Miami es un lugar ideal para batallar por los ideales de la patria de cualquier país latinoamericano o del Caribe: por la patria de los hermanos haitianos, por ejemplo, cuando nos reunimos en Ferraro's Kitchen Restaurant & Wine Bar, o por la de los cubanos cuando vamos a Versailles Restaurant; o cuando enloquecemos embriagados de ira guerrera por la restauración de la democracia venezolana en Doggi’s Arepa Bar…. ¡Cuántos centros comerciales recorridos en tantas reuniones: tascas, cafés, bares, balnearios, parques, areperas,…! Ni Lawrence de Arabia padeció tantos horrores ni cruzó más desiertos que nosotros los batalladores de la resistencias: arrobas de queso manchego y jamón serrano, quintales de café, toneles de cerveza, bodegas enteras de buen vino y whisky,… Dios santo!, por qué se nos has impuesto este sacrificio, esta tragedia sin límites a unos seres que ya ni podemos con nuestras palancas de huesos descalcificados… ni con nuestros estragados pellejos tan machucados…!

Por asuntos de negocios relacionados con cuatro compañías que tengo en Miami, me veo en la necesidad de viajar con harta regularidad a ese bello continente del Norte, tanto, que las agencias de viajes me tiene listos los pasajes sin yo tener que solicitarlos. Voy, me presento en los aeropuertos, muestro mi pasaporte y… listo. Por lo general, suelo presentarme una hora antes de la partida y si por alguna razón se retrasa el vuelo me detengo en un albergue especial de la sala VIP donde me echo al buche tres o cuatro "vaso-dilatadores", calmadamente, pensando en el cuadro de terrores que afectan al conglomerado de las distintas razas en conflicto en este mundo sin remedio. Debo confesar que soy mulato fino..., y que soy capaz incluso de meter las cabras como el negrito de la resistencia venezolana José Antonio Colina (cariñosamente llamado "Coi-mita").

Mi mayor centro de información para todas las transacciones o movimiento financieros, cálculos sobre costos y compras, órdenes de pago, etc., etc., lo hago a través de mi iphon- Apple. Mis contactos permanentes con los luchadores contra la dictadura del burro Maduro los tengo en este aparatito que es mi mayor tesoro, mi mayor bola de cristal para descifrar cuantos dramas está por pasan o están discurriendo (perdonen el dominio del leguaje, pero lo he aprendido de Jaimito…) en mi adorado país, Venezuela. A vuelo de pájaro y en un rápido vistazo están allí con sus fotos pícaras y fraternas, Orlando Urdaneta, María Corina Machado, Enrique Capriles Radonsky, Miguel Henrique Otero, Carla Angola, Rafael Poleo, José Antonio ("Coi-mita") Colina, Antonio Ledezma, María Conchita Alonso y su innombrable hermanito (el loquillo Robert), Napoleón Bravo, Patricia Poleo, Carlos Mata, Jaime Bayly ("¡horrorosísimo!"), Boris Izaguirre, Er Conde del Guácharo, Laureano Márquez, Nellly Pujol,…

Como se pueden imaginar me considero un hombre muy bien informado sobre el panorama regional y continental. Disfruto muchísimo enviando y recibiendo mensajes entre estos distinguidos y muy queridos compatriotas; soy muy, pero muy fanático de la redes y coincido con Moisés Naim en que ésta será el arma con la que echaremos abajo a los chavistas. Con el terrible "Jaimito" el del copetico loco, el de la pollina de ónix (vos tenéis que saber a quién me refiero…) me comunico una vez a la semana, sobre todo los fines de semana; es él quien me pasa más datos calientes sobre los intríngulis de lo que está minando a la dictadura venezolana. ¡OJO!

Pero vayamos al punto crucial de lo que en este momento deseo debatir con todos mis conciudadanos asilados, refugiados, expatriados, perseguidos y exiliados en Miami, que me lo pregunto una y mil veces cada día: ¿Por qué no hemos podido salir de Maduro, cuando la Asamblea Nacional de Venezuela, único poder legislativo constitucional del país, lo juzgó por ausencia absoluta del cargo, lo sentenció de manera firme y en consecuencia fue destituido como presidente de la república, tras el juicio iniciado en el cuarto trimestre del 2016 y finalizado en enero del 2017?

Es insólito, sorprendente, trágico, agónico, del todo incompresible y hasta parapléjico, ¡increíble pero incierto!, el hecho incontrovertible de que aún Maduro no haya acatado esa decisión y continué, cual si nada, ejerciendo el poder al margen de la Constitución nacional desde aquel momento hasta nuestros días.

Tan incontrovertible, trágico, espinoso, enmarañado y dramático es este hecho, más aún cuando y posteriormente el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio ha imputado a Maduro por delitos de corrupción pública agravada. Cuando de hecho ha sido procesado en ausencia y cuando fue desahuciado y condenado a finales de agosto de este año, decisión ésta sin alzada por ser este tribunal la máxima autoridad. Esto lo he planteado yo en extensas reuniones, en más de doce oportunidades y que se han llevado a cabo en el restaurante La Urichena Rapid Food y en el Arepazo.

Todo esto arriba planteado es irrevertiblemente inexcusable, por cuanto por otra parte, la carta magna de Venezuela contempla la designación de mandos transitorios en casos de vacante autoridad, atribuciones contempladas dentro de las funciones políticas de la Asamblea Nacional, las cuales son de obligatorio cumplimiento. Hechos hartamente discutidos en Hermon Restaurante de West Flagler Street.

Le decía el domingo pasado a Jaimito en Budare Bistro que una vez tomadas las decisiones correspondientes al extrañamiento de Maduro como jefe del Poder Ejecutivo, los legisladores omitieron inexplicablemente cumplir con lo pautado en el legajo fundador, cual debió haber sido designar un presidente encargado. Extraño, extrañísimo de toda extremidad.

Le he ratificado al Tribunal Supremo de Justicia en el exilio que el país ha quedado en brasas; con un dictador al mando en armas y con una institucionalidad existente a medias, e insistiéndole que sin entrar en consideraciones peyorativas por tan lamentable dirección, sin duda podemos afirmar es de temor ante el colombiano mandador la falta de compromiso con la democracia.

En todas estas reuniones, en las cuales ya llevamos cinco años, hemos todos sufridos adiposidades tóxicas y que el miedo, siendo comprensible en ciertas de nuestras actuaciones, no debe ser óbice en absoluto para seguir asumiendo el compromiso de representar a un pueblo oprimido: un deber superior por el bien de la patria que debe ser nuestra más alta y sublime divisa.

Lo he advertido en todos los lugares en los que nos hemos reunidos: ni lisonjas, ni amenazas, ni ofertas económicas de varios dígitos, ni bacanales, ni canonjías, ni persecución policial, ni ruegos familiares, ni cesación laboral nos sacarán de nuestro camino de lucha; y me temo que varios diputados de la Asamblea Nacional cayeron abaleados por ofertas de individualidades corruptas del régimen para evitar que cumplieran con la palabra empeñada. Cedieron estos traidores ante el palaciego acoso, sin duda.

Y denuncio al mundo este repudiable acto, ya que el común del ciudadano, desalentado, pensará que motivaciones inconfesables se activaron para traicionar la nacionalidad. Lamentablemente, por ahora, pudo más el temor reverencial ante el tirano que el sagrado compromiso con la patria. He dicho.

También denuncio que diputados institucionalistas y corajudos NO han denunciado a los legisladores que se ausentaron en la decisión final que no se pudo tomar en su momento.

Con la designación del NUEVO PRESIDENTE eventual, qué fácil habría sido hacer realidad la ayuda humanitaria ya que Maduro Moros carecía de legalidad y legitimidad en el desempeño de la magistratura por premisa obligatoria de la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio.

Agrego además, que momentos en que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dé conocer sobre la crisis humanitaria que padecen los suramericanos; a Rusia y China con una autoridad ejecutiva legal en el exilio les costará mucho cuadrarse con el tirano que tantos males ha traído a la nación.

Para el momento de salir este escrito seis países: Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, Perú y Canadá, firmaron e introdujeron un documento ante la Corte Penal Internacional acusando a Nicolás Maduro Moros de cometer delitos de lesa humanidad a los venezolanos. Pero el NUEVO PRESIDENTE estaría en capacidad institucional de hacer frente a la defensa del tirano ante el CIP por derecho propio ya que Maduro no representa a Venezuela…

Su potestad por llenar los extremos de ley contribuiría con mayor eficiencia a la carga de la prueba que hoy naciones hermanas realizarán.

El grupo de los 11 reafirma desde Lima que continuarán buscando soluciones políticas de consenso para mitigar el hambre, las epidemias, la institucionalidad y la inseguridad personal.

Ochenta y cuatro por ciento de venezolanos piden a gritos que Maduro Moros se vaya; una clara superioridad de 97 naciones ante la ONU requieren proteger a los venezolanos; la superioridad de gobiernos de América Latina y el Caribe reunidos en la Organización de Estados Americanos solicitan castigo ejemplar, y me despido porque mis hermanos queridos del alma desde la barra me piden que brindemos por el alma de tantos conciudadanos que están pasando hambre. RIP, HIP, HIP, HIP, HIP, HIP, HIP,…