El de Pacto de Nueva York

La historia que no debemos olvidar (IV parte)

Es necesario entender la realidad histórica vivida durante las cuatro décadas de gobiernos adeco-copeyanos, que por tradición decimos que el pueblo olvida, lo cual no siempre es así, más bien es que nos han acondicionado sistemática y psicológicamente, para olvidar, al no permitirnos hacer una constante revisión de nuestra historia, por eso ratifico aquí: ¡PROHIBIDO OLVIDAR!. La historia hay que recordarla para saber y comprender lo que hemos sido, para que no vuelvan a repetirse tan tristes y denigrantes episodios, donde la violación de los derechos humanos fue la constante: la persecución, las detenciones arbitrarias, la tortura y la muerte en un sistema de caudillos enquistados en un sistema de gobierno criminal llamado Democracia Representativa, donde el pueblo sólo ostentaba el uso de apreciar el sentido democrático, cada cinco años, cuando se le permitía ejercer el derecho al voto, que luego era vulnerado de manera flagrante, en las mismas mesas electorales.

Se preguntarán los defensores de La Cuarta República, ¿porque no escribimos, estudiamos y publicamos las cosas buenas de los gobiernos de esa época? También lo estamos haciendo, y con mucho énfasis. Pero, ¿podemos decir de actos emblemáticos como la falsa nacionalización del petróleo? cuando nos decían: EL PETROLEO ES NUESTRO. ¿Pero acaso eso era verdad? O las cien mil casas por año de Caldera en su primer nefasto gobierno, que en cinco años no llegó a construir cien mil. Cosas como estas también hay que escribirlas con la sensata comparación con la GRAN MISION VIVIENDA, que se han construido en la Revolución Bolivariana con todo y la guerra económica en que nos ha sometido el imperio norteamericano, en complicidad con gobernantes lacayos de Latinoamérica, la Unión Europea, la OEA y la oposición apátrida venezolana, por sólo nombrar un solo hecho exitoso del Gobierno Bolivariano, en comparación con el Pacto del Desastre, conocido históricamente como El "Pacto de Punto Fijo", o pacto de Nueva York.

En la segunda entrega de esta serie de artículos que he comenzado a escribir, publicado el 29/08/2018 en https://www.aporrea.org/actualidad/a268529.htm, se enfatiza la aquilatada acción de una generación de jóvenes revolucionarios, llamada "Generación del 28", entre los que se destaca el joven tocuyano, José Pio Tamaño, que valientemente enfrenta la dictadura durante la Semana del Estudiante, (febrero 1928), lo que le cuesta la cárcel hasta la muerte, luego en la Tercera entrega publicada el 31/08/2018 en https://www.aporrea.org/actualidad/a268620.html se hace un bosquejo sintetizado de la actuación de tres personajes que vienen a cumplir un rol histórico en los acontecimientos posteriores, que dos de ellos se inician en aquellos memorables acontecimientos del mes de febrero de 1928, que luego los vemos de la mano con el Imperio Norteamericano, como fueron Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba y el tercer personaje con el que estos conforma el Pacto de Punto Fijo, es Rafael Caldera, reconocido por su participación política de inclinación socialcristiana y por sus dos funestos mandatos, para luego referirnos en sucesivos artículos a los aciagos acontecimientos que marcaron a Venezuela desde el 23 de enero hasta el 6 de diciembre de 1998, cuando el comandante Hugo Chávez es electo presidente por voluntad soberana de los ciudadanos y ciudadanas de la Patria Venezolana, para luego analizar y estudiar los acontecimientos históricos acaecidos durante la Revolución Bolivariana y el Socialismo del Siglo XXI. Veamos ahora lo que fue el pacto de Punto Fijo, o pacto de Nueva York, de acuerdo a diferentes fuentes consultadas y de igual manera revisamos algunas de las consecuencias de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, que son de mi consideración necesario estudiarlas:

El Pacto de Nueva York

"(…) el Pacto de Nueva York, establecido entre Rómulo Betancourt (AD), Rafael Caldera (Copei) y Jóvito Villalba (URD), con autoridades del Gobierno de Estados Unidos, fijó las bases para generar líneas de conducción política, que preservaran los intereses foráneos basados en la libre administración de nuestra renta petrolera, para lo cual resultaría muy conveniente la presencia de partidos políticos, similares a los que se comprometieron en la Gran Manzana , dejando por fuera al PCV en la firma del Pacto de Punto Fijo, con anuencia de las Fuerzas Armadas, la Iglesia, el empresariado –representado en Fedecámaras, y los sindicatos a través de la CTV–, lo cual suponía el mantenimiento intacto o mejorado de los intereses de esa oligarquía político económica; por supuesto, contrarios a los del pueblo.

El aporte inicial del poder eclesiástico fue determinante para sembrar una fe colectiva con miras antidictatoriales; no obstante, por intereses económicos y de dominio político, su posición tomó un rumbo de combate ideológico contra algunas fuerzas del espectro partidista; sobre todo, de forma abierta contra el PCV y el marxismo.

Así (…), la Iglesia con ideas y las Fuerzas Armadas con la represión, cárceles, desapariciones y muertes, mermaron voces que conjugaban espíritus libertarios". (23 de enero del 58: Fin de la dictadura, inicio de las traiciones (Fuente: Ciudad Caracas 23/01/2016).

Qué significó para los venezolanos el tristemente célebre Pacto de Punto Fijo?

Según Maniglia y Carvajal referente al pacto de Punto Fijo nos dicen:

El Pacto de Punto Fijo fue ideado por el Departamento de Estado, la central de inteligencia estadounidense (CIA) y la Fundación Nelson Rockefeller, magnate a quien Betancourt llamaba "míster Rocke". El acercamiento de Venezuela con Estados Unidos se fortalece con la visita del presidente John F. Kennedy en 1961, el mismo año que la potencia mundial intentó invadir Bahía de Cochinos, en Cuba, lo cual significó la primera derrota imperialista en Latinoamérica y dio inicio al bloqueo económico en la isla caribeña. URD abandonó el pacto en 1962 y quedan hasta el final del período AD y Copei.

Fuente: (http://www.minci.gob.ve/wpcontent/uploads/2012/09/Cronologia-de-una-implosi%C3%B3n-WEB.pdf)

La caída del Dictador Marcos Evangelista Pérez Jiménez

Luego de la resuelta lucha de las Fuerzas Armadas y el pueblo venezolano en resistencia contra el dictador, al fin se llega airosamente a los sucesos del 23 de enero de 1958, bajo la dirección de la Junta Patriótica que la dirigían cuatro personajes, como fueron: Fabricio Ojeda, militante del Partido "Unión Republicana Democrática" (URD); Enrique Aristiquieta Grancko, copeyano, el líder comunista Gabriel García Ponce y por Acción Democrática (AD) Silvestre Ortiz Bucarán.

No está demás señalar algunas de la consecuencia importantes que generaron la reacción del golpe de estado que derroca a Pérez Jiménez, donde participan las Fuerzas Armadas, los partidos políticos, el clero y parte del pueblo, y cuando decimos parte del pueblo, es porque no era el pueblo que participaba en consenso conjunto, sólo era una parte importante de ciudadanos y ciudadanas, también la oligarquía con su tradicional oportunismo y sagacidad, se suma a última hora, cuando la mesa de Miraflores ya estaba montada, por razones de conveniencia y preservación de sus más oscuros intereses, con que ha actuado históricamente este cínico sector social en torno todos los gobiernos, como rémoras prestas a devorar los fondos del erario público, como así lo hicieron, como lo plantea uno de los combatientes de la época; Baudilio Loyo en la entrevista con el poeta falconiano Rossel,

(…) cuando estaba en su apogeo la dictadura de Pérez Jiménez quienes luchamos contra ella éramos muy pocos; había mucho miedo, la gente tenía miedo de verdad y a los que luchábamos contra la dictadura nos veían como a unos lazarientos, como a unos leprosos. Los luchadores contra Pérez Jiménez en este país éramos poquitos, pocos. La gente tenía miedo porque la Seguridad Nacional era un cuerpo represivo bien arrecho y las torturas eran torturas. Nadie quería que se le señalaran como militante de Acción Democrática y menos del Partido Comunista, eso de la resistencia es puro cuento. Los dirigentes adecos se fueron al exilio, aquí se quedaron Leonardo Ruiz Pineda, Alberto Carnevalli y Antonio Pinto Salinas y los matan; es cierto que hay muchos adecos en las cárceles, pero es la gente del pueblo. Los obreros, los campesinos y los estudiantes que siempre están en la vanguardia de las luchas. Aquí hay hombres como Simón Sáez Mérida que sí se queda, porque es un hombre muy arrecho, pero además de arrecho el Cabezón Simón es un hombre inteligente y él es quien entiende que para tumbar a Pérez Jiménez es necesario unirse con los comunistas, unirse con los copeyanos, con los urredeistas, con el arzobispo, con los curas y con los sectores de avanzada de las Fuerzas Armadas. Esos que se quedaron aquí tenían claro que había que tumbar a Pérez Jiménez, pero después los que estaban afuera los desplazaron; igual pasó con la burguesía, (…) Cuando tumbamos a Pérez Jiménez, nosotros estábamos en la calle y ellos en Miraflores. (Fuente: R. Rossel (2008) "Para Que La Memoria No Se Pierda" Pág. 158).

 

 

Intervención de EE.UU. en el derrocamiento de Pérez Jiménez

 

Para nadie es un secreto que la dictadura de Marcos Evangelista Pérez Jiménez, fue obra y gracia del imperio norteamericano que tuvo la asesoría y acompañamiento de la CIA, que Pérez fue puesto en Miraflores con el visto bueno del Tío San, pero "el muchacho", cuando se sintió poderoso se le rebeló, se convirtió en desobediente y deja de cumplir los dictados imperiales y comienza a presentar dificultades, que lo llevan al desfiladero político, dejando de ser pieza confiable del Gobierno de los Estados Unidos. El Tío San, necesitaba en Venezuela una figura refrescante que le garantizara disfrutar de las riquezas de nuestro país en detrimento de las grandes mayorías nacionales, para ello escogió y formó a su imagen y semejanza a Rómulo Betancourt.

Veamos las confidencias de Régulo Fermín Bermúdez. que revela en el caso de la celebración de la Cumbre Presidencial Latinoamericana, convocada por el Presidente de Estados Unidos, el general Dwight Eisenhower, en Panamá en marzo de 1956, evento en el que se plantea reiterar la unidad continental y los propósitos de paz, libertad y cooperación económica y militar, y la posición asumida por Pérez Jiménez:

"El gobierno de Venezuela supo que el Presidente de los Estados Unidos se proponía plantear en el marco de la convención la necesidad de establecer una base estratégica de misiles con cabeza atómica en la península de Paraguaná, como parte de los planes de seguridad continental, (…) el general Pérez Jiménez asumió una firme posición de rechazo a la iniciativa norteamericana por considerarla lesiva a la soberanía nacional.

(…) El general Pérez Jiménez dijo (…) que si el Presidente Eisenhower planteaba el tema de la base militar de Estados Unidos en territorio venezolano, él armaría un escándalo y se retiraría de la cumbre presidencial, a sabiendas de los peligros que se derivarían de su actitud.

El Presidente Eisenhower tuvo conocimiento de la posición asumida por Venezuela y prudentemente canceló la proposición que traía en cartera, (según RFB), pero es obvio que el disgusto de los norteamericanos fue mayúsculo". (Fuente: Fermín Bermúdez, R. y Ramírez Cubillan, G. (1996) Secretos de la dictadura 1948-1958. pag.90 -91)

Esta conducta de Pérez Jiménez ante el Presidente gringo, ha de haber sido una de las razones de peso para que el gobierno de los Estados Unidos, haya afinado los planes del derrocamiento, tomando como pretexto que el gobierno del régimen actuaba con anarquía, por lo que afirma Régulo Fermín: "Alan Dulles nos dijo a Estrada y a mí que la anarquía con que se conducía el gobierno de Pérez Jiménez haría surgir una nueva fuerza que lo derrocaría"

Pero a esta posición de Pérez Jiménez, le podemos sumar otras que se presentan muy contundentes para el descontento del gobierno norteamericano, como la de proponer en la cumbre presidencial de Panamá, la creación de un fondo económico para el desarrollo de los países del área, como lo plantea Fermín Bermúdez,

… cuyo capital provendría de los aportes de los países participantes, calculado en un 10% del presupuesto de cada país, incluyendo a los Estados Unidos, cuya participación sería muy significativa por su elevado presupuesto en dólares. (pag.92)

Respecto a esta información histórica, de nuestra actualidad, nos encontramos en el Diario Vea la siguiente nota:

EEUU bloquea propuesta venezolana para crear un fondo económico especial a fin de dar solución colectiva a problemas de los países del Continente

El 26 de septiembre de 1957, el general Marcos Pérez Jiménez, Presidente de la República, declaró en Miraflores, haber dejado sin efecto la proposición formulada por Venezuela en la reunión de Jefes de Estados celebrada en Panamá, a fin de crear un fondo económico especial para la solución de los problemas de los países del continente.

El general Pérez Jiménez explicó que el propósito de su proposición era evitar hacer gestiones bilaterales para obtener ayuda económica y plantear una solución colectiva. Agregó que

esta proposición venezolana era considerada por la Organización de Estados Americanos (OEA), "que el gobierno de una nación realizó gestiones directas ante otros para obstaculizar su aprobación". Aunque Pérez Jiménez no quiso mencionar el nombre de la nación en trajines de bloquear la propuesta de Venezuela, se supo que fue Estados Unidos a cuyo Gobierno no le interesaba que los problemas económicos de nuestros países tuvieran una solución colectiva. (Diario VEA)

Por otro lado, la anarquía que calificaba el gobierno estadounidense como insurgencia de una nueva fuerza que derrocaría al régimen, le podemos endosar también, según Fermín Bermúdez, el hecho de que,

(…) el gobierno había resuelto construir un túnel entre Altamira y Caraballeda, por donde iría una moderna autopista (…) como vía alterna a la autopista Caracas-La Guaira, (…) el señor Henry Holland, Secretario de Estado Adjunto para Asuntos Latinoamericanos de los Estados Unidos, socio de negocios de Nixon, vino de visita a Caracas y se le ocurrió pedir que la construcción del túnel le fuera encomendada a una empresa que él recomendaba, lo que rechazó de plano el general Pérez Jiménez, (…) como también molestó al gobierno de los Estados Unidos que el gobierno militar construyese sus buques de guerra en Inglaterra e Italia, que comprase aviones en Inglaterra y armamento en Bélgica, en lugar de aceptar la chatarra que pretendía venderle los Estados Unidos, para la dotación de las fuerzas Armadas, (…) pero además pasó algo con la siderúrgica y la compañía de teléfonos porque el gobierno rechazó las proposiciones de Eugenio Mendoza para desarrollar la industria del hierro, el acero y los teléfonos por la vía privada, en sociedad con poderosos consorcios norteamericanos, y en su lugar continuó el desarrollo de la siderúrgica en sociedad con la firma italiana Inocenti y los teléfonos siguieron en expansión en manos del Estado. (Pág. 96)

Por su puesto, esta anarquía gobernante sin la anuencia del poder yanqui indudablemente debía ser atacada hasta ser derrocado el régimen dictatorial que se perfilaba en el poder desde 1948, el gobierno se había salido del redil del imperio, al demostrar cierta autonomía o mejor decir: poder tomar decisiones sin la venía del gobierno imperial que al decir de Fermín Bermúdez,

Una conducta que ya había sido delineada en tiempos de Delgado Chalbaud, cuando con motivo de la guerra de Corea, los norteamericanos solicitaron el concurso de tropas de nuestros países y Venezuela se negó a hacerlo, en cambio Colombia envió tropas al conflicto, a cambio de armamento para su ejército, y en materia de petróleo, Delgado Chalbaud fue mal visto por los grandes consorcios internacionales porque envió la primera misión que tomó contacto con las iniciativas nacionalistas que afloran en el Medio oriente. (Pág. 97)

Otra de las causas para que el imperio acelerara la caída de Pérez Jiménez también figura, según Fermín Bermúdez, el tema del Esequibo,

El gobierno inglés había explorado la posibilidad de vender a Venezuela dicho territorio, hoy en reclamación, lo que fue rechazado por el Presidente Pérez Jiménez, señalando que no se podía justificar el empleo de fondos públicos para comprar algo que por derecho es de la nación venezolana. (Pág. 104) (…) La invasión del territorio del Esequibo ocurriría a fines de mayo y a comienzos de junio de 1958, (Pág. 106) (…) En la operación participarían todas las armas: un batallón de tanques de reciente adquisición, los destructores de la Marina de Guerra (…) también la aviación (…) y una Infantería bien estrenada y dotada con armamento moderno. (…) En los Estados Unidos y en Inglaterra se supo lo que el gobierno adelantaba, (…) lo que contribuyó a incrementar (…) la enemistad del imperio hacia el gobierno militar. (Pág. 107)

Más claro no canta un gallo, diríamos en el argot popular, añadiéndole a esta "anarquía" la forma antidemocrática y anti popular, al manipular procesos electorales, proclamar fraudes, desconociendo la voluntad popular en la mesas electorales, (que de paso también son prácticas muy conceutudinarias del imperio) pues, no podía hacerse esperar el escarmiento final a la anarquía que podemos traducir en desobediencia al imperio, lo que luego de la caída del régimen veremos cómo sí, fielmente se cumplen todas estas premisas imperiales en beneficio de los grandes consorcios y mafias del Pacto de Punto fijo.

Hasta La Próxima entrega

reinaldoch@yahoo.es



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2167 veces.



Reinaldo Chirinos

Licenciado en Educación Mención Desarrollo Cultural. Facilitador del INCES.

 reinaldoc06@gmail.com

Visite el perfil de Reinaldo Chirinos para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: