- OJO, hay que tener mucho cuidado con ciertos "carajitos", puros "dientes rotos", de melosas caritas de tentetiesos, que ahora sobreviven en el medio revolucionario sólo de frasecitas edulcoradas por las redes, y que en el fondo no dejan de llevar el hacha de la traición encuadernada entre lentejas rojo, rojo, rojitas…. Yo, por eso, no dejo de recomendarles a todos los revolucionarios que no dejen de llevar su DETECTOR DE MIERDA, muy bien cargado y conectado al sistema cerebro-espinal, para que cuando vibre sea capaz de recoger en todas las dimensiones de sus censores la fetidez que expelen los traidores. Que luego esa inmundicia sea difundida para evitar, por ejemplo, canalladas como la que nos acaba de hacer este bandido de Christian Tyrone Zerpa. Hacerlo, eso sí, sin muchos escrúpulos. Particularmente, desde hace años me acostumbré a escribir sin corsés ni cortapisas, y cuanto he hecho me ha sido dictado por los fulanos DETECTORES que no fallan. Cada vez que yo me encontraba con don Christian Tyrone Zerpa, se me disparaba descontroladamente el fulano detector, tanto que a veces tenía que apartarme para que no se me estropeara. En varias ocasiones estuve a punto de escribir un artículo sobre el susodicho so pena de que me volviera a condenar cierta de turba de encaletados que se creen intocables desde el poder. Me contuve de atacar al susodicho de don Christian, porque son muchos los ambivalentes que me absorben el tiempo y la pluma…, craso error, caramba!
- Cuando uno hablaba con don Christian Tyrone Zerpa, él se ponía encogidito como afectado el tipo por Piel de Zapa (aquel personaje de Balzac), mirando de modo becerreado (siempre de abajo hacia arriba) con sus ojillos enternecidos, arrobado de no se sabe qué pena o extraña condena; sobrellevando una máscara de antropopiteco angelical, con una sonrisita escrofulosa, indefinida, como siempre diciendo: "soy leal a la causa a toda prueba, pero no me pidan más porque mi carga es muy pesada…". Luego fui descubriendo que el susodicho pertenece a la misma casta bellaca y verraca del chancho uribista de don Iván, como veremos.
- De modo que este abogado y politólogo egresado de la la Universidad de Los Andes, digno de su generación y de cierto grupúsculo, muestra un voluminoso andamiaje de paramentos y cornamentas que dejan pálidos a muchos duchos en el arte del disimulo, de las zancadillas y de las arterías adeco-copeyanas de la vieja Cuarta república. Porque hay que ver con qué artes y juego de verónicas, supo moverse por décadas, en terrenos movedizos del poder y del partidismo, para ir siempre derechito y sin caer ensartado en el intento. Porque ¡AY!; DIOS MIO, CÓMO SERÁ ESE MUNDO LABERINTOSO DEL DERECHO EN LAS CUMBRES DEL PODER JUDICIAL… Se comportaba, pues, este camaleónico personaje como un verdadero Fouchecito, de flux y corbata, por los ditirámbicos pasadizos de los códigos, ganzúas, legajos, litigios agotadores, ordenanzas y leyes. Él, un lechuguino de garras enterradas y encubiertas con margaritas (que según la Biblia no le deben echar a los cerdos), realmente maleables, con sutilezas de dobleces, siempre encuevado en sus menesteres personalísimos e íntimos, pervertidos o lujuriosos…, secreteos insondables…, de modo que cualquiera podría pensar que con su carita de puerco bien cebado… podría llegarle su sábado,… podría llegar a colarse un día en los chiqueros de Disney, más allá de las álgidas gusaneras que pululan en los rutilantes rascacielos del Tío Sam.
- Eso sí, el tipo era, insisto, arteramente además de cerdo bastante camaléonico, casi nunca hablaba ni decía lo que realmente pensaba (si es que acaso podía pensar) sobre los traumas álgidos por los que el chavismo ha ido pasando en todos estos terribles años. Cuando uno comentaba algún preocupante acontecimiento, él se hurgaba todos sus dientes rotos, hacía que meditaba, ronroneaba a veces como un gato dormilón, viendo por dónde echaba sus opiniones (repujadas), y esperaba para que la nulidad de sus ojos, de su pose de zapa y de su rostro frío, fofo, neutro y nulo, hablara por él, siempre confiando en que le esperaba un elevado destino, ese que hoy sin duda ya lo sabemos tenía un nombre clarísimo: JURISPRUDENTE…
- ¿Por qué cogió este gordo lagarto del pantano (parlamentario de Venezuela ante el Parlasur y vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos y Ciudadanía de dicho parlamento) precisamente como refugio para su pelambre a Miami, tal cual como doña Luisa Ortega lo hizo para Bogotá, dos territorios desde hace 20 años en lucha ardorosamente desatada contra los valores bolivarianos? ¿Por qué? Quién podía imaginarlo! …OH!, don Christian Tyrone Zerpa se dirigió a la tierra de los libertadores y de la gran democracia de los padres fundadores de los descerebrados como su par de Iván Duque. Y el chanchito, ya militante del MVR en el estado Trujillo por allá en el 2000, quien llegará a ser director de Relaciones Presidenciales Nacionales del Despacho del Presidente entre 2005 y 2006, encaletado en lo más alto del proceso llega y lo primero que hace es darle declaraciones a Carla Angola, miren ustedes, camaradas por dónde va la cosa, para caerse de culo que lo que relumbra por doquier son los malditos dólares…. Los dólares que le llegaron en una transferencia especial con bono navideño incluido, y él ni sonso ni perezoso… se piró con toda su gente en menos de lo que canta un gallo loco...
- El tipo estaba plagado desde hacía muchos años con harto pedigrí de traidor, desde los tiempos aquellos en que fue secretario Ejecutivo del Consejo Estadal de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas de del tránsfuga de Florencio Porras, en la gobernación del estado Mérida entre 2002 y 2005. Con su carita de Porky, tan parecida a la de Iván Duque, repito, movía la colita como coordinador de la Secretaria Privada del Despacho del gobernador del estado Mérida entre 2001 y 2002. Aquel gobernador con sus artes merotrópicas de administrar los recursos del Estado echó a perder a muchos jóvenes, o que lo parecían (en realidad ya estaban podridos antes de madurar).
- Por allá, por los años 2008 y 2009, cuando yo trataba a este ladino personaje, con ancha estampa de ladino, insisto, lo menos que podía pensar era que podía llegar a ser un orondo magistrado de la República. Pero aquí, en este mundo de creyentes en bendiciones del cielo y en confiados en alitas de ángeles y caritas de pendejos (con hartos dientes rotos), todo es posible. Como digo, don Christian Tyrone Zerpa nunca llegó a decir en su vida nada que valiera la pena; en sí era la nulidad más absoluta y con rostro vacuo y de "buen muchacho" colmaba todo lo que se podía esperar de él, y aunque parezca insólito, este tipo de gente prospera en ciertos medios… Lo más grandioso que dijo en toda su vida fue: "El candidato de la oligarquía, Henrique Capriles Radonsky representa la privatización de las empresas y echará por la borda todo lo que se ha hecho en 14 años, mientras que el candidato Nicolás Maduro propone seguir los planes y actividades que se han venido desarrollando en pro de la patria", y en acabando su idiotez, en donde la dijera, fue rabiosamente aplaudido, y de allí en adelante se echó a esperar a que el tiempo hiciera prodigios, a que lo llamaran para destinos superiores como en efecto ocurrió, hasta que llegó lo del salto…
- Porque hay que poner mucho cuidado en el estilo de las sanciones gringas que tienen un fin muy específico: CAGAR A LOS CAGABLES. A los que les gusta el mundo sensualista del capitalismo, pasear por tiendas, embeberse en las vidrieras de los monumentales centros comerciales, y cómo sería el gritito espantosa de su señora esposa: "¿Será Christian que nunca más ni yo ni mis hijos podremos visitar Disneylandia o Disneyworld?"… Algunos sancionados han revirado, y cuando les hacen transferencias en verdolaga, válgame Dios… Y eso que el marranito ya estaba bien embarrado con acosos libidinosos, concupiscentes, y extra-…judiciales… ¿Qué no habremos visto para lo cual ya no estemos curados?... Ahora don Christian Tyrone Zerpa se encontrará con los "magistrados del TSJ en el exilio", con aquel narco de Eladio Aponte Aponte, con Luis Velásquez Alvaray, con el ex fiscal Franklin Nieves, con el leguleyo auto-exiliado de Rommel Rafael Pino, con el badulaque experto en patuques de derechos humanos del Asdrúbal Aguiar y aquel fatuo y muermo constitucionalista de Allan Brewer Carias…, y con todos ellos, digo, el lechuguino de Christian tendrá la oportunidad de darse codazos, palmadas en los hombros y besitos de cachetes…
- Claro, de donde menos se piensa salta unas liebres (bien parecidas a enormes ratas); que ya si nos pusiéramos a cazar los galgos que tenemos se estrellarían sin saber para dónde coger, que dígame usted, ese espectacular salto de rana de don Rafael Ramírez, el cachetón de la mirada glauca e indefinida, considerado mentor de los ardorosos rojos rojitos. Las barbaridades gramaticales que depone don Jorge Giordani, que anda hablando más pendejadas que un quincallero de la Goajira… los garrochazos de Andrés Izarra, los de Navarro, los de cientos de gerentes de PDVSA,…
- Ave María Purísima…, que el resto me lo callo…