Los llamados desequilibrios económicos, siguen atentando contra la calidad de vida de la familia venezolana, hay una ruptura en la estabilidad emocional de muchísimas personas, que han desarrollado una triada: angustia, impotencia y rabia, por una perversa hiperespeculación, que los economistas lo llaman hiperinflación…que significa en lo concreto, frases recogidas en las calles, tales como: "todo está por la nubes"…"se pasaron con esos precios"…"el sueldo no me alcanza"…acompañado por una pregunta angustiante: ¿Hasta cuando éste abuso con los precios?...
En unos encuentros entre el Estado y sectores económicos, se siguen llegando a ciertos acuerdos para el establecimiento de manera consensuada de algo que llaman, "precios acordados" para muchos productos alimenticios y de aseo personal, medicinas, entre otros productos de consumo masivo, también conocidos como canasta básica alimentaria o bienes necesarios para tener una calidad de vida, sostenible y sustentable…
Pero, la realidad económica venezolana, nos está diciendo que lamentablemente después de que se establecen los famosos precios acordados…inmediatamente dejan el acuerdo, cuando éstos sectores económicos, incumplen con los precios que prometieron cumplir, utilizando la figura de la escasez artificial, escondiendo el producto regulado, para luego venderlo a un precio excesivamente superior al acordado, alegando que sus costos están por encima del precio acordado!?...
¿En donde está el poder del Estado, para que se respeten los precios acordados?...lo cual nos remite al primer párrafo del artículo 320 de la CRBV: "El Estado debe promover y defender la estabilidad económica, evitar la vulnerabilidad de la economía y velar por la estabilidad monetaria y de PRECIOS, para asegurar el bienestar social"…
Los precios se están convirtiendo en la más grave amenaza para la permanencia de éste proceso revolucionario…la especulación, mata al optimismo y barriga vacía, corazón descontento…
