pude escribir algo en su nombre, a otros se les quebró la voz mientras expresaban condolencias, ientras que la gran mayoría se enmudeció en llanto.
En mi afán por escribirle algo a Danilo, me encuentro con una frase sacada de un poema del dominicano Manuel del Cabral que ha mi manera de ver lo resumía todo
"HAY MUERTOS QUE VAN SUBIENDO MIENTRAS MAS SU ATAUD BAJA"
Catorce (14 años) más acá de aquel entonces, el dilema se repite al tratar de dedicarle unas letras al camarada Carlos Lozano Guillen quien falleciera el 23/5/2018 en Bogotá, y de nuevo la frase del poeta Cabral como epitafio.
Al Fiscal no lo conocí ni de vista ni de trato ni más allá de lo que fue público y notorio en los aciagos días de abril de 1992,.Tampoco conocí de vista ni de trato al camarada Carlos Lozano sino por la VOZ.
Han pasado más o menos 30 años de cuando forme parte del COMITÉ DE AMISTAD VENEZOLANO COLOMBIANO (CODAVEC).,donde asumí la tarea de distribuir el Semanario VOZ que dirigió Carlos Lozano Guillen.
Breves: El Semanario Voz fue fundado el 20 de julio de 1957 por el PCC que en aquel entonces era una organización política declarada ilegal por la dictadura del general Gustavo Rojas Pinilla.
El periódico circuló bajo el nombre de Voz de la Democracia y era dirigido por Manuel Cepeda Vargas. En 1964 el periódico fue cerrado por orden del presidente conservador Guillermo León Valencia y fue reabierto meses después bajo el nombre de Voz Proletaria, años más tarde cambiaría nuevamente su nombre a Voz.
En 1994 Cepeda Vargas deja el cargo de director a Carlos Lozano para él ocupar una curul en el Congreso de la República en representación de la Unión Patriótica, tiempo después Cepeda Vargas sería asesinada.
"Entonces, vi a Danilo y me llegó el instinto, ese que uno va desarrollando. Como uno tiene ya tantos años en esto, a veces un detalle es decisivo, y me dije: "Lo van a matar". Y les juro que mandé por él, pero tenía que irme, no sé a dónde iba. "Llámenme a Danilo". Y salió la caravana volando hacia Maiquetía. "¿Y Danilo?". "No, que no aparece, que no responde". "Que me lo ubiquen". Regresamos. Danilo, ¡pum! Se fue Danilo. Llamó Isaías Rodríguez una noche: "Presidente, mataron a Danilo". "No, dime que no". Por eso es que yo insisto tanto en los detalles, por una llamada a lo mejor no lo hubieran matado. Yo le pedí que se mudara, le pusimos una seguridad especial, pero lo agarraron solo, descuidado." Chávez "EL ARAÑERO"
Hermes Escalona Acuña
Periodico Alternativo DIGALO AHI