De entrada, hay que entenderlo muy, pero muy claramente: lo que en el mundo llaman "PRESOS POLÍTICOS en Venezuela" no son sino "GRINGOS PRESOS por acciones terroristas", ni más menos. Y hay que ver lo que es tener preso a un gringo, MERCENARIO, enfurecidamente defensor del Tío Sam en un país que no esté alineado con el terror estadounidense. Que se lo pregunten a Irán, Cuba o Turquía. Díganme: ¿quién en este planeta mantiene preso a un gringo que haya estado conspirando a favor de los intereses norteamericanos? ¿Quién? Con todo lo poderosa que puede ser Turquía, le temblaron las piernas, su moneda, sus centros y antros conspiradores, los acuerdos financieros y militares con la Unión Europea, y todo… por la prisión del agente de la CIA, el pastor evangélico Andrew Brunson.

Segundo: Estados Unidos quisiera que en el mundo cada país estuviese controlado por sus bases militares. Que sus lindos y súper dotados matones que residen en ellas puedan violar a gusto a todas las niñas que sus ansiosos asesinos requieran. Ese es el ideal del Destino Manifiesto y particularmente para América Latina es lo que sostiene la Doctrina Monroe. Allí está esa monstruosa Colombia horriblemente productora de coca, con multitudes de fosas comunes y asesinatos a diario de líderes sociales, pero convertida gracias a la prensa gringa en una ejemplar y muy esplendorosa democracia en la que los gringos violan niñas al por mayor, las graban y sus trabajos porno los venden por las redes. ¡Acaso no dijo Trump que Iván Duque era uno de los hombres más bello y dulce jamás conocido, tan exquisito y arrebatador como Álvaro Uribe Vélez!

Tercero: Ninguno de los detenidos en Venezuela por embanderarse fieramente con los proyectos de derecha son venezolanos. Son seres que en absoluto creen en lo nuestro, que jamás lucharían a brazo partido por sostener nuestros más caros valores patrios. Que no serían capaces para nada de dar la más mínima gota de sudor por lo que representamos en nuestras heroicas batallas por sostener la Patria Grande, esa que ha sido forjada por Bolívar, Miranda, Sucre o Urdaneta.

Este "santico" de Lorent Saleh, en cuya mente estaba provocar asesinatos en masa en Venezuela, no es un simple militante de un partido opositor. Lorent Saleh estuvo un tiempo en Colombia ligado a los planes del narcotraficante Álvaro Uribe Vélez. Vivió Lorent Saleh del propio narcotráfico, convivió en las haciendas y mansiones de don Varito, se codeaba con lo más exquisito de la oligarquía bogotana; trabajó con los mayores mercenarios gringos y agentes de la CIA en acciones de gran calibre contra países no alineados con Estados Unidos.

También estuvo Lorent Saleh conectado con toda la red de gobiernos derechistas del hemisferio, y los jeques superiores de la guerra mundial contra Venezuela. De hecho hubo un compromiso expreso exigido por él (en sus criminales proyectos) que si por alguna razón llegase a caer preso, todos estos poderosos agentes del imperialismo mundial (Uribe, Rajoy, Almagro, Kuczynski, Peña Nieto, Sebastián Piñera, Michel Temer, Mauricio Macri…, ) por todos los medios posibles deberían velar y hacer enormes esfuerzos por su libertad. Y este trabajo de ponerlo en libertad se veían realizando desde el mismísimo momento en que le pusieron los ganchos.

Los países por fuera de la órbita gringa carecen por completo del ejercicio pleno de su aparato de justicia. Un de las más especiosas estrategias del imperio euro-gringo es destruir (ya sea corrompiéndolo, comprándolo, amenazándolo) totalmente el sistema judicial de todos los países del llamado Tercer Mundo. Su asquerosa y peluda garra es la que tiene sujetada por las gónadas a los fiscales y jueces de países como Colombia, Ecuador, Chile, Brasil y Argentina, hasta el punto de que los susodichos togados en estos países han llegado a sustituir el poder de los otrora golpistas militares latinoamericanos. Y es tan feroz y terrorífica esta mafia judicial y golpista en América Latina que impidieron la participación de Lula en las elecciones Brasil, que sacaron de circulación a Rafael Correa en Ecuador y tiene a Cristina Kirchner en permanente acoso judicial.

Fue por esa misma presión euro-gringa como lograron pervertir a la Fiscal Luisa Ortega Díaz y la mantienen dando alaridos a fuerza de droga todos los días, y por ello mismo llegaron a crear ese adefesio jurídico de Corte Suprema de Justicia en el exilio, que andan del timbo al tambo expidiendo condenas contra el Presidente Maduro como quien reparte caramelitos en los carnavales.

Tener preso a un gringo terrorista, a un gran asesino protegido por el imperio gringo es verse sometido a las más devastadoras, histéricas, violentas y permanentes amenazas y acosos de terror de la CIA. ¿Por qué creen ustedes que Obama se vio obligado a emitir su Decreto por el que declaró a Venezuela como una "Inusual y extraordinaria amenaza para la seguridad nacional y la política exterior de los EEUU"? Sencillamente porque no se ponía en libertad al terrorista gringo Leopoldo López. ¿Quién se cree, por ejemplo, que Posada Carriles era cubano? Nadie, Posada Carriles llegó a merecer mucho más que George Bush y que Ronald Reagan su ciudadanía gringa. Trump también lo ha dicho por todo el cañón: "Si Venezuela se porta bien, podemos dialogar…". Esto, lo de las escabrosas amenazas y sanciones por la detención de gringos, insistimos, lo han conocido muy de cerca naciones como Irán, Turquía, Cuba, Venezuela Nicaragua, Bolivia, y hasta las mismas Rusia y China.

Pues bien, señoras y señores, ha de saberse que personajes como Lorent Saleh, Leopoldo López, Julio Borges, Antonio Ledezma, José Pérez Venta, María Corina Machado, son mercenarios gringos de orilla o de segunda clase.

Se habla en los fondos y trasfondos de las políticas telúricas y esotéricas, que para la liberación de Lorent Saleh se tranzaron unos acuerdos a nivel internacional. En la guerra, y estamos en guerra, valen los armisticios, la capitulaciones y las estratagemas más diversas, que a la vez nunca llegan a hacerse públicas. Pero lo cierto es que esos terroristas en el exterior acabarán como esos toros eunucos de ferias, gordos y con la argolla en la nariz o en la boca (según el caso). De lo que estoy muy seguro es que el presidente Maduro no tiene pizca de pendejo, y le ha dejado la cuerda bien larga para que haga lo que le dé la gana, ya veremos en lo que termina, …that is up to him.