Durante el gobierno de Rómulo Betancourt son suspendidas las garantías constitucionales mientras cinco mil presos políticos colman las cárceles del país
La captura ilegal y la persecución, incluía una brutal censura en los medios de comunicación, que negaba el derecho a la libre expresión de las víctimas. Rómulo Betancourt ordenó detener y apresar a todos los líderes de izquierda, comunistas o de cualquier signo, que fuera acusado de patrocinar las protestas contra su gobierno criminal, cuyas instrucciones fueron cumplidas al pie de la letra por los asesinos de la DIGEPOL, deteniendo y torturando a numerosísimas, personas en todo el territorio de Venezuela, muchas de ellas asesinadas vilmente.
En los medios era normal la publicación de noticias sobre guerrilleros acusados de cualquier ataque, sin pruebas o juicios en tribunales, y que las autoridades nacionales solicitaran su captura "VIVO O MUERTO", ofreciendo cualquier suma de dinero a quienes aportaran alguna información al respecto, en clara violación de la Constitución de 1961 con apenas muy poco tiempo de ser promulgada. En los barrios y zonas populares se realizaban requisas y estados de sitios, bajo el amedrentamiento sistemático hacia la gente, que admitía, bajo al alegato del terror, que el gobierno no pagaba muertos.
Y todo se desarrollaba en un ambiente de tragedia cómplice, como si se tratara de actos muy "nobles" y "normales" en defensa de la "democracia", para los organismos de justicia y las instituciones nacionales e internacionales, y los gobiernos títeres del imperio norteamericano que hoy se hacen llamar defensores de los derechos humanos que para nada se pronunciaron ante tan horrorosos crímenes y que jamás se pronunciaran en contra de los maltratos a ciudadanos de las clases populares.
Para ellos Rómulo Betancourt y sus criminales no eran violadores de los derechos humanos, más bien los catalogaban protectores de la democracia, hasta acuñarle (como a todo malandro), el alias: "padre de la democracia". CLARO TENÍAN RAZÖN: eran quienes defendían la democracia de los ricos, la oligarquía parásita, que se enriqueció con los recursos del Estado Venezolano o mejor dicho del pueblo, que usurpó groseramente los bienes de la nación para su propio usufructo, la misma oligarquía esa, que hoy sigue viviendo del Estado, la que impunemente se burla del pueblo y de la Revolución Bolivariana, la que se ha apoderado de millones de dólares del Estado para enriquecerse, y hacernos la guerra para tratar de matar de hambre al noble pueblo Venezolano, que ha sido sometido a la brutal guerra económica jamás vista en la historia de esta patria de Bolívar y Chávez..
Pero prosigamos con la historia de no debemos olvidar:
El 10 de octubre de 1962, el gobierno de Rómulo Betancourt suspendió las garantías constitucionales alegando que los grupos de oposición promovían la rebelión y alteraban el orden constitucional. cinco mil presos políticos abarrotaban las cárceles.
El 27 de noviembre de 1961, un grupo de jóvenes de la juventud comunista denominados los Aguiluchos, secuestran un avión de la compañía AVENSA y lanzan desde el aire propaganda denunciando la represión, hecho del que Linárez, citando la entrevista de Gilmar Bracamonte Dice:
"El secuestro del avión fue un éxito, no hubo sangre, eso fue limpio, perfecto. Se logró el objetivo que era tirar propaganda sobre Caracas y hacer una acción espectacular, que era lo que quería la dirección.(…) El piloto fue muy colaborador, pero el copiloto si estaba muy asustado, pero hablamos con Juan Nolk, que era el capitán del avión, que después vino aquí a decir que nos había engañado, que el avión no tenía gasolina y por eso fue a Curazao, pero la orden nuestra era ir a Curazao para no involucrar a Cuba en esta acción, porque además Castro León había ido 6 meses antes en un avión que se llevaron para Curazao y le dieron asilo, por eso se eligió a Curazao, pero el piloto no nos engañó. Allá nos estaban esperando, el aeropuerto estaba totalmente tomado por la policía de allá. Cuando entraron al avión dijeron: "¡Si ustedes utilizan las armas, nosotros utilizaremos las nuestras!" (Linarez, Pág. 34 y 35)
Más adelante Linarez en cuanto al surgimiento de la lucha guerrillera en Venezuela, como respuesta a las atrocidades cometidas por el gobierno de Rómulo Betancourt, en su obra nos dice:
"Dos años y medio de agitada actuación política (entre agosto de 1959 y diciembre de 1961) generan un ambiente realmente pre-insurreccional. De hecho a comienzos de 1962 se desplazan hacia las montañas de occidente y oriente, al igual que hacia los llanos occidentales, grupos de estudiantes universitarios con el propósito de instalar los primeros focos o núcleos de guerrilla rural en el país, con miras a participar en las acciones insurreccionales planificadas con los militares rebeldes para 1962 por el PCV y el MIR, por lo que comienza la Operación Armarse. En el contexto de las acciones de "Armarse" militarmente para la formación de los focos guerrilleros, se inscribe la toma efectuada a la prefectura de Urachiche, estado Yaracuy, ocurrida el 12 de diciembre de 1961, considerada una de las primeras operaciones que se han podido registrar al nivel de la prensa escrita y en los testimonios orales". (La Lucha Armada Pág. 35).
En enero de 1962 estalló la huelga general de transportistas en el estado Táchira, la que se extendió por el resto del país y que serviría como detonante para la insurrección general, por lo que para mediados de enero y comienzo de febrero estaba previsto un alzamiento de la marina, en La Guaira, al mando del Vicealmirante Carlos Larrazábal, al mismo tiempo que otro grupo de la marina, donde se destaca la participación del capitán de corbeta Víctor Hugo Morales, (entonces jefe del cuartel de La Guaira), trabaja en otro movimiento conspirativo contando con 32 guarniciones, el que se concreta con en el alzamiento del 2 de junio de 1962 con el levantamiento de la Base Naval del Puerto Cabello, estado Carabobo. Y en cuanto al "Guairazo" nos dice (…) el PCV movilizó un significativo grupo de estudiantes a La Guaira donde esperaron, sin resultado alguno, las armas ofrecidas por los militares comprometidos. Para ilustrar estos acontecimientos de La Guaira, de enero febrero del 62, el testimonio de uno de los entonces miembros de la Juventud del PCV, Carlos Mendoza Potellá, ilustra el fracaso, se incorporan a finales del mes de febrero al foco o núcleo fundacional del frente guerrillero "Libertador Simón Bolívar" en las montañas de los Humocaros, al suroeste del estado Lara, al mando de Argimiro Gabaldón y Gregorio Lunar Márquez. (Pág. 40)
Se derrama La sangre del pueblo, por la patria
Se derrama la sangre del pueblo aguerrido, de esta tierra, cuna de libertadores y combatientes universales. Los campesinos son asediados en sus propias tierras, atosigados por el ejército títere, torturando y asesinando; bombardeando las montañas aledaña a los caseríos y conucos, desde donde los campesinos se ven obligados a abandonarlo todo; sus casas, sus cosechas, el conuco, sus animales de cría; sus más acendradas querencias, e irse a mendigar a las ciudades y a conformar los cinturones de miserias que comienzan a generarse en las grandes ciudades del país, al estilo típico del sistema capitalista salvaje.
Ya para esos días a parte del Barcelonazo el 21 de junio del año 1961, del que ya tratamos en anterior entrega, sucede otra insurrección militar, cuya acción ha sido bautizada por los historiadores, como "El Carupanazo", el 4 de mayo de 1962, en Carúpano (Edo. Sucre), a cargo del Batallón de Infantería de Marina Nro. 3 y el Destacamento Nro. 77 de la Guardia Nacional. Los Insurrectos, al mando del Capitán de Corbeta Jesús Teodoro Molina Villegas, del Mayor Pedro Vegas Castejón y del Teniente Héctor Fleming Mendoza, se alzaron contra el gobierno títere de Rómulo Betancourt, ocupando las calles y edificios de la ciudad, el aeropuerto y la emisora "Radio Carúpano", desde donde lanzaron un manifiesto a nombre del "Movimiento de Recuperación Democrática".
Rómulo Betancourt les exigió la rendición a los alzados, al tiempo que se iniciaba la movilización de los efectivos leales al Gobierno pertenecientes al Batallón de Infantería Mariño, el Batallón Sucre de Cumaná y el batallón de Infantería de Marina Simón Bolívar de Maiquetía, al momento que se producían ataques por parte de la Aviación y se bloqueaba el puerto por parte de las unidades navales en lo que se denominó la Operación Tenaza.
Al día siguiente (5 de mayo de 1962) las tropas gubernamentales tomaron el control de Carúpano y sus alrededores, capturando a más de 400 personas involucradas en la asonada entre militares y civiles, entre ellos el diputado del Partido Comunista de Venezuela (PCV) Eloy Torres, así como otros miembros de ese partido y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Ante tales hechos, Betancourt suspendió las garantías, acusó al PCV y al MIR de estar involucrados en la sublevación y expidió el decreto número 752 suspendiendo el funcionamiento de ambos partidos en todo el territorio nacional. Y a partir de ese momento se generan hechos de violencia institucionalizada en todo el país.
Estos eran algunos titulares en los diarios del país el 9 de mayo de 1962:
"VIOLENTOS DISTURBIOS EN CORO".
"LA POLICÍA RESULTÓ IMPOTENTE PARA NORMALIZAR LA SITUACIÓN POR LO QUE FUERON SACADOS A LA CALLE EFECTIVOS MILITARES".
"OCHO HERIDOS Y LESIONADOS EN LOS SUCESOS".
"190 DETENCIONES EN EL ESTADO SUCRE".
"POLICIALMENTE OCUPADA SEDES DEL PCV Y EL MIR".
"SIGUE DETENIDO EN SU CASA EL DIPUTADO ELOY TORRES".
La desesperación del régimen era tal que el mismísimo Texto Constitucional aprobado por ellos mismos en el congreso nacional de la época, era violado flagrantemente, cuando detienen a los diputados de aquel parlamento, sin importarle el desconocimiento de la inmunidad parlamentaria de los mismos, que la poderosa Corte Suprema de Justicia, simplemente ratificó el encarcelamiento de los diputados comunistas y encima dictó inhabilitación de los partidos de izquierda, como reseña la siguiente nota de prensa, que apareció en los diferentes diarios de la época:
VIOLAN LA CONSTITUCIÓN Y DETIENEN A LOS PARLAMENTARIOS JESÚS FARÍA, GUSTAVO Y EDUARDO MACHADO, JESÚS MARÍA CASAL Y JESÚS VILLAVICENCIO
"El 2 de octubre de 1962, el Ministerio de Relaciones informó de la detención del Senador Jesús Farías y los diputados Gustavo Machado, Eduardo Machado, Jesús María Casal y Jesús Villavicencio. La detención de los parlamentarios, forma parte de la intensificación de la represión política contra las organizaciones y dirigentes de la izquierda, y constituyó una violación de artículos expresos de la Constitución Nacional que consagraba la inmunidad de los parlamentarios a fin de proteger el ejercicio de sus funciones".
El Gobierno de Rómulo Betancourt en su afán de imponer su hegemonía capitalista salvaje, pautada en los principios de su pacto de Punto Fijo, no escatimó esfuerzos y diligencias para imponer a sangre y fuego la represión, hasta habilitar antiguos campos de concentración abandonados para demostrar su implacable e insaciable voracidad en contra del pueblo, así lo podemos apreciar en la siguiente reseña periodística:
EN UNA REPRESIÓN SIN PRECEDENTES, EL GOBIERNO DE AD DESATA UNA PERSECUCIÓN PARA SOMETER A PRISIÓN A LOS MIEMBROS DEL PCV Y EL MIR. ANTIGUAS PRISIONES SON HABILITADAS PARA ENCARCELAR A MÁS DE CINCO MIL PRESOS POLÍTICOS
"El 5 de octubre de 1963, la policía procedió a allanar miles de residencias en todo el país para someter a prisión a millares de militantes de los partidos comunista de Venezuela (PCV) y Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), en una oleada represiva sin precedentes en la historia de Venezuela. La prensa publicó una larga lista de presos entre ellos Simón Correa, Radamés Larrazábal, Joaquín Araujo Ortega, Pedro Manuel Vásquez, Hugo Guillen y Pantaleón García. La orden provino del Ministerio de Relaciones Interiores, la DIGEPOL (Dirección General de Policía), policía política del régimen, quedó encargada de detener a los activistas de izquierda. La prensa estima que más de cinco mil personas fueron encarceladas. Viejas fortalezas y prisiones que no se usaban desde tiempos de la colonia, fueron habilitadas para los millares de presos políticos, entre ellos el Fortín Solano, en Puerto Cabello (Carabobo), y las bóvedas de La Guaira". (Diario Vea martes, 5 de octubre de 2010)
Hay quienes de manera irresponsable añoran volver a la Cuarta República: a esa época de crímenes y asesinatos y dicen que en la Cuarta se vivía un millón de veces mejor… AH… SÍ ES VERDAD, HOY LES DOY LA RAZÓN…, porque realmente quien vivía un millón de veces mejor era la burguesía apátrida y vagabunda que vivía a sus anchas, esquilmando al erario público con el apoyo irrestricto de todos los gobiernos de la Cuarta República, que hoy en vista de que ha perdido ciertos privilegios, (AUNQUE GROCERAMENTE SIGUE DISFRUTANDO DE IMPORTANTES PREBENDAS, A NUESTRAS EXPENSAS) se ha dedicado a implorarle al imperio y demás gobiernos títeres, una intervención militar a nuestra patria, para que regrese a Venezuela esa época de crímenes y asesinatos en la humanidad de los pobres, los desposeídos, los explotados y oprimidos de todos los tiempos y todos aquellos que piensen en contra de la doctrina del capitalismo salvaje, pues a ellos no les duele esta patria, no les importa el sufrimiento del pueblo, sólo les interesa acrecentar sus fortunas a expensa de la venta de nuestras riquezas a los poderes económicos internacionales, al estilo Macri, en Argentina con el Fondo Monetario Internacional FMI.
Estos vulgares secuaces de la burguesía, (que de paso lo que son es en realidad, peones del gobierno imperial de los Estados Unidos de Norteamérica) disfrutan cuando ven al pueblo sufrir, pues, ni siquiera viven en el país, y los escuálidos seguidores de esa burguesía criminal que viven aquí, dicen o creen que las bombas que el imperio nos pretenden lanzar en su temeraria guerra, son SOLO MATACHAVISTAS.
NO VOLVERÁN AQUÍ HAY UN PUEBLO DE PIE, QUE NO SE RINDE.
HASTA LA PROXIMA ENTREGA.
