La historia que no debemos olvidar (XVII parte)

Los Militares Patriotas vuelven las armas de la patria en contra del régimen traidor en Puerto Cabello

32 días después del Carupanazo sucede el "Porteñazo"; insurrección cívico-militar de Puerto Cabello, cuya acción se lleva a cabo por la Fuerza Naval acantonada en el Fortín Solano, el 2 de junio de 1962, dejando una trágica lista de 400 muertos y 700 heridos, producto de 24 horas de combates frontales entre las fuerzas revolucionarias y las leales al gobierno títere y desvergonzado. Esta insurrección estuvo dirigida por un grupo de valientes oficiales, entre los que se destacan: el capitán de navío Manuel Ponte Rodríguez, el capitán de Fragata Pedro Medina Silva y el Capitán de Corbeta Víctor Hugo Morales entre otros, donde también participaron activista del Partido Comunista de Venezuela.

Según MIGUEL AZPÚRUA en artículo que publica en EL UNIVERSAL, el martes 9 de junio de 2015, 53 años más tarde dice lo siguiente:

"El Presidente Rómulo Betancourt ordenó la razzia contra los alzados de Puerto Cabello, instruyendo a los militares de alto rango, leales, en el sentido de disparar a matar, sin contemplaciones; y su Secretario Privado -de esa época, José Agustín Catalá- nos informó posteriormente, que en esos momentos, Betancourt, tiró la pipa al suelo, y en un arranque de ira, exclamó: "-¡Estos comunistas del car... no me van a tumbar, no j..., yo no renuncio, ni me renuncian. Si tengo que traer a los Marines del Comando Sur, que están en Panamá, y a menos de una hora de Caracas, ¡los llamaré y los traeré! Así era "puertas adentro" Rómulo Betancourt, a quien muchos de sus áulicos y acólitos llamaban "General Betancourt". Al Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez, lo dejaron morir en un calabozo del cuartel San Carlos de Caracas, víctima de un infarto, sin atención médica, el 24 de julio de 1964, siendo sepultado en el Cementerio General del Sur, Caracas, al día siguiente, con una multitud presente" .(http://www.eluniversal.com/opinion/150609/el-portenazo).

Juicio y condena a prisión a los insurreccionalitas

La persecución contra los combatientes del frente "José Leonardo Chirino" en 1963 fue ciertamente brutal al igual que contra los pobladores civiles de la sierra falconiana donde operaba dicho Frente, a tal punto que entre marzo y abril en Pueblo Nuevo de la Sierra Estado Falcón se estableció un comando antiguerrillero y según el periódico "La E sfera" del 02-04-63:

"Se informó también que las autoridades de Pueblo Nuevo practicaron varias detenciones entre elementos sospechosos de ser contactos con las guerrillas, los cuales han sido recluidos en la iglesia local. No respetaron los templos de la religión católica oficial aun cuando éstos han sido considerados sitios de asilo. Las autoridades arquidiocesanas, en este caso, y en otros tantos, guardaron oportuno silencio parecido a la complicidad". (Linarez. Lucha Armada en Venezuela Pág. 63)

Las luchas en Venezuela fueron intensas, en los diversos sectores del país en los barrios de las grandes ciudades, como en las montañas donde los jóvenes estudiantes y obreros militantes de los partidos de izquierda PCV y MIR se habían ido a fortificar sus trincheras de luchas contra el régimen, con el apoyo de los campesinos siendo perseguidos sin tregua hasta ser detenidos torturados y asesinados, produciéndose cruentos combates donde muchos campesinos rindieron sus vidas a la revolución.

Venezuela en pie de guerra contra el régimen opresor del Puntofijismo

Fueron alzamientos, rebeliones, huelgas, manifestaciones en diversos sectores de la sociedad en contra de una dictadura disfrazada de democracia. Una democracia que sólo beneficiaba las clases oligárquicas y complacía en todo, al gobierno estadounidense que era quien imponía las reglas del juego al gobierno en Venezuela, (y lo hizo hasta el año 1999 cuando llegó Chávez al poder) por lo que el pueblo que había cifrado sus esperanzas de libertad y justicia con la caída del anterior dictador, Marcos Pérez Jiménez, con la acción combativa popular, ahora tenía que hacerlo con el atrevido dictadorzuelo de nuevo cuño.

Y comenzaron las acciones militares; el Carupanazo, el Porteñazo y el movimiento guerrillero en casi todo el país, desde las montañas y las barriadas populares, era una gran manifestación de guerra popular, que se generalizó entre los años 60 y 70, producto de la actitud política de un régimen que imponía a sangre y fuego su criterio hegemónico del poder en contra del pueblo, que es como en toda guerra, por el control absoluto del poder político a sus anchas que al decir de Clausewitz: "La guerra constituye, por tanto, un acto de fuerza que lleva a cabo para obligar al adversario a acatar nuestra voluntad…"

Era el caso concreto de Venezuela el gobierno había eliminado los partidos políticos de izquierda, había reducido a presidio y perseguido a los líderes del pueblo, los había inhabilitado políticamente para ejercer el acto político, los había desarmado para que no participaran en la lucha electoral, había acallado a los medios, el gobierno para aplacar a las masas populares aplicaba el terrorismo de estado, entonces el pueblo con sus líderes al frente decidió continuar la política por otro medo: la guerra de guerrilla, que no fue otra cosa que la guerra del pueblo, porque según Clausewitz

"La guerra entablada por una comunidad – la guerra entre naciones enteras -, y particularmente entre naciones civilizadas, surge siempre de una circunstancia política, y no tiene su manifestación más que por un objetivo político. Es pues, un acto político. (…) la guerra no constituye simplemente un acto político, sino un verdadero instrumento político, una continuación de la actividad política, una realización de esta por otros medios".

Este fue el caso de la IV República, con la oposición izquierdista en esa época que nunca fue llamada por el gobierno a dialogar, que fue desarmada de los instrumentos políticos de participación democrática, (los partidos políticos) que no puede tener comparación ni remotamente con la actual oposición fascista que ha tenido la oportunidad de participar democráticamente. que ha sido llamada reiteradamente al dialogo por el gobierno de Nicolás Maduro, haciendo todo lo contrario, abandonando el cauce electoral para dedicarse a una guerra vandálica contra el gobierno, autoexcluyéndose de participar en el juego político democrático-electoral, desconociendo las instancias de gobierno, propiciando el odio y la guerra económica inducida para provocar descontento y división en el pueblo, amén de las guarimbas y el magnicidio frustrado. NO VOLVERAN.

HASTA LA PROXIMA ENTREGA.



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Reinaldo Chirinos

Licenciado en Educación Mención Desarrollo Cultural. Facilitador del INCES.

 reinaldoc06@gmail.com

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