Hace unos meses era común escuchar a los venezolanos hablar, de lo terrible que era vivir en este país que estaba agonizando, gobernados por un dictador que los estaba matando de hambre, que les coartaba las libertades, que los reprimía. Cuántas cosas alcanzamos a escuchar, llenos de sueños y expectativas vendieron sus pertenencias, abandonaron sus mascotas, dejaron a sus padres e hijos, y se marcharon, buscando una mejor calidad de vida, porque en el exterior si se vivía bien. Permitieron que ciudadanos de otros países despotricaran e insultaran nuestro amado suelo, sin hacer nada por defenderlo, todo con la esperanza de ser aceptado y ser tratado como uno más de ellos.
Ninguno de los que se fue, vaciló un momento en pensar que Julio Borges andaba por el mundo haciendo campaña en contra de Venezuela y que públicamente había dicho que los venezolanos éramos una plaga que iba a contaminar al país al que llegáramos, y como tal, fueron recibidos nuestros compatriotas en esos países, la xenofobia , el maltrato y la falta de oportunidades laborales dignas los esperaba. Desde aquí los que nos quedamos aguantando la pela que nos estaba dando la crisis, nos enteramos de como son tratados, de las condiciones de vida que llevaban hacinados muchos de ellos, de los insultos que reciben, y eso duele porque son nuestros hermanos, y como reza el dicho popular la sangre duele, con profunda tristeza nos tocó enterarnos que muchos ni siquiera lograron sobrevivir, la intolerancia y xenofobia acabó con sus sueños. ¿Julio Borges que tanta responsabilidad tienes tú en todo eso? Porque hasta ahora la única verdadera plaga que abandonó el país y vive como rey eres tú. Tú eres responsable del trato que recibieron tus compatriotas allá afuera, tú hiciste la campaña.
Pero en realidad nadie los obligó a irse, con el cuento de la crisis humanitaria y la ayuda que recibirían al llegar por parte de los gobernantes de esos países, abandonaron su tierra, sin comprender que la campaña era de élites políticas y ambición de poder, que ellos no estaban metidos en el paquete.
Hoy aceptando la invitación de nuestro presidente, piden ser repatriados y cuentan sus vivencias, los escuchamos cantar el Himno Nacional, ¿Cuántos de ellos pusieron la bandera al revés o se taparon el trasero con la Bandera? ¿Es cierto que aman a Venezuela o se dieron cuenta que la libertad que disfrutamos los venezolanos no la hay en otra parte del mundo? Es que está extraña dictadura que tiene Venezuela, su gente la abandona cruzando ilegales por la frontera hablan pestes del gobierno y sus políticas, y el dictador les envía avión especial para que regresen. ¿Quién lo diría?
Nos sentimos orgullosos de nuestro presidente, eso sólo lo hace un gobierno humanista que está pendiente de su pueblo, ¿Cuántos países lo han hecho? ¿Colombia quizás? Que no sabe cuántos colombianos abandona el país a diario
Les damos la bienvenida y que les quede como experiencia que no hay hogar como nuestra tierra, los gobiernos pasan, los políticos abandonan el poder pero la tierra queda, y Venezuela es el país más maravilloso del mundo, a trabajar y a luchar por mantener su soberanía, porque es nuestra.
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